El PSOE da por “cerrada” su crisis en Navarra tras el veto a la moción de censura

El frenazo que en la noche del miércoles impuso la dirección federal del PSOE a la moción de censura en Navarra provocó un tenso y largo debate, al día siguiente, en el Comité Regional de los socialistas navarros, en el que no les quedó otra que acatar la directriz llegada desde Madrid, pese a su manifiesta "disconformidad" con ella. El caso Navarra ha dejado profundos costurones internos pero, para Ferraz, esa carpeta ya cerrada y bien cerrada.

Óscar López, el secretario de Organización, fue tajante en la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva federal. "El asunto de Navarra está cerrado al nivel del Partido Socialista. Ese asunto está cerrado. La cuestión interna está solucionada", expresó. 

El número tres sí reconoció que la situación "tiene un coste", que ha "habido un debate" y que es "absurdo" esconder esa realidad. Esta mañana, en esa línea, asumió en Los desayunos de TVE que es "evidente" que el PSN "no ha salido fortalecido" de esta crisis. En la comparecencia ante los medios, señaló que no obstante la dirección "saldrá adelante". López mostró una cierta tibieza cuando se le preguntó si respaldaba al líder de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, que pese a la total desautorización de Ferraz, decidió seguir al frente del partido. "Hay un secretario general que fue elegido en un congreso", dijo por toda respuesta. En lo que no quiso entrar el dirigente fue en la dimisión, esta mañana, de una miembro de la ejecutiva regional, Susana Pérez Rosano, quien calificó el parón del PSOE a la moción de censura contra Yolanda Barcina, en declaraciones a Efe, de "puñalada en la espalda".

López, como había hecho Elena Valenciano el pasado viernes, puso todo el foco en la presidenta foral. "Barcina gobierna amparada en los votos de Bildu", sostenida sólo por "19 de los 50 escaños" de la Cámara foral, una situación que tachó de "insostenible". "Lo más preocupante no es la situación del PSN, sino Navarra y el empeño de Barcina". El secretario de Organización reiteró que el PSOE "nunca más volverá a hablar con ella". Le pidió lo que el partido lleva pidiendo semanas: su dimisión, porque ha metido a la comunidad "en un callejón sin salida". 

El jefe del aparato federal centró su atención, como era previsible, en la falta de número uno del PP a las europeas. Frente a un PSOE que ya ha adelantado quién será su cabeza de cartel, Elena Valenciano, y que este sábado, 15 de marzo, aprobará la candidatura completa y su manifiesto programático en el Comité Federal, o sea, con los "deberes hechos", los conservadores "siguen sin candidato después de muchas quinielas y pronunciamientos", subrayó. "No se entiende muy bien si es que no hay nadie que quiera dar la cara por el PP en las elecciones al Parlamento Europeo, si es que nadie quiere comparecer y explicar las políticas de Rajoy o defender una política para Europa, o es que está tan acosado por el caso Gürtel que nadie quiere poner la cara por el PP". El PSOE lleva tiempo incidiendo en que Valenciano fue elegida por un completo consenso interno, propuesta por Alfredo Pérez Rubalcaba y validada por todos los barones territoriales, al contrario que en el PP, donde no hay "ni candidato ni proyecto" y encima hay "lío" interno y "pocas ganas" para afrontar los comicios del 25 de mayo. López advirtió de que lo que considera inaceptable es que Mariano Rajoy mantenga como ministro a Miguel Arias Cañete "mientras hace campaña", en caso de que él fuera el designado. 

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"Éxito" de las primarias abiertas en el PSPV

No obstante, en el PSOE tampoco está todo del todo claro. Esta semana será decisiva. El viernes se reunirá la Comisión Federal de Listas, que será quien formalmente haga la propuesta de candidatura al Comité Federal. Y aún no se ha despejado la principal incógnita –tampoco lo hizo hoy López–: si el exministro José Blanco irá a Bruselas. 

Por último, López se felicitó del "éxito" de las primarias abiertas en el Partit Socialista del País Valencià (PSPV), que anoche se saldaron con una participación masiva (del 83%) y con un claro ganador: Ximo Puig, el secretario general, que venció al alcalde de Faura, Toni Gaspar, con un 69% de los votos. "Está claro que hay una demanda ciudadana" para que los partidos se abran a la sociedad y haya cambios profundos. No quiso anticipar si el dato de participación en las elecciones del PSPV hace vislumbrar una gran afluencia en las primarias nacionales de noviembre, aunque "seguramente sea un éxito". Tampoco quiso adelantar si más federaciones se animarán a abrir sus primarias en el otoño.