Andalucía aprueba el decreto que garantiza tres comidas diarias a los niños

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobará este martes el decreto ley de lucha contra la exclusión social. Según el presidente del Gobierno autonómico, José Antonio Griñán, el objetivo del texto es "paliar los recortes del Gobierno" y establecer una norma que proteja a las familias más vulnerables en el transcurso de la actual crisis económica.

La medida tiene tres ejes fundamentales, dedicados al empleo, la alimentación y la renta básica. Así, el primer objetivo será la creación de puestos de trabajo en colaboración con los Ayuntamientos, para lo que se dedicará un total de 60 millones de euros a un plan de acción social. Según fuentes de la Junta, se hará especial hincapié en la aplicación de la Ley de Dependencia.

El segundo de los ejes tiene por objetivo garantizar a todos los niños de la región tres comidas al día. La medida se artículará a través de los centros educativos y de distintas ONG, y tendrá un coste de 16 millones de euros. A este respecto, la Consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, aseguró recientemente en una entrevista concedida a la Cadena SER que uno de cada seis menores andaluces vive en una situación de pobreza extrema.

Por último, el decreto establecerá la necesidad de resolver en un plazo máximo de tres meses el acceso a la renta básica, medida para cuya entrada en vigor no hay actualmente un plazo fjiado.

La Junta de Andalucía garantizará tres comidas diarias a todos los niños

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Estrategia nacional

Según avanzó días atrás el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, solicitará mantener una entrevista con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras la aprobación del decreto. En ella, Griñán pedirá a Rajoy que diseñe una estrategia nacional contra la exclusión social.

Además, Griñán ha solicitado que se convoque la Conferencia de Presidentes de forma "inmediata", ya que a su juicio España atraviesa una situación "gravísima" ante la que no cabe "cerrar los ojos".