Una inundación destruyó los contratos del narco Dorado con la Xunta

La Xunta de Galicia reconoce que algunos contratos vinculados con empresas del narcotraficante Marcial Dorado no se enviaron adjuntos a la documentación remitida a los grupos de la oposición debido a las "inundaciones" que afectaron al archivo de Coia, en Vigo, donde estaban almacenados.

"Estas inundaciones afectaron gravemente a muchos de los expedientes allí archivados, hasta el punto de que tuvieron que ser destruidos", señala la Xunta en una respuesta remitida al grupo de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), difundida por su viceportavoz, Yolanda Díaz, en la rueda de prensa posterior a la Xunta de Portavoces.

Concretamente, estos expedientes se refieren a las extintas delegaciones provinciales de las consellerías de Familia, Muller e Xuventude y de Familia, Promoción do Emprego, Muller e Xuventude, correspondientes al periodo comprendido entre 1990 y 2001, que se fueron almacenando en Coia debido a la "falta de espacio físico" de las dependencias de las delegaciones provinciales.

Para Yolanda Díaz, esto demuestra que "sí se destruyeron" expedientes y pregunta por "quién" es el responsable" de la eliminación de documentos. Además, a su juicio, clarifica las palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cuando dijo que habían sido "destruidos" documentos.

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La lectura del portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, difiere y, a su entender, esta situación es "la mejor demostración de que la Xunta no tiene ningún problema a traer lo que tiene" a la Cámara autonómica.

Además, ha recordado que el Gobierno gallego ha informado de la existencia de los contratos, que son por importes "que no llegan a los seis mil euros". "Esto da cuenta de la exhaustividad", ha dicho, de la información enviada por el Gobierno gallego.

Por otro lado, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Luis Méndez Romeu, ha informado de que en el próximo pleno los socialistas preguntarán al Gobierno gallego por no haber remitido todas las contrataciones del Sergas de los años 90, cuando Feijóo era número dos de la Consellería de Sanidade, y de cuando datan las polémicas fotografías, publicadas por El País, del ahora mandatario autonómico con el contrabandista.