La presidenta del 'banco malo' ganó en un mes casi 33.000 euros pese a tener pérdidas millonarias

Los 15 miembros del consejo de administración de la Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el banco malo creado por el Gobierno, percibieron, a cierre de diciembre de 2012, un total de 142.917 euros. 32.916 euros los ganó Belén Romana, la presidenta de la sociedad, y 32.083 el director general, Walter de Luna. La valoración de las cifras cambia si se tiene en cuenta que la Sareb comenzó a funcionar como tal el pasado 28 de noviembre, de forma que esa remuneración corresponde al salario de un mes. 

Las retribuciones de los consejeros del banco malo constituirá el tercer punto que abordará la junta general de accionistas, que se celebrará el próximo 29 de mayo en primera convocatoria, según el orden del día publicado este sábado. El sueldo máximo anual de Romana se halla fijado en 498.000 euros. No es un capricho. Romana y De Luna no pueden cobrar más de 500.000 euros anuales, mismo límite salarial que el Ejecutivo impuso a los directivos de las entidades que recibieron ayudas públicas. Esta cantidad incluye retribución fija y variable en el caso de los dos altos directivos de la Sareb, por lo que es más "restrictiva" que la que afecta a la banca con fondos del EStado, explicaron las fuentes consultadas por Europa Press. 

Por su parte, los consejeros no ejecutivos recibieron de media 7.000 euros. Sareb precisó, no obstante, que dos consejeros (Rodolfo Martín Villa y Remigio Iglesias) renunciaron a cobrar su remuneración. Las fuentes de la sociedad indicaron que los consejeros recibirán una cantidad fija anual de 75.000 euros, que crecerán hasta los 85.000 si están en algún otro órgano y a 95.000 euros si son presidentes de algún comité. 

La Sareb registró en 2012 unas pérdidas de 5,49 millones debido al esfuerzo que tuvo que hacerse para impulsar su puesta en funcionamiento, informaron a Europa Press fuentes del banco malo. Un tema que deberá analizar la junta de accionistas. Esta también autorizará al consejo de la sociedad realizar una emisión de deuda por un máximo de 20.000 millones de euros para atender al vencimiento de bonos.

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Por otra parte, en esta convocatoria se llevará a cabo una modificación de los estatutos, en la que se contempla la sustitución de la remuneración fija que perciben los consejeros por una retribución fija aminorada más unas dietas. También se eliminará el punto de los estatutos en el que se contemplaba la posibilidad de prorratear las retribuciones de las vacantes no cubiertas del consejo. Finalmente, está previsto que en la junta de accionistas se vote la autorización a los miembros del consejo de administración para que puedan dedicarse por cuenta ajena a un género de actividad complementario al que constituye el objeto social de la Sareb.

El último plan de negocio de la Sareb actualizado en marzo, reelaborado por la consultora KPMG ante las nuevas perspectivas económicas, prevé unas pérdidas netas de 47 millones este año, para no volver a incurrir en números rojos hasta cinco años después, cuando se alcanzarán los 60 millones. Las pérdidas netas en 2018 se explican en la caída del ritmo de las ventas (al pasar de 3.448 millones de euros en 2017 a 2.989 millones) y los gastos por la comercialización de activos. El banco malo se anotará un récord de beneficio en 2016, hasta 762 millones de euros.