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Democracia

Un informe advierte de la “ruptura progresiva” entre ciudadanos y clase política

La Puerta del Sol acogió en la mañana de este jueves una asamblea de indignados para conmemorar el tercer aniversario.

Nuestra democracia se ha deteriorado y existe una ruptura cada vez mayor entre la ciudadanía y lo que se conoce como élite política. Es una de las conclusiones que se puede extraer del Informe sobre la Democracia en España 2014 (IDE 2014), presentado este miércoles y elaborado por la Fundación Alternativas con la colaboración de una docena de expertos entre la que se encuentran sociólogos, periodistas, politólogos o economistas.

Democracia sin política es el subtítulo de esta octava edición del IDE que, en 251 páginas, analiza el estado de instituciones, grupos políticos y sociales y la reacción de todos estos ante una situación de crisis sin precedentes en la historia reciente del país. El informe presenta las tres “heridas sin curar” de la democracia española: una crisis económica que ha dejado unas secuelas de gran profundidad y duración, una deriva política en la que se pone en cuestión mucho de lo conseguido en las últimas décadas y un deterioro institucional acentuado.

“La ruptura progresiva entre la ciudadanía y la élite tiene dos causas fundamentales”, explicó Belén Barreiro, directora del Laboratorio de la Fundación Alternativas y miembro del consejo asesor del IDE. “Por un lado están los ciudadanos que no se sienten representados en un sistema democrático que les ignora”, continuó. Así, la sociedad percibe que el camino que se está tomando no es hacia la igualdad y que no se está contando con ellos en las decisiones que de verdad importan.

“Además, se está produciendo un deterioro de la política por crisis institucionales específicas”, aseguró Barreiro. Estás crisis serían por ejemplo la de la monarquía o la propia corrupción de los cargos públicos y la percepción que se tiene de ella. Sin embargo, frente a esto, según Barreiro, “lejos de volverse apática, la gente ha buscado respuestas por sí misma. Rompe el vínculo con las élites y se vuelve solidaria y activa”. Esto se demuestra en que las encuestas reflejan que los españoles tienen más interés por la política, hablan más de estos temas, consumen más información o asisten a más manifestaciones.

El Gobierno, ganando tiempo

Uno de los capítulos del informe se centra en el análisis de las medidas llevadas a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy. Javier Gómez de Agüero pertenece al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y se ha encargado del desarrollo de este epígrafe, que desgrana las políticas del Ejecutivo. Según explicó, el Gobierno se encuentra en una “etapa puente”. El año 2012 fue el de los ajustes; el 2013 –el analizado en el informe–, el de las reformas; el 2014 sería el de la recuperación; y en el 2015 alcanzaría la meta: la salida de la crisis y el crecimiento económico.

Gómez aseguró que del informe se deduce que el Gobierno juega con dos bazas, dos instrumentos que utiliza desde las últimas elecciones generales. Por un lado, se encuentran las medidas ideológicas (Ley Wert, reforma del Código Penal, ley de Seguridad Ciudadana o reforma de la ley del Aborto). “Estas medidas permiten al Gobierno afinar. Si me paso de un lado, puedo utilizar esta medida para corregir. Si creo que estoy perdiendo apoyo de mi electorado más ideologizado, la refuerzo”, explicóó Gómez.

Por otro lado está la política de comunicación. El Ejecutivo adolecía de “infraexposición” durante los primeros semestres de mandato ante los medios de comunicación. Sin embargo, “a partir de mediados de 2013, con el final de la parte más dura del caso Bárcenas, empieza a salir con la idea de que ya está aquí la recuperación. Ese es el momento en el que el Gobierno sí quiere salir”, concluyó el experto.

Los ciudadanos como oposición

El papel de la oposición política se ha modificado de 2012 a 2013. El doctor en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid Ignacio Urquizu explicó que “antes, cuando hablábamos de la oposición, nos referíamos al principal partido y casi todo el protagonismo lo tenía él y ahora hemos empezado a ver que la oposición está poblada de más factores. Hay también partidos pequeños, partidos de oposición, que cada vez aumentan más. Y luego tenemos a los ciudadanos, que también están haciendo oposición al Gobierno en las calles”.

Esta conclusión se respalda con los datos del número de manifestaciones que hubo en España en el año analizado, 2013, que es de 44.750 (unas 120 protestas al día). “Un dato espectacular”, sostuvo Urquizu, muy similar al de 2012, pero mucho mayor que el de los años anteriores, por lo que, según añadió el autor, se puede hablar de “una sociedad muy movilizada, que protesta mucho más y que ha tomado la calle”.

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En el capítulo de la oposición política al Gobierno, cabe destacar el hecho de que, según las investigaciones realizadas para elaborar el Informe Sobre la Democracia en España, este es el único país de su entorno en el que la oposición (el PSOE) no recoge la pérdida de apoyos electorales del Gobierno (el PP). “España es el único país de los que estudiamos en el que el Gobierno y la oposición pierden al mismo tiempo apoyos”, sentenció el sociólogo.

Mientras tanto, partidos como Izquierda Unida o UPyD “no acaban de acaparar ese desgaste”, dijo Urquizu para acabar poniendo sobre la mesa el hecho de que, según el propio barómetro del CIS, “existe en los últimos tiempos una nueva mayoría social” que abarca al menos al 50% del electorado y que son los que, preguntados por su intención de voto, no saben, no contestan, votan nulo o en blanco, o directamente se abstienen.

EL IDE 2014 analiza también otros aspectos como la brecha democrática de la Unión Europea, la monarquía, las alternativas económicas, la corrupción, el impacto de la crisis o el incipiente desafío soberanista catalán para acabar concluyendo que en la democracia española “cada vez quedan menos espacios saludables y la tendencia es descendente en casi todas las áreas”.

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