Turquía
Los disturbios entre manifestantes y policía se recrudecen en varias ciudades turcas
Manifestantes y policía se han enfrentado en la madrugada del lunes en el distrito de Besiktas, en Estambul, así como en las ciudades de Ankara e Izmir, entre otras, en lo que supone ya la cuarta jornada consecutiva de protestas en contra de la construcción de un centro comercial en la plaza Taksim, en Estambul.
El diario turco Hürriyet ha informado de que los peores disturbios se han registrado en el barrio de Besiktas, donde se ubica la oficina del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. Allí, miles de personas, entre 3.000 y 5.000, según el canal Al Jazeera, han formado una cadena y han levantado barricadas para impedir el paso de la Policía, mientras algunos vecinos han golpeado ollas y sartenes en señal de apoyo.
En el barrio de Gazi, la Policía ha lanzado gases lacrimógenos para contener a los manifestantes y en el barrio de Sarigazi, las fuerzas de seguridad han realizado disparos al aire para dispersar las protestas lo que ha dejado un balance de al menos cuatro personas heridas.
Mientras tanto, las calles de Ankara se han convertido en el escenario de una batalla campal con barricadas, cargas policiales y cientos de personas detenidas. La Policía ha tratado de disuadir manifestaciones en Tunali Hilmi, Kizilay y Güven mediante el lanzamiento de bombas de gas alrededor de un hospital.
Algunas fotografías publicadas por los medios de comunicación muestran a algunos efectivos policiales usando sus porras y tirando del pelo a los manifestantes en Izmir.
Según informa la agencia de noticias Dogan, citada por Reuters, los manifestantes han lanzado cócteles molotov contra la sede del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP), lo que ha provocado un incendio. Alrededor de 5.000 manifestantes han intentado llegar a la sede del AKP aunque la Policía ha lanzado gases lacrimógenos para impedirlo y ha detenido a un centenar de ellos.
Se trata de la cuarta jornada de protestas, que comenzaron de forma pacífica, contra la decisión de las autoridades turcas de destruir el parque de la plaza Taksim para construir un centro comercial y viviendas y que ya se han extendido a lo largo de 67 ciudades turcas, con la detención de un total de 1.700 personas. Los manifestantes acusan al ejecutivo de Erdogan de autoritario y exigen su dimisión.
En este contexto, Erdogan ha anunciado este domingo que no se construirá un centro comercial en Taksim porque "no hay ningún proyecto concreto", aunque ha insistido en derruir el Centro Cultural Atatürk para erigir un teatro o una mezquita.