IU se rompe en Rivas tras votar el alcalde con el PP en la junta de la EMV

La junta general de accionistas de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) ha hecho estallar el conflicto interno en Izquierda Unida de Rivas Vaciamadrid, el Ayuntamiento con mayor población –75.000 habitantes– que gobierna IU y estandarte de su política municipal desde hace años. La agrupación local acusa al alcalde, José Masa, también de la federación, de tener un “pacto oculto” con el PP “falseando la confianza de la ciudadanía en IU e impidiendo el cumplimiento del programa electoral”. En la junta de la EMV, centro de sospechas desde que la Cámara de Cuentas desveló irregularidades contables por importe de 21 millones de euros, el alcalde sacó adelante sus propuestas, distintas a las de IU, con el apoyo de los populares y el PSOE. “Es una pinza entre el alcalde y el PP”, asegura la agrupación local.

Pedro del Cura, coordinador local de IU, destaca que la “ruptura” es “evidente” desde el momento en que el alcalde “no reconoce a su organización y trabaja al margen de ella”. También denuncia la “extraña alianza” que, según dice, ha establecido José Masa con el PP, hasta el punto de que este partido se ha convertido en “la llave del Ayuntamiento de Rivas”.

Del Cura ya ha pedido la intervención en el conflicto de las direcciones regional y federal de IU para que “desautoricen” a José Masa. Además, la agrupación de Rivas ha abierto expediente sancionador para expulsara Fausto Fernández, teniente de alcalde y ex presidente de la EMV. Fernández, junto con el consejero delegado de la EMV, José Ramón Martínez, presentaron su dimisión justo antes de que comenzara la junta de accionistas de la empresa municipal. También renunciaron otros tres miembros del consejo de administración. IU de Rivas ha abierto expediente asimismo a la concejal independiente María Luz Matas.

La EMV, en el centro de la polémica

El origen del conflicto se encuentra en la investigación a que la Cámara de Cuentas autonómica sometió a la EMV y que destapó no sólo desajustes contables sino también la falta de “control interno y de gestión” en la empresa pública: no es supervisada por la intervención municipal y su auditoría externa la lleva a cabo la misma empresa encargada de su contabilidad. Según el informe del órgano fiscalizador, Habyco XXI, la sociedad que gestiona la EMV, facturó al Ayuntamiento casi cuatro millones de euros de más por dos planes de vivienda en 2010 y 2011.

La agrupación local de IU exigió inmediatamente la asunción de responsabilidades y que se reforzara el control público sobre la EMV. El alcalde respondió defendiendo la gestion “prístina” de la empresa pública, al tiempo que creaba una comisión de investigación y ponía a la EMV bajo el control de la interventora municipal. También prometió cambiar su consejo de administración.

Cuatro días después de esas declaraciones, Masa destituyó de forma fulminante a la concejal de Hacienda, Ana María Reboiro, por su “gestión inadecuada”. La asamblea local de IU lo interpretó como un intento del alcalde de “blindarse” por el escándalo en la EMV.

Cuando se creó la comisión de investigación, el alcalde cedió la presidencia al PP, otro gesto que para la organización local de IU no fue más que la primera señal del “acuerdo tácito” entre Masa y los populares. Después, el regidor municipal y los populares votaron –el PSOE se abstuvo– contra la propuesta de IU de comenzar los trabajos fiscalizando la EMV. De forma que la investigación, por el contrario, seguirá el orden cronológico marcado por el informe de la Cámara de Cuentas, que sólo aborda los problemas de la EMV en su parte final.

Ayer, en la junta general de accionistas, se repitió la coincidencia entre el alcalde de Rivas y el PP, secundados no obstante en esta ocasión también por el PSOE. Todos ellos votaron en contra de la propuesta de IU de incluir en el nuevo consejo de administración de la EMV a todos los grupos políticos municipales, incluido el mixto, hasta ahora ausente del órgano.

No es lo mismo una junta de accionistas que un pleno municipal

“Las claves de relación en la junta de un órgano mercantil no son las mismas que en el pleno municipal”, argumenta José Masa, quien reconoce las “peculiaridades” de la reunión de ayer, pero niega que exista una “pinza”. Según explica, ofrecer la presidencia de la comisión de investigación al primer partido de la oposición es lo lógico para garantizar la “transparencia”. “Para demostrar que no hay nada que ocultar”, concluye.

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Además, el alcalde asegura que no ha hecho más que satisfacer las demandas que se le habían hecho: remodelar el consejo de administración –que tendrá siete miembros, dos menos que antes–, encargar la auditoría externa de la EMV, un informe de la gestión de la empresa y otro sobre el VI Plan de Municipal Vivienda, con problemas por el estallido inmobiliario.

Lo que no niega es el conflicto interno en IU. Aunque rechaza que haya desobedecido los mandatos de la asamblea local. “Estoy aplicando”, recalca, “la política que corresponde al gobierno municipal”. Tampoco teme la intervención de instancias superiores: “La expulsión de los cargos políticos en IU depende de la presidencia regional, que no ha dicho nada hasta ahora y no lo va a decir”, desafía José Masa, quien dice poseer el apoyo de la dirección de Madrid. El alcalde, de hecho, confía en “arreglar” la fractura de IU en Rivas “en el día a día”, “negociando y aplicando el plan de trabajo” que dice tener.

Por el contrario, Pedro del Cura advierte de que, si las direcciones regional y federal “no intervienen” en Rivas, “el gran beneficiario será el PP”. A su juicio, los populares tienen un “interés claro” en que el conflicto interno “dure lo máximo posible”: descabalgar a IU del Ayuntamiento en 2015.