Justicia injusta
El expresidente y el exconsejero delegado de Catalunya Banc, entidad que requirió una inyección de más de 12.000 millones de dinero público –superior a la que precisó Bankia– recurrieron sus despidos, considerados procedentes y por los que no percibieron indemnización alguna dada "la mala gestión". Sin embargo, la justicia ha dado ahora la razón a estos exaltos cargos, por lo que el Estado tendrá que indemnizarlos con 600.000 euros a cada uno. "La justicia no solo ha de ser legal, sino ser justa", reclaman los tuiteros.