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Sicav

Elena Valenciano dice que declaró el fondo a Hacienda pero no lo consignó ante el Congreso

Willy Meyer, durante la rueda de prensa en la que anuncia su dimisión, este 25 de junio en la sede federal de IU.

"Nadie nos va a dar lecciones de ética, nadie". Willy Meyer se va, renuncia a ocupar su escaño en Bruselas, "por coherencia", porque ni su nombre ni el de su organización, Izquierda Unida, podía estar ligado a "ninguna sicav en ninguna parte del mundo". Pero su marcha ayer, presumiendo de la conducta "ejemplar" de la federación y de sus cargos, desplazaba automáticamente el foco hacia otros partidos, hacia los eurodiputados que, como él, suscribieron el fondo privado de pensiones cofinanciado en dos tercios por la Eurocámara y vehiculado a través de una sicav en Luxemburgo. En concreto, hacia dos políticas prominentes en la política española: Elena Valenciano, aún vicesecretaria general del PSOE y cabeza de cartel el 25-M, y Rosa Díez, que ocupó asiento en Europa por los socialistas de 1999 a 2007 y que desde 2008 mantiene su acta en el Congreso como portavoz de UPyD. 

Ambas reaccionaron este miércoles al escándalo destapado por infoLibre el martes, aunque sin abandonar sus respectivos escaños. La primera solicitó a la institución que le diera de baja en el fondo –activo que no hizo constar en su declaración de bienes en el Congreso–, como hizo otra compañera de filas, la aragonesa Inés Ayala. Díez, mientras, emplazó a la Eurocámara a dar explicaciones sobre la gestión del plan de pensiones y le instó a cancelarlo si se hubiera cometido "alguna irregularidad". En su caso, dejó de hacer aportaciones en cuanto abandonó su escaño en Bruselas, en 2007. Ella sí dejó escrita en su declaración en la Cámara baja el saldo de su fondo a finales de 2011: 36.203,04 euros

La caída de Meyer, justo un mes después de las europeas en las que él repitió por tercera vez como candidato y a las 24 horas de conocerse la noticia, cosechó una inmediata repercusión. Un terremoto en IU, un estallido fuera. Era inevitable, pese a que se veía venir. El dirigente de IU explicó que la decisión de marcharse fue "personal", para que no quedase "sombra de duda" sobre su actuación, pero no podía ser ajeno a las voces, en público y en privado, que clamaban pidiendo su dimisión. La presión interna había sido enorme durante toda la jornada del martes. 

Ahora IU quiere rentabilizar en cierta medida la marcha de Meyer. "No vamos a decir qué es lo que tienen que hacer otros, pero creemos que el gesto de Willy, que le honra y le da dignidad, nos da fortaleza. Pone el foco en otros que están en la misma situación, claro. Al menos, se verá que no todos somos iguales. Esto nos da munición, armas, convicción y orgullo. La gente tendrá que juzgar quién actúa con ética", indicaba anoche Miguel Reneses, secretario federal de Organización. Dicho de otro modo: IU se quita un peso de encima, puede abordar la próxima reunión del Consejo Político –el que aprobará las primarias abiertas y, en teoría, una profunda remodelación de la ejecutiva federal– con mayor tranquilidad. La pelota, interpreta la cúpula, está ya en el tejado de otros. 

"Hice como los demás"

En el del PSOE, el primero. La vicesecretaria general confirmó a este periódico que ayer mismo pidió por carta su baja en el plan de pensiones gestionado por la Eurocámara a través de una sicav. Valenciano aún no tiene claro cómo se hará, y de hecho se entrevistará con el administrador del fondo la semana próxima. Ello supondría, en principio, una penalización económica. El mