El declive de un medio público

Uno de los rostros emblemáticos de TVE, la presentadora del Telediario 1 Ana Blanco, ha sido la última en revolverse en contra de la muy denunciada parcialidad de la corporación pública. Antes que ella, numerosos periodistas del ente han acusado una situación de manipulación informativa, que se viene produciendo desde la llegada de Leopoldo González Echenique a la presidencia del ente RTVE en junio de 2012, después de que el PP cambiara la ley promovida por el Gobierno de Zapatero para este nombramiento, que pasó de realizarse por consenso entre Gobierno y oposición a ser elegido por mayoría absoluta en el Congreso.

En la edición del informativo del mediodía del pasado 9 de mayo, Blanco tuvo que dar paso a un reportaje sobre la Ley de Costas que no contenía puntos de vista divergentes a los del Partido Popular, que apoya su modificación. No solo los grupos ecologistas se oponen a la reforma, sino que, como la propia Blanco indicó en su entradilla, "el PSOE e Izquierda Plural consideran que desprotege y privatiza el litoral", una opinión que no quedaba recogida en el reportaje.

En la casa desde 1991, lo que implica que ha trabajado bajo los gobiernos de ambos colores, Blanco elevó junto a la directora del área de sociedad, Beatriz Pérez-Perea, una queja por la falta de opiniones contrarias a la reforma, como ya adelantó el diario El Mundo. Su desplante es, en cualquier caso, y como señalan fuentes de la corporación pública, una “anécdota” en el contexto de una situación en la que se ha pasado de “un periodo de libertad razonable a una vigilancia que se hace más agresiva y más hostil en unos lugares que en otros”. En el que más: RNE, que en estos meses ha perdido un tercio de su audiencia, desde 1.943.000 oyentes a 1.267.000.

“Hay que remontarse a 2004, cuando el PP pierde las elecciones”, explica un miembro de la redacción de RNE. “Ellos no daban crédito, se sienten desalojados, así que cuando vuelven utilizan un criterio de venganza”. Más allá de eliminar a los cargos de confianza, circunstancia hasta cierto punto –señalan- justificable, se ha sustituido a redactores, bien porque han tenido un papel “profesionalmente relevante” en la etapa anterior, o bien porque “es gente que ha dicho 'no' a algo”.

Preocupación por el cambio de Radio 5

La reestructuración de Radio 5, la emisora "todo noticias" de RNE, que se hará efectiva este jueves 16, supone también una preocupación para los profesionales. "Creo que empeorará", dice otro miembro de la redacción de RNE, "porque van a cambiar su esencia, y ningún medio serio haría esto". La ya anunciada transformación hacia una programación más interactiva y con mayor participación pública, dicen las fuentes, obedece, más que a criterios profesionales, "a una carga ideológica, pero también a incompetencia, porque no conocen ni la radio ni a la gente. No se podría hacer una programación peor". 

En el lado de la televisión, el decano espacio de reportajes Informe Semanal, en antena desde hace cuatro décadas es, según apuntan, el que peor parte se está llevando de la nueva gestión. “Jenaro Castro, su director, está apoyado por Génova (frente a Moncloa, las dos facciones del tira y afloja del poder dentro del PP), que es de la vieja escuela de control absoluto”. Desde hace meses, varios de los reportajes emitidos bajo la marca del programa han levantado la polémica, desde uno dedicado a la figura de Esperanza Aguirre a otro sobre Luis Bárcenas y, más recientemente, uno dedicado a los escraches a políticos.

Mientras que el primero elogiaba la figura de la política madrileña, en el segundo se suavizaba la figura del extesorero del PP y en el tercero se criminalizaba la práctica de protesta. Y todo ello, sin apenas puntos de vista divergentes a la tesis principal. Ya en noviembre del año pasado, periodistas del espacio se negaron a plasmar su firma en los reportajes por sentir que se estaba atacando la libertad de información.

La programación de TVE es otro de los puntos calientes de la controversia, aunque uno en el que los cambios se presentan de manera menos evidente. “Están preocupados por retomar las relaciones con las productoras relacionadas con el PP”, señalan las fuentes. Los contenidos, además, también están virando en ciertos casos hacia una concepción “más moralista, más ideológica”.

