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El final de Canal Nou

La Policía apaga Canal Nou por orden de Fabra tras una noche de conflictos

Trabajadores protestan por el cierre inminente de Canal 9 en el plató de informativos.

Ibon Uría

Efectivos policiales acompañados del juez del Juzgado de Instrucción número uno de Paterna (Valencia) han entrado este viernes a las 12.15 del mediodía en la sala de control central de Canal Nou, en los estudios centrales de la cadena en Burjassot (Valencia). Poco después, a las 12.19 horas, la señal se ha ido a negro.

Durante esos cuatro minutos de tensión, trabajadores reunidos en el plató de la cadena han protestado por el cierre y han gritado "esto es un golpe de Estado". Inmediatamente después de apagarse Canal Nou, ha comenzado el desalojo del edificio.

Este mismo viernes, el juzgado de Paterna había ordenado, hacia las once de la mañana, el desalojo "inmediato" de las instalaciones de Radio Televisión Valenciana (RTVV) en Burjassot, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana en su cuenta de Twitter.

El órgano judicial, con informe favorable del fiscal, ha acordado las medidas cautelares pedidas por la comisión liquidadora de la sociedad pública, que defiende que los trabajadores han cometido los delitos de usurpación de instalaciones y coacciones. Según informa el TSJCV, si el desalojo de RTVV "no se produce de foma inmediata y voluntaria, se procederá al desalojo del edificio por la fuerza policial".

Una larga noche

A lo largo de toda la noche, los trabajadores de Canal Nou han resistido los intentos de Alberto Fabra (PP) por acabar con la emisión. Pese a que efectivos policiales y técnicos se han personado en los estudios centrales de la cadena para apagarla, no habián tenido éxito. De hecho, según informa la edición digital del diario Levante, el técnico encargado de ejecutar el apagón de RTVV se habría negado durante horas.

La confusión había comenzado con una reunión del Ejecutivo regional a las 18.30 horas del jueves. En ese encuentro, el Consell aprobaba el decreto de cese de emisiones y nombraba de urgencia a la comisión liquidadora. El trío encargado del cierre está formado por el antiguo director financiero de Canal Nou, Antonio Hervás, y los abogados Carlos Cervantes y Pau Pérez.

Poco después, una edición excepcional del Boletín Oficial de la Comunidad Valenciana recogía el decreto, marcando la entrada en vigor de la orden de cesar las emisiones. La primera víctima ha sido Nou Radio. Ha dicho adiós a las ondas sin aviso previo y en mitad del espacio deportivo La Taula Esportiva. Los locutores conocieron la noticia tras los avisos de los oyentes a través de las redes sociales, aunque durante la mañana del viernes han vuelto a emitir a través de la frecuencia de Sí Radio.

Salta la alarma

Fue entonces, al perderse en las ondas la radio, cuando saltaron todas las alarmas entre los trabajadores de Canal Nou, la cadena de televisión. El informativo de la noche del jueves informó del apagón radiofónico y, mientras frente a los estudios de Burjassot se concentraban numerosos empleados, se ha decidido prolongar el horario del noticiero, que finalmente ha abarcado toda la madrugada.

Al tiempo que los periodistas se desplazaban hacia los estudios, la Policía ha acordonado el edificio, ha impedido el paso a los empleados hasta más allá de las 02.00 horas y dos técnicos ajenos a Canal Nou han intentado hasta en tres ocasiones, sin éxito, acceder a la sala de control central para cortar la emisión. Ante la ausencia de una orden judicial, los trabajadores les han cortado el paso.

Poco después, hacia las 03.10 horas de la madrugada, el personal de Canal Nou ha recibido en su correo electrónico una comunicación: han pasado a estar en situación de permiso retribuído, lo que en la práctica significa mantener el sueldo sin necesidad de acudir al puesto de trabajo. Sin embargo, una amplia mayoría ha decidido no abandonar sus posiciones, y la emisión ha continuado.

Enfado monumental

En paralelo, el enfado ha crecido. Unas 50 personas, entre trabajadores y ciudadanos, han recibido a gritos al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a su llegada a la localidad alicantina de Ibi, donde el Gobierno regional celebra este viernes el pleno ordinario, al grito de "Fabra dimisión" y "Fabra da la cara".

Una treintena de trabajadores de RTVV del Centro de Producción de Programas se han trasladado a la localidad alicantina para exigir a Alberto Fabra que dialogue y para mostrar su rechazo al cierre del ente público. A ellos se han sumado una veintena de ciudadanos de Ibi que exigen la restitución del servicio de ambulancia 24 horas, que el Gobierno valenciano ha eliminado en la localidad juguetera.

"La intención es seguir en Ibi y luego bajar a Alicante para mostrar nuestro rechazo durante la rueda de prensa que ofrecerá el vicepresidente del Consell, José Ciscar", ha declarado a Europa Press el periodista de Nou Ràdio Francesc Manel Anton.

Denuncias cruzadas

Las que probablemente pueden ser las últimas horas de la emisión de Canal Nou se han convertido así en un espacio de denuncia constante de la mala gestión realizada, según los trabajadores, por el PP en Canal Nou. Miembros de la oposición política y representantes de los trabajadores se han sumado al programa, que también ha retransmitido la televisión catalana TV3.

"Lo que tenemos que hacer es mantener la serenidad y seguir trabajando. Queremos trabajar, nada más", ha dicho el presidente del Comité de Empresa, Vicent Mifsud. "No estamos cometiendo ninguna ilegalidad", ha subrayado por su parte la vicepresidenta del mismo Comité, Salut Alcover. "Nosotros no vamos a cerrar, quien quiera hacerlo que venga y cierre, aquí le esperamos", ha añadido.

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"En el futuro habrá una televisión pública viable", ha dicho Marga Sanz, coordinadora de Esquerra Unida (EUPV), quien también ha denunciado la "tremenda serie de irregularidades" que el Gobierno del PP ha cometido según sus palabras en el proceso de cierre de Canal Nou. Por su parte, Enric Morera, portavoz de Compromís, se ha sumado al deseo de una nueva futura radiotelevisión pública en valenciano y ha destacado la "dignidad" de los trabajadores en un día que ha calificado de "negro".

En la misma línea, Juan Soto, diputado del PSPV-PSOE, ha asegurado que lo vivido durante la noche es "un momento surrealista propio de repúblicas bananeras" y ha exigido "unir energías" para "acabar con uan anomalía democráctica". Así, Soto ha pedido la dimisión de Alberto Fabra y la convocatoria de elecciones anticipadas.

Finalmente, a las 05.45 horas, los presentadores del espacio informativo especial han informado de que se ha recibido en la sede la cadena la denuncia interpuesta por la Generalitat contra los trabajadores por usurpación.

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