Periodismo
La ‘Operación Palace’ de Jordi Évole divide a espectadores y expertos
Anoche la Sexta emitió el mockumentary (falso documental) Operación Palace, que narraba una conspiración por parte de los políticos –y algunos medios de comunicación– para orquestar el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
El falso documental contó con el testimonio cómplice de políticos de la época como Jorge Verstrynge (ex de Alianza Popular), Joaquín Leguina (PSOE), Felipe Alcaraz (PCE) o Iñaki Anasagasti (PNV), entre otros. También confesaban lo sucedido periodistas de la talla de Iñaki Gabilondo, Luis María Ansón o Fernando Ónega. Todos reconocen en el transcurso de Operación Palace su implicación en el falso golpeOperación Palace , al que el rey –o incluso la CIA– habrían dado el visto bueno y que contó con la participación del director de cine José Luis Garci.
Es al final del documental cuando aparece en las pantallas el mensaje "Nos hubiera gustado contar la verdadera historia del 23-F. Pero no ha sido posible". Se refieren al impedimento del Tribunal Supremo para acceder al sumario del juicio del golpe de Estado. Posteriormente, y tras reconocer el engaño, el conductor del programa, Jordi Évole, también daba explicaciones a los telespectadores: "Como mínimo nosotros hemos reconocido que era mentira lo que hemos contado. Seguramente otras veces también les han contado mentiras y nadie se lo ha dicho", afirmó antes de comenzar un debate –esta vez real– sobre el Golpe de Estado.
El propio Évole, en una entrevista esta mañana en la Cadena SER, ha reiterado que el objetivo del proyecto era "experimentar" y que los espectadores se plantearan si se tienen que creer todo lo que les muestran. Además, el periodista de Cornellà cree que el programa ha servido para "denunciar que vivimos en un país que no es paraíso de la transparencia". En cualquier caso, Jordi Évole dice entender las críticas, pero asegura que "la mayoría fueron positivas. Aunque el periodista afirma que no se hizo sólo "para hacer audiencia", el programa se convirtió en la emisión no deportiva más vista de la Sexta en su historia con 5.229.000 telespectadores y un 23,9% de cuota de pantalla.
"Es una película de ficción y no es periodismo"
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, en declaraciones a infoLibre, reconoce que Operación Palace le sorprendió. González cree que el proyecto "despierta la intencionalidad de La Guerra de los Mundos de Orson Welles", aunque advierte que "este tipo de cosas deben medirse mucho porque pueden confundir a la gente". La presidenta de la FAPE valora el mockumentary como "laboratorio periodístico" pero insiste en que "hay que cuidar la credibilidad".
Más dura se ha mostrado la presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Carmen del Riego, que afirma que Operación Palace "es una película de ficción y no es periodismo". Del Riego cree el que el periodista catalán "se ha equivocado" y que se podría haber hecho un documental sobre el 23-F "investigando para decir cosas nuevas". Además sostiene que, aunque fue "un engaño a los ciudadanos", "la mayoría de la gente no se lo creyó".
Juan Carlos Suárez, profesor titular de Ética y Deontología periodística en la Universidad de Sevilla, cree que el programa debió "delimitar desde el inicio que estamos ante una declaración ficticia" y, por tanto, "sin valor informativo". En cualquier caso, el profesor reconoce que el falso documental le dejó perplejo. "Me produjo un contraste entre necesidad de conocer la verdad y la facilidad que hay para manipular en los medios", comenta a infoLibre.
Reacciones de políticos en la red
Las redes sociales reaccionaron simultáneamente a la emisión del programa. Los tuiteros se debatían entre si el proyecto era una obra maestra o una broma de mal gusto. Gaspar Llamazares, diputado de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, mostró su disconformidad con Operación Palace en su cuenta de Twitter.
También opinaron en esta red social algunos de los cómplices en el programa. Iñaki Anasagasti, del PNV, pedía disculpas tras descubrirse que el documental era falso y Felipe Alcaraz defendía el "experimento”.
Por su parte, el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha recalcado esta mañana que el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 "no fue una broma" y ha pedido que nos frivolice con este tipo de episodios que provocaron tanto "sufrimiento", informa Juanma Romero.