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El futuro del PSOE

Ferraz y el PSOE andaluz defienden que las primarias autonómicas sean antes que las nacionales

Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro, durante la rueda de prensa en la sede del PSC el pasado 7 de enero.

El PSOE ya comienza a ordenar su calendario. El Comité Federal del sábado 18 de enero será el encargado de cerrar todos los flecos, pero ya se empiezan a desbrozar ciertas cuestiones de calado. Primero, que la ejecutiva federal, y también Andalucía, abogan por que se designe a los aspirantes autonómicos y municipales antes de las primarias abiertas para elegir al candidato a Moncloa. Y segundo, Ferraz y Andalucía también entienden que los dos procesos deberían hacerse en el segundo semestre de 2014, tras las europeas, y concretamente en el otoño, aunque los tiempos estén apretados. 

La discusión interna se sitúa en ese punto, tal como confirmaron fuentes del entorno del secretario general y de la presidenta andaluza. Y no es una cuestión menor, porque el peso y la influencia de Susana Díaz –"poderío", ya lo dijo Alfredo Pérez Rubalcaba– es tal que hace prever que las cosas se desenlazarán así en la reunión del máximo órgano del partido en apenas semana y media. Hasta ahora, se barajaba la posibilidad de un escenario a la inversa: primero, primarias abiertas para nombrar al candidato presidencial y después, la designación por primarias (si compiten varios dirigentes) de los aspirantes autonómicos y municipales. 

El planteamiento ha cambiado, también en consonancia con la mayor paz interna que se instaló tras la Conferencia Política del pasado noviembre. Y la nueva orientación de la brújula la ha dejado ver Andalucía. El secretario de Organización –el número dos de Díaz en el partido–, Juan Cornejo, subrayó este martes que lo razonable es elegir primero a los candidatos a las municipales (y las autonómicas, en aquellas comunidades que tienen comicios en mayo de 2015) y después celebrar las primarias abiertas a los ciudadanos para señalar al cabeza de cartel a la Moncloa. "A mí me preocupa resolver lo que toca antes y, sin embargo, todo el mundo está centrado en las primarias para el candidato a las generales", expresó. Andalucía vuelve, pues, a la idea primigenia que en su momento defendió José Antonio Griñán, todavía presidente federal del PSOE: las primarias nacionales deben situarse más próximas a las legislativas, que serán, si no hay anticipo, en noviembre de 2015.

La posición de Díaz

Las palabras de Cornejo no sólo manifestaron una opinión personal. Es la posición, obviamente, de Díaz, como confirmaron en su círculo más cercano, aunque aún no esté sellada en un órgano del PSOE andaluz. Y eso que ella misma aseveró en noviembre que quería las primarias nacionales "inmediatamente después" de las europeas. "Ahí está la pelea, efectivamente", sostienen. El extremeño Guillermo Fernández Vara ya había soltado la liebre en una entrevista con Europa Press en la que advertía de que la única "duda" que queda es saber el orden de los distintos comicios internos. Pero, ¿por qué Andalucía quiere que la designación de los aspirantes autonómicos y municipales llegue antes? Confluyen distintas razones. La primera es que no quiere que se "contaminen" los procesos. Dicho de otra forma: si las primarias presidenciales son antes, "todo el partido", hasta las agrupaciones locales, se tensiona y se posiciona a favor de un aspirante, y eso "generaría fracturas internas, poco oportunas para la siguiente batalla, la de las municipales y autonómicas", sentencia un alto cargo del PSOE-A. "Entonces, ¿para qué vamos a zamarrear las agrupaciones? Los procesos tienen sus tiempos. Las primarias de José Borrell y Joaquín Almunia fracturaron hasta las agrupaciones pequeñas", añade. "Necesitamos que los candidatos locales se den a conocer, y necesitan tiempo", apuntala un miembro de la Junta. 

El segundo motivo es que la federación piensa que lo peor del temporal, la época de mayor inestabilidad interna, ha pasado –"¿Quién dice que no aguantemos así unos pocos meses más?", se pregunta un dirigente– y, por lo tanto, Rubalcaba aún debe resistir el último tirón. Tercero, por una cuestión de "movilización del electorado", más alta cuanto más se aproxima la contienda en las urnas. Pero hay otra razón más soterrada: el temor a las consecuencias de un nuevo congreso. Andalucía calcula que unas primarias tempranas en las que el candidato no fuera Rubalcaba exigirían la convocatoria de un nuevo cónclave para elegir a su vez al nuevo secretario general, y ahí opera el miedo a repetir la infausta experiencia de la bicefalia Borrell-Almunia. El PSOE-A no quiere un congreso a la vuelta de la esquina, porque sostiene que es "otro episodio de guerra interna que anula el efecto benéfico de las primarias". Pero, ¿la lógica no dicta que el candidato presidencial barra en un cónclave? "El paseo militar podría no darse. Una cosa es un congreso y otra, unas primarias. Además, los congresos se convocan después de unas elecciones. Es lo natural, porque es el cierre de unos comicios y la apertura de un nuevo tiempo", razonan en el aparato del PSOE andaluz. 

