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El debate sobre la consulta catalana

La delegación catalana: “En la Europa del siglo XXI las decisiones se toman votando”

La diputada catalana Marta Rovira (ERC) intenta saludar a Mariano Rajoy este martes en el Congreso.

Los tres miembros de la delegación del Parlamento catalán que acudieron al Congreso a defender la consulta insistieron en el mismo mensaje: la consulta independentista es legal y posible, autorizarla es una cuestión de voluntad política. Jordi Turull (CiU), Marta Rovira (ERC) y Joan Herrera (ICV) se presentaron como representantes de la gran mayoría de los ciudadanos de Cataluña.

El primero en intervenir fue Jordi Turull, que marcó las principales líneas argumentales de la delegación. "Cataluña quiere votar para decidir y decidir para progresar, quiere protagonizar un ejercicio de democracia", defendió el diputado autonómico de CiU, quien aseguró que "el pueblo catalán siempre ha querido gobernarse a sí mismo. Y siempre se ha reconocido como nación. Es una de las naciones más antiguas del mundo".

Jordi Turull recordó que el Tribunal Constitucional había "decapitado" el Estatut que aprobaron los catalanes en las urnas y destacó que la imposibilidad de encontrar un encaje en el Estado produce fatiga. "Así ni se quiere ni se puede seguir", proclamó.

El diputado catalán destacó que "en la Europa del siglo XXI las decisiones se toman votando. Las urnas son la única forma de conocer con exactitud qué queremos los catalanes". Turull insistió en que la consulta "es legal y es posible. La democracia genera ilusión, nunca miedo. No se puede dar la espalda a una decisión legítima, democrática y de la mayoría del pueblo catalán".

"Si se quiere, se puede"

, concluyó Turull, antes de anunciar que los partidarios de la consulta no tirarán la toalla: "No desistiremos. El pueblo catalán no se ha metido en un callejón sin salida, está en un camino sin retorno para decidir su futuro".

La segunda intervención correspondió a Marta Rovira, quien recordó que en las ultimas elecciones catalanas –celebradas en noviembre de 2012– el 70% de los ciudadanos votaron a partidos que defienden la consulta. "Defendemos un referéndum porque fue la opción mayoritaria en las urnas, pero también porque sabemos que es la mejor manera de defender a todos los catalanes. Todos podrán elegir libremente", argumentó Rovira.

"Cataluña no tiene suficientes recursos, ni instrumentos ni competencias para ayudar a sus ciudadanos. Y no tenemos la sensación de tener un Estado a nuestro lado en este momento de tanta dificultad", criticó Rovira, quien defendió que los catalanes quieren un Estado propio "que persiga el interés general y no se rinda ante los oligopolios".

Rovira recordó que el catalanismo había hecho todo lo posible para encontrar un encaje en España, pero "la conclusión es que el encaje no es posible. Que no nos aceptan como somos".

La diputada de ERC, como sus compañeros, identificó consulta y democracia: "Que un pueblo vote es lo más normal del mundo. Votaremos y ganaremos nuestro futuro".

El último diputado de la delegación en intervenir fue Joan Herrera. El dirigente de ICV empezó recordando que Cataluña había apoyado de forma masiva la Constitución en 1978, pero que ahora los ciudadanos están "en una posición totalmente distinta. El 80% reclama una consulta. Y deberíamos preguntarnos qué está ocurriendo".

"La España que nos gobierna no entiende un Estado plurinacional. La expresión mayoritaria del catalanismo ha sido reformar España y ahora está en la demanda del derecho a decidir", destacó Herrera.

El diputado de ICV señaló que lo que propone el Parlament es "una salida política" y que esperan "una respuesta políticamente inteligente", como la que se ha dado en Quebec o en Escocia. "Se puede responder con el autoritarismo del desprecio, pero lo inteligente es permitir el referéndum", indicó.

Pero Herrera, sabedor de que el 85% del Congreso rechazará la petición catalana, aprovechó para adelantarse a esa negativa tan mayoritaria: "Tememos que hayan decidido hacer lo que no es razonable. Necesitaríamos una derecha un poquito más británico y un PSOE que no apuntalase el pasado". El problema no es la ley, afirmó Herrera, que acusó a los diputados del PP de ser "prisioneros del anticatalanismo sembrado durante tantas años". 

"Democracia es ajustar la legalidad a la realidad. ¿Saben quien rompe España? Rompe España quien no reconoce el Estado más plurinacional de Europa, quien no reconoce el derecho a decidir, quien rescata bancos y abandona gente. Pero ustedes no representan por suerte la pluralidad de la sociedad española", concluyó Herrera.

La filosofía de las réplicas: "Votaremos, votaremos señorías"

Transcurridas todas las intervenciones de los grupos parlamentarios, una ronda que terminó con la intervención del representante del Partido Popular, Alfonso Alonso, la delegación catalana volvió a la tribuna para cerrar sus intervenciones antes de la votación. Por parte de CiU, Turull, defendió la ausencia de Artur Mas, una crítica en la que había abundado el presidente del Gobierno y el portavoz de los conservadores en el Congreso.

"Se siguen equivocando. Este proceso no tiene un nombre y un apellido. Tiene centenares de nombres y apellidos", mantuvo.

Apelando directamente al presidente del Gobierno, le reclamó una explicación sobre lo que él entiende por "amor a Cataluña". "¿El apocalipsis del miedo?", preguntó.

También tuvo un recado para el líder del principal partido de la oposición, intentando hurgar en la herida de las tensiones con el PSC a cuenta del desafío soberanista.

Por su parte, Rovira (ERC) subrayó que el camino no acaba aquí y definió a Cataluña como "el único modelo social que se representa con una sonrisa". Dando la vuelta a los argumentos esgrimidos por el Gobierno, la representante de Esquerra insistió en que las fuerzas políticas de Cataluña tienen "un mandato democrático que cumplir". Y que este es "legal".

"Votaremos, votaremos señorías, porque no hay ninguna ley que lo impida", avanzó.

Al igual que su compañero de CiU, también tuvo mención especial para Alfredo Pérez Rubalcaba. En concreto, acusó a los socialistas de haber acabado con la vida política de Pasqual Maragall. Una acusación que el líder de los socialistas solicitaría después que retirara.

En su turno de réplica, Herrera sostuvo que a España "le falta cultura general y cultura democrática". E insistió en que "la ley se cumple".

Lectura de la postura del Gobierno

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La sesión arrancó con la lectura de un escrito remitido a la Cámara por José Luis Ayllón, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, el pasado 7 de marzo. En el documento se recalca que "los referendos consultivos están previstos en la Constitución sola y únicamente para someter a consulta de los ciudadanos decisiones políticas de especial trascendencia. Es decir, sólo puede consultarse lo que se va a decidir: no caben consultas meramente especulativas".

Ayllón concluye su escrito señalando que "si Cataluña sola, de manera unilateral, no puede decidir jurídicamente su separación de España, tampoco lo puede técnicamente consultar. Y si no puede consultarlo, no puede delegársele la facultad correspondiente, pues estaríamos ante una de las facultades que, con arreglo al mismo artículo 150.2 de la Constitución, por su propia naturaleza no sería susceptible de transferencia o delegación".

Antes de que el resto de grupos parlamentarios, por orden de mayor a menor, subieran a la tribuna, lo hizo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El reglamento del Congreso de los Diputados permite que el Ejecutivo tome la palabra en cualquier momento y el presidente optó por hacerlo justo después de la delegación enviada por el Parlament.

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