En los Telediarios, añaden las fuentes, “aparentemente existe una mayor libertad, porque es más difícil dar el apretón ahí. Pero en los temas esenciales sí se percibe una orientación ideológica”. Dirigidos por Julio Somoano –al que definen como “educado pero autoritario”- los informativos de TVE sí han mantenido a algunos profesionales de la etapa anterior. “El cambio va produciéndose poco a poco, es más lento, pero van ganando terreno”. Y ante un gobierno cada vez más nervioso por la situación que atraviesa el país, creen que “el nivel de vuelta de tuerca” se irá incrementando. “Me temo que de aquí a un año estaremos en una situación de control absoluto”.

La dramática pérdida de espectadores que está viviendo TVE (de media se ha dejado por el camino 2 millones), se acentúa aún más si se tienen en cuenta las pequeñas “trampas” que, aseguran, se realizan para maquillar los resultados. “Hacemos una ficción que consiste en hacer Telediarios de una hora y cuarto, que en realidad tienen más contenidos de revista que de noticias”, explican. “Cuando miras la audiencia, hay más por esa razón, pero en realidad es una falacia, que además ni siquiera funciona en términos de share”.

La consecuente pérdida de credibilidad que acarrea esta situación solo añade pesadumbre entre los trabajadores de la corporación. “Entre las trampas, la pérdida de prestigio y la situación económica (RTVE cerró el ejercicio de 2012 con 113 millones de euros de déficit), está cada vez más complicado”, subrayan, para agregar que los recortes presupuestarios que ha sufrido el ente en dos años -que ascienden a 292 millones de euros-, no facilitan precisamente una salida.

Ante esta coyuntura, los profesionales aseguran sentir “miedo, temor, indignación y preocupación”. “Han creado un estado del terror”, citan las fuentes de RNE, para las que esta es la peor coyuntura en décadas, “en la que te dicen: 'O haces esto o te vas a enterar”. 

Al depender de un presupuesto público, el ERE, como señalan, es una posibilidad que sienten sobrevolar sus cabezas. Pero no solo eso: “La manipulación es preocupante, pero lo que está en juego es algo mucho más grave”. Desde la no contratación de productoras independientes al debilitamiento del tejido audiovisual a nivel autonómico o la pérdida de empleos directos o indirectos, “las consecuencias serían demoledoras, sobre todo porque repercutirían en el pluralismo y la calidad democrática. Si esto ocurre, nos vamos a hacer puñetas”.

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Cecilia Gómez, directora de Gestión de informativos de TVE, dimitió el pasado 16 de abril tras enviar por error un email al Consejo de Informativos de la cadena en el que realizaba una clasificación de los periodistas por su ideología, llegando a hablar la existencia de un “comando Rubalcaba”. En una comparencencia ante la comisión mixta de control del Parlamento el pasado día 23 de abril, González Echenique negó la existencia de "listas negras" en la corporación. 

Antes, en la reunión de la comisión mixta de control parlamentario del 27 de febrero, el presidente de RTVE también contradijo las acusaciones de parcialidad vertidas hasta la fecha: “Nuestro propósito es mantener el liderazgo que siempre ha mantenido la corporación en el sector y, además, seguir siendo referentes en una televisión y una radio de calidad, objetiva, plural, y de defensa de nuestros valores constitucionales. Todo ello, por supuesto, sin alejarnos de la audiencia, sin una perspectiva de influencia, porque sin influencia no hay servicio público posible que cumplir”, señaló el directivo.

“Lo que sí les puedo asegurar”, añadió, “es que el director de Informativos de Televisión Española (Somoano) es un profesional de trayectoria y reconocido prestigio y está totalmente comprometido con el objetivo de garantizar la neutralidad, la imparcialidad, la independencia, la veracidad, la objetividad y la calidad de los informativos de Televisión Española. Todos los nombramientos que se han realizado obedecen a razones profesionales y todos los profesionales nombrados son absolutamente independientes”.