El liquidador de Canal Nou copia el argumentario del PP

El nuevo presidente de la radiotelevisión pública valenciana (RTVV), Ernesto Moreno, nombrado de forma provisional mediante un decreto del Gobierno de Alberto Fabra (PP), ha comparecido este viernes en el marco de la comisión de control de Les Corts para cumplir con el trámite destinado, sobre el papel, a evaluar su idoneidad para el cargo.

Moreno ha reconocido que no es un "director al uso", puesto que llega al ente en un momento "complicado" marcado por la "difícil decisión" de liquidar la cadena pública. Ante esa dificultad, ha prometido "colaborar con todas las partes" para garantizar "los derechos de los trabajadores", algo que, según sus palabras, es su "principal prioridad".

El que con toda seguridad será quien lleve a negro la emisión de Canal Nou, ha insistido en que la voluntad del Gobierno del PP ha sido siempre "mantener el servicio" y ha empleado los mismos argumentos de los conservadores al justificar la decisión del cierre ante la "inviabilidad" de readmitir a la plantilla tras la declaración de nulidad del ERE de la cadena, un ERE que, ha añadido, era "imprescindible" para lograr un proyecto "dimensionado, eficaz y sostenible".

El nuevo director también ha dado por bueno el decretazo con el que Fabra nombró a los nuevos miembros del Consejo de Administración sin pasar por Les Corts. La dimisión de la anterior directora y los consejeros nombrados por el PP, ha dicho a este respecto, creó una situación de "vacío absoluto de poder" que obligaba a una decisión "con sentido de responsabilidad".

Finalmente, Moreno ha afirmado que, por "su formación y experiencia", puede conducir la empresa "hasta el final" de la manera "más eficaz".

El 'killer' de un símbolo

Tras su intervención, Moreno ha tenido que afrontar duras críticas de los grupos de la oposición. "Usted está aquí para concluir una gran chapuza", le ha dicho Josep Lluis Moreno Escrivà, del PSPV-PSOE. El parlamentario socialista también ha recomendado a Moreno que "vea El Verdugo, de Berlanga". "Pero no la vea con sus hijos –ha añadido–, porque se preguntarán '¿Qué hace papá en la tele?'. Véala a solas para ver el personaje en el que va a convertirse".

En la misma línea, Enric Morera, de la Coalición Compromís, asegurado que todas las decisiones que tome Moreno pueden ser "nulas de todo derecho" e incluso "ilegales". "Usted va a hacer un papelón", le ha espetado.

El parlamentario de Compromís también ha recordado el pasado de Moreno al frente del Palau de les Arts Reina Sofía: "Ha contratado a dedo, ha contratado ilegalmente, ha autocontratado... usted de buen gestor tiene bien poco", le ha acusado. Morera ha añadido que el debate no debe ser "cómo se cierra RTVV", sino "lograr vías para su viabilidad". 

Finalmente, Ignacio Blanco, de Esquerra Unida (EUPV) le una directa pregunta en su intervención: "¿Qué tipo de personaje aceptaría despachar a todos los trabajadores y cerrar el patrimonio de todos los valencianos?". Blanco ha calificado a quien acepte un cargo así de "liquidador", "mercenario" y "pistolero". "El killer", ha concluido.killer Blanco también ha repartido culpas: "Usted acepta mancharse de sangre, pero tan culpables son Fabra, Císcar y los 55 diputados del PP como usted".

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Por su parte, el PP ha calificado de "sincera" la intervención de Moreno y le ha dado una bienvenida cordial. El PP también ha presentado la proposición de ley para extinguir, disolver y liquidar RTVV, que se publica este viernes en el Boletín Oficial de la Comunitat Valencina.

La norma deroga la Ley 3/2012 de 20 de julio de Estatuto de Radio Televisión Valenciana. Asimismo, señala que, como consecuencia de la supresión de la prestación de los servicios de radio y televisión y el cese de las emisiones, se producirá la extinción de los contratos de trabajo de la totalidad de la plantilla.

Al respecto, recuerda que la sentencia del TSJCV declara nulo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y obliga a readmitir a los más de mil trabajadores, pero "dicha readmisión hace inviable la continuidad de la empresa", ya que "la Generalitat no puede asumir los costes en unos momentos de crisis económica y en los que la escasez de recursos económicos le obliga a priorizar los servicios que se consideran básicos".