Consulta catalana 2014
Margallo: “Si me dice que le invite a comer, le invito. Si se quiere llevar a mi mujer, como mínimo hablarlo”
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha defendido este martes que a los catalanes les ha ido bien estar en España y les puede ir mejor quedándose. "Si me dice que le invite a comer le invito. Si se quiere llevar a mi mujer, como mínimo hablarlo", ha ironizado Margallo.
En un desayuno coloquio de Primera Plana, ha argumentado que el Gobierno solo puede negociar sobre lo que dispone la Constitución y sus competencias, entre las que no está permitir la consulta.
"A Cataluña le ha ido bien y le puede ir mejor, sobre todo porque estamos en un cambio de modelo, hacia un sector dirigido al exterior, que favorece a comunidades exportadoras" como Cataluña y la Comunidad Valenciana, ha expuesto.
Según Margallo, España y Cataluña estarán mucho mejor juntas que separadas, y más teniendo en cuenta las consecuencias "catastróficas" en términos económicos que supondría la separación, y ha reiterado así que el Gobierno no puede sentarse a dialogar sobre una iniciativa no viable ni factible.
Federalismo
"Si usted me dice que le invite a comer, le invito. Pero si me dice que se quiere llevar a mi mujer, yo le dijo: hombre, como mínimo tendremos que hablarlo", ha ironizado el ministro, que se ha mostrado dispuesto a hablar sobre una reforma de la Constitución de corte federal siempre que alguien le precisa qué significa.
Para él, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es quien debe decidir si se afronta esta reforma, pero para hacerla "hay que saber qué se quiere reformar, con quién y qué beneficios y problemas" conllevaría el cambio constitucional.
Además de marcar distancias con el referéndum de Escocia, ha insistido en que una declaración unilateral de independencia no sería reconocida por la comunidad internacional, y al preguntársele si España vetaría a Cataluña si se independizara, ha respondido que ya se pronunciará en caso de que se produzca.
En su opinión, los motivos de la desafección de Cataluña hacia el resto de España se basan en la sensación de que la inversión pública del Estado no se correspondía al PIB catalán, de que no se ha respetado la lengua y cultura catalanas y de que hay un sistema de financiación injusto.
Precisamente, Margallo ha admitido que hay que corregir el sistema de financiación porque tiene "defectos intrínsecos", otorgar a las comunidades impuestos propios y establecer la corresponsabilidad fiscal.
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Pese a todo, reivindica que Cataluña es la primera comunidad en PIB y en volumen de exportaciones, la segunda en inversión extranjera y en destino de turistas, y que tiene una renta por cápita del 120% de la renta media: "Decir así que a Cataluña le ha ido mal en el contexto de España es exagerado".
Balanzas fiscales
En respuesta a una pregunta del presidente de Pimec, Josep González, sobre las balanzas fiscales, el ministro ha reconocido que es imposible fijar una balanza fiscal con un método que no sea discutible porque hay hasta cuatro modelos. "Las balanzas fiscales se han intentado en todos los países del mundo y cada autor tiene su método", ha respondido el García-Margallo.