Bankia pagará 100 millones por prejubilar a 2.000 mayores de 50 años

Telefónica está lista para hacer el primer pago de los 350 millones de euros que la ley le obliga a abonar al Tesoro Público por haber ejecutado un ERE aun registrando unos beneficios récord de 10.000 millones. En 2011 planteó el despido de 6.500 trabajadores, la mayoría de ellos mayores de 53 años, cuyas prestaciones hasta la edad de jubilación debía pagar el Servicio Público de Empleo (SPEE).

El Gobierno del PSOE ideó entonces la que luego se bautizó como enmienda Telefónica, por la que las empresas de más de 500 trabajadores con beneficios que despidan a mayores de 50 años en un ERE deberían hacer una aportación al Estado que incluya las cotizaciones y prestaciones de esos prejubilados más un canon por cada uno de ellos.

El Gobierno del PP cambió el pasado marzo la norma, ampliándola, a partir del 1 de enero, a las empresas de más de 100 trabajadores, bien tengan beneficios, bien tengan pérdidas si en los dos años siguientes vuelven a los números negros. Pero sólo deberán pagar en el caso de que el número de mayores de 50 años despedidos supere la cifra de trabajadores de esa edad en la plantilla.

Ocho años de prestaciones y subsidios

En la memoria económica del decreto de 5 de marzo en que se fijaron estos cambios, el Gobierno calcula que al Estado cada trabajador despedido de más de 50 años le cuesta 73.380 euros. En esa cifra se incluyen el pago de prestaciones por desempleo durante dos años, a razón de una media de 1.285 euros mensuales, y del subsidio –595 euros al mes– durante otros seis años, así como sus correspondientes cotizaciones a la Seguridad Social. Según los cálculos de algunos despachos de abogados, el sobrecoste para la empresa puede alcanzar los 100.000 euros por despido.

Bankia acordó en marzo con los sindicatos un ERE para 4.500 empleados, de los que más de 2.000 superarán los 50 años. CCOO rebaja a 50.000 euros por trabajador la cantidad que la entidad financiera deberá abonar al Tesoro. Es decir, la factura total superará los 100 millones de euros. Una cifra que la entidad financiera no confirma, sólo los 736 millones de euros que ha provisionado como coste total del ERE. Bankia pactó indemnizaciones de 30 días por año trabajado, con un tope de 22 mensualidades, más una prima de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad en la empresa.

Aunque la entidad que preside José María Goirigolzarri cerró 2012 con unas pérdidas récord de 19.193 millones de euros, prevé volver a beneficios este mismo año –800 millones de euros– y, de hecho, ya ha anunciado 177 millones de ganancias hasta marzo.

Mejor sin despidos de mayores de 50 años

El cambio de normativa empujó a muchas empresas a acelerar las negociaciones de sus ERE con los sindicatos para evitar que les afecten las restricciones, aprobadas en el mismo decreto, a las jubilaciones parciales y anticipadas. La fecha tope era el 1 de abril. Otras, como Acciona Energía, ya piden expresamente a los representantes sindicales que excluyan al colectivo de mayores de 50 años –también a los discapacitados– de los despidos. El proceso de negociación en la filial del grupo que preside José Manuel Entrecanales aún no ha terminado. La empresa acaba de poner sobre la mesa 139 extinciones de contrato, cuando en un primer momento planteó 175. El problema de eximir a los mayores de 50 años, asegura CCOO, es que los afectados van a ser ahora los trabajadores que rondan los 40, es decir, los que tienen más cargas familiares.

En cualquier caso, el objetivo declarado del último cambio legal no es recaudar, explica el Ministerio de Empleo, sino desincentivar las prejubilaciones, cuyo coste considera oneroso para un Estado abocado a una reducción draconiana del gasto. Y a la vista de lo ocurrido en Acciona, parece que lo está consiguiendo.

También Vodafone tendrá que pagar al Estado. La media de edad del operador telefónico es muy baja, por lo que sólo 26 personas de más de 50 años han sido prejubiladas, según CCOO. El ERE, firmado el 14 de febrero y en vigor hasta 2014, afectó a un total de 900 trabajadores, de una plantilla que hasta esa fecha superaba los 4.000. UGT calcula que el operador telefónico deberá pagar al Estado unos 90.000 euros por trabajador. Es decir, la factura ascenderá a 2,34 millones de euros. Con una previsión de Ebitda para este ejercicio de 1.000 millones de euros, según los sindicatos, Vodafone pagó hasta 45 días por año trabajado de indemnización a cada empleado.

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Danone también tuvo beneficios en 2012, 1.810 millones –en todo el mundo– y, aun así, ha cerrado su planta en Sevilla, con 80 trabajadores, y va a prejubilar a otros 90 empleados, en su mayoría comerciales y mandos intermedios mayores de 53 años, antes de diciembre de 2014. La multinacional dice estar inmersa en “un proceso de reorganización de la actividad industrial y comercial” para reforzar su competitividad. Hasta el 66% de los afectados en Sevilla supera la edad fijada, explica UGT. Así, calculando un máximo de 100.000 euros por trabajador, Danone debería pagar unos 15 millones de euros al Tesoro.

Por el contrario, otras grandes empresas con beneficios que han ejecutado despidos colectivos pagan íntegramente las cotizaciones y sueldos de sus prejubilados. Es el caso de Banesto –3.500 trabajadores, 50 días por año trabajado, prejubilaciones a partir de los 55 años–, La Caixa, 2.600 empleados, 45 días por año, Iberdrola –400 prejubilaciones para mayores de 60 años– o General Electric –135 personas, prejubilaciones a partir de los 54 años, indemnizaciones de 60 días por año trabajado–.

En cualquier caso, el Gobierno aún no ha redactado el reglamento que ha de definir los procedimientos de liquidación y pago. Y el abono de la aportación será fraccionado, en varios ejercicios. El Ejecutivo no espera ningún ingreso por este concepto hasta 2014.hasta 2014