La Policía impide a la manifestación ‘Jaque al rey’ acercarse al Palacio Real

Millares de manifestantes acudieron esta tarde en Madrid a la marcha que, bajo el lema de Jaque al rey, ha convocado la coordinadora o 25-S para pedir la abolición de la monarquía. La marcha partió pasadas las 18 horas desde el intercambiador de Moncloa y pretendía finalizar en la plaza de Oriente, donde se desplegó un fuerte dispositivo policial. Gritos como "¡Urdangarin, trabaja en el Burger King!" o "¡España mañana será republicana!" se pudieron escuchar en el transcurso de la marcha, que discurrió sin incidentes, aunque sí envuelta en una continua lluvia.

Poco después del inicio de la marcha se produjo un incidente cuando varios jóvenes hicieron el saludo fascista a los manifestantes. Los provocadores fueron evacuados del lugar por agentes policiales ante un previsible altercado. Poco después de las siete y media de la tarde, la cabecera de la protesta llegó a la calle de Vergara, en las inmediaciones del Palacio Real, donde los agentes antidisturbios les impidieron el paso. Según informa Europa Press, minutos antes la Policía había identificado a unas 65 personas que se dirigían al lugar de la manifestación con palos y banderas y con intención de provocar disturbios, según el Ministerio del Interior.

Tras más de una hora coreando gritos contra la monarquía, los manifestantes concluyeron la protesta. Este era el primer aniversario de la coordinadora 25-S, que impulsó el año pasado el "rodeo al Congreso". Su intención era mantener una concentración indefinida junto al Palacio Real.

"Exigiremos la abolición de la monarquía, una institución arcaica, clasista y antidemocrática. Una institución impuesta por deseo expreso del dictador Francisco Franco"

, publicó en un comunicado. "Debemos recordar que el propio rey juró lealtad a los principios del Movimiento Nacional franquista y que se declaró heredero de la legitimidad política surgida el 18 de julio de 1936, es decir, del levantamiento militar apoyado por las potencias del Eje que provocó tres años de guerra y cientos de miles de muertos", continuaba el comunicado.

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Los convocantes no habían notificado la concentración a la Delegación del Gobierno oficialmente ni la marcha desde Moncloa, al asegurar que la institución ya tenía "suficiente información de la convocatoria a raíz de la difusión previa llevada a cabo por los medios de comunicación". La Delegación desplegó un abrumador dispositivo: un total de 28 grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) –formado habitualmente cada uno por 50 agentes–. O sea, unos 1.400 antidisturbios. 

Según denunció la Coordinadora, los ciudadanos tienen derecho a manifestarse "por la abolición de un régimen tan ilegítimo como corrupto". "Su continuación en la figura de Felipe de Borbón no sería sino un paso más en el esperpento que nos impusieron los firmantes de la Constitución del 78, redactada y votada bajo el chantaje de los poderes fácticos", añadían.

La Delegación del Gobierno en Madrid informó de que su titular, Cristina Cifuentes, se desplazó al Centro de Coordinación Operativa con motivo de la manifestación, reincorporándose así a su puesto tras sufrir un accidente de moto el pasado 20 de agosto en el que resultó herida de gravedad.