Juan Genovés: “Pinto para atrapar al espectador”

Juan Genovés está contento porque ha cumplido un sueño juvenil. El hoy consagrado pintor expone 55 cuadros en el valenciano Centre de El Carme, antaño Escuela de Bellas Artes de San Carlos, donde se formó Genovés. Con una vitalidad envidiable para alguien que está a punto de cumplir 83 años, el artista relata así una anécdota de su juventud. “Cuando éramos estudiantes, fabulábamos sobre dónde nos gustaría exponer. En tono de broma unos decían que en Nueva York, otros que en Boston… Yo, en cambio, siempre afirmé que me gustaría exhibir mi obra en el lugar donde había estudiado. Mira por donde mi deseo se ha cumplido muchos años después”.

En un claustro precioso, en pleno centro histórico de la capital valenciana, Genovés ha rescatado obras que permanecían en su almacén. “He recuperado incluso cuadros que no me gustaron cuando los pinté. Ahora bien, era absurdo guardar todas esas obras en mi taller y por eso propuse a la galería Marlborough, con la que trabajo desde hace años, organizar esta muestra en Valencia que después recorrerá medio mundo”. Genovés acaba de crear también una serigrafía para la Sociedad de Amigos de infoLibre que ha servido de portada para la revista mensual tintaLibre de mayo.

Está especialmente satisfecho el artista con la acogida del público y el pasado domingo disfrutó al observar que las salas estaban repletas de espectadores. Bien puede decir Genovés que ha sido profeta en su tierra. “Yo pinto para el espectador”, explica, “y me esfuerzo en atraparlo. Por eso siempre pido a las galerías y a los museos que coloquen sillas en las salas para que la gente pueda contemplar un cuadro con calma. Nunca me gustó acudir a una exposición y que los espectadores sólo puedan estar dos o tres minutos delante de una obra. Un cuadro debe ser mirado con tranquilidad, sentado y sin agobios”. Las 55 obras de esta exposición de Genovés pertenecen a distintas épocas, pero abundan las pintadas durante la dictadura franquista. “Muchas están impregnadas de oscuridades y de miedos, pero responden a aquel tiempo sombrío”.

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Las multitudes han definido el hilo conductor de la obra de Genovés, que se extiende desde los años cincuenta del siglo pasado hasta hoy mismo y que ha recibido innumerables premios nacionales e internacionales. De hecho, la producción pictórica de este valenciano alegre y simpático cuelga en importantes museos, desde el Reina Sofía o el Instituto Valenciano de Arte Moderno hasta el MoMA de Nueva York. No resulta casual, pues, que la exposición actual lleve por título Crowds (Multitudes en inglés) y, en esa línea, Genovés comenta sobre su pintura. “Es cierto”, dice, “que las multitudes han marcado mi obra, pero son multitudes compuestas por personajes diferentes. Por ello me esfuerzo en dar un toque distinto a cada figura en un juego de investigación que también busca atraer al espectador”. Así pues, en sus últimas obras investiga el movimiento estático en la pintura y, de este modo, la multitud le sirve para hablar del problema de la pintura y el ritmo visual.

Juan Genovés participa de aquella filosofía de Pablo Picasso que sostenía que, si llegaba la inspiración, lo pillara trabajando. Se levanta todos los días a las cinco de la mañana y trabaja en su taller unas cuantas horas con esa mezcla de sueño y realidad que, en su opinión, le quita el miedo al lienzo en blanco. “Muchos creadores”, aclara, “tenemos un enemigo interior que se llama miedo al fracaso, a quedarnos bloqueados. A veces he imaginado que me pasaba como a Velázquez en Las meninas, eternamente con el pincel en la mano”. Ríe con frecuencia Genovés durante la conversación telefónica, salpicada de anécdotas como muestra del carácter inequívocamente mediterráneo de este artista que vive a caballo entre Madrid y Valencia.

Aunque su obra recorre más de medio siglo, su cuadro y su escultura El abrazo sigue figurando como su creación más famosa y un símbolo artístico de la transición democrática. “Me alegra comprobar”, señala, “que las nuevas generaciones siguen admirando esa obra y, por esa razón, me parece una barbaridad cultural que el Museo Reina Sofía la tenga guardada en un almacén y no la exponga”. Tras décadas de militancia política y compromiso cívico, Juan Genovés sigue implicado en proyectos colectivos, como infoLibre, y por ello ha realizado una serigrafía expresamente para la Sociedad de Amigos que se ha puesto en marcha este mes de mayo. “Soy un militante de la cultura y para mí la cultura es sinónimo de vida. Mientras tanto, el Gobierno del PP está machacando la cultura porque cree que sólo es un mero adorno”. A pesar de todo, Juan Genovés mantiene su apuesta por la pintura como el arte más libre, como una manifestación que pertenece a aquel que lo mira y no a su creador.