El alavés Manuel Uriarte sucederá a Oyarzábal en el PP vasco

El alavés Manuel Uriarte, concejal de Hacienda y Función Pública del Ayuntamiento de Vitoria, será designado secretario general del PP vasco en sustitución de Iñaki Oyarzábal en los próximos días salvo desencuentros de última hora en un proceso que se complicó cuando hace un mes Arantza Quiroga, única candidata a presidir a los conservadores de Euskadi, manifestó su intención de cambiar de número dos.

El congreso del PP vasco se celebrará el próximo sábado en San Sebastián y contará, en la inauguración, con María Dolores de Cospedal, y en la clausura, con el líder del PP y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Nacido en Vitoria el 14 de septiembre de 1970 y licenciado en Económicas y Empresariales y con un máster en Dirección Financiera, fue portavoz de Movilidad y Educación del Grupo Municipal Popular (2008-2011), según figura en el página del PP de Álava, la formación que preside Alfonso Alonso, a su vez portavoz de los conservadores en el Congreso de los Diputados.

Descartado Oyarzábal, lo que en clave interna fue interpretado como una victoria de la mujer que heredó la presidencia del PP vasco de la mano de Antonio Basagoti, la baza del PP de Álava era la de lograr que ese puesto fuese reservado para otro alavés. En la última semana, cuando la caída de Oyarzábal se daba por casi segura, desde la citada dirección provincial se exploraron las posibilidades del Diputado General, Javier de Andrés. Pero no cuajaron. Tanto De Andrés como Oyarzábal son políticos muy próximos a Alfonso Alonso.

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Desde el inicio de esta crisis, que surgió casi paralela a la polémica desatada por la presidencia del PP de Andalucía, la dirección nacional del partido se ha mostrado a favor de que Quiroga, única candidata, eligiese a su propio equipo. En el partido siempre han precisado que el puesto de secretario general es un cargo de máxima confianza y el presidente debe tener "las manos libre" para decidir y descartan que su papel tenga que ser el de mediar.

Por su parte, desde el entorno de Quiroga recalcan que su no disposición a que Oyarzábal fuese su número dos no ha tenido nada que ver con nada personal. "Quiere dar un nuevo impulso al partido en este momento decisivo de la política vasca y eso pasa por una renovación", destacan.

En el primer congreso de Basagoiti, en julio de 2008, los fieles a  María San Gil, que había abandonado la dirección del partido meses antes, acudieron al congreso para mostrar, con su voto, su malestar con la nueva etapa. Con una abstención del 13,5%, logró 284 votos favorables con 61 sufragios en blanco y 2 nulos.