Ferraz esgrime otro argumento, después de las conversaciones preliminares que ha mantenido con los barones: "Casi todas las federaciones opinan lo mismo". Así que los colaboradores de Rubalcaba estiman como "probable, aunque no cien por cien seguro" que el orden que saldrá del Comité Federal será ese: primero, elección de candidatos autonómicos y municipales; luego, el candidato a la Moncloa. De cualquier modo, aún tienen que sucederse los contactos y ahormar una posición común. Andalucía, además, promete ser sensible a las demandas de otras federaciones. 

Acuerdo de Valencia, dudas en Castilla-La Mancha

El líder valenciano, Ximo Puig, suscribe igualmente esa hoja de ruta. El PSPV, en todo caso, ya ha pedido adelantar sus primarias al primer semestre de 2014 para hacer frente a la eventualidad de unos comicios anticipados y lo autorizará el Comité Federal. Pero también lo defiende como principio general, para "acomodar el calendario orgánico al institucional", porque así se ha hecho en otros países, como Francia o Italia. "El problema es que aquí se plantean como una vía de salida a la crisis de liderazgo del PSOE, y eso lo contamina todo", reflexionan fuentes próximas a Puig. Fernández Vara no tiene una posición fijada, aunque en la dirección extremeña sostienen que, aparte de que el orden autonómicas y municipales-presidenciales sería el "más natural", serviría para no "contaminar y mezclar procesos". 

Esta tesis, sin embargo, puede tropezar con los deseos de Madrid y Castilla-La Mancha, federaciones que más han guerreado contra Ferraz y más han actuado de la mano. Tomás Gómez y Emiliano García-Page dieron la batalla antes y durante la Conferencia Política para que las primarias presidenciales se celebraran antes incluso de las europeas, con el objetivo de disipar la cuestión del liderazgo cuanto antes. En ambas comunidades, además, pesa la perspectiva de una derrota del PP en mayo de 2015. El PSM, según fuentes oficiales, aún no ha discutido internamente qué orden conviene. Pero los socialistas manchegos se temen que este calendario es "más una excusa" para dilatar el momento de la sucesión de Rubalcaba –que todavía no ha desvelado si competirá o no–y para "eliminar competencia". Esto es, si se elige antes a los candidatos a las autonómicas y municipales, dos posibles aspirantes, como García-Page o Gómez quedarían apartados de la carrera hacia la Moncloa. "No obstante, vamos a ver qué pasa en las europeas. Porque si se dan mal, ¿qué seguimos, como estamos? No podemos seguir así, ahí están las encuestas", reflexiona un responsable afín a Page. Los sondeos siguen mostrando que el PSOE no capitaliza el enorme y rápido desgaste del PP. 

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Ferraz observa asimismo un cierto "consenso" sobre las fechas: todos los procesos (autonómicas y municipales y luego presidenciales) se celebrarían en el otoño de 2014, "aunque no hay nada decidido". No obstante, dirigentes del PSOE andaluz y de la Junta avisan de que cabe el peligro de saturar a militantes y potenciales votantes con procesos internos tan seguidos en el tiempo. Además de que calzarlos en apenas cuatro meses no es tan sencillo. Un alto cargo de la confianza de Díaz no ve descabellado posponer las primarias abiertas para 2015, el plazo que los rubalcabistas preferían hace meses.

La dirección federal, por otra parte, aún no tiene cerrada otra cuestión clave del procedimiento: si la elección del candidato a la Moncloa será a una o dos vueltas. La semana pasada, el secretario de Organización, Óscar López, abrió la puerta a que haya dos fases, contrariamente a la tesis original que defendía la ejecutiva. Andalucía, por ejemplo, cree que, una vez que se rebajaron los avales necesarios a la mitad en la Conferencia Política (del 10% al 5%), lo lógico es que haya una sola vuelta, porque si no se favorecen "alianzas extrañas" en la siguiente ronda. Ferraz sigue convencida de que es la mejor solución, por cuestiones operativas –montar unos comicios abiertos a los ciudadanos supone organizar una administración electoral de cero, un engranaje caro que engorda si se convoca en dos tiempos– y porque es "la cultura del PSOE": el que gane está legitimado, aunque haya vencido por los pelos. Así sucedió con José Luis Rodríguez Zapatero en el 35º Congreso, en julio de 2000, que derrotó a José Bono por nueve papeletas. La salida que se maneja es que se acuda a una segunda vuelta si los aspirantes no alcanzan un umbral mínimo, un tercio de los votos. 

No obstante, todavía queda semana y media para el Comité Federal. Mucho tiempo para los socialistas, aunque suene paradójico. Y faltan reuniones multilaterales por celebrarse, como el Foro Interparlamentario Socialista, que tendrá lugar mañana jueves en Ferraz. Hoy miércoles la tarea es otra: la constitución del Consejo de Política Europea del PSOE, en el que se abordará la elaboración del manifiesto conjunto de los socialistas europeos paa las elecciones a la Eurocámara de mayo –actualmente en la fase de enmiendas–, y la preparación de la Cumbre Europea por la Libertad de las Mujeres, con la que el partido pretende movilizar a sus homólogos en el continente contra la reforma de la Ley del Aborto anunciada por Alberto Ruiz-Gallardón. 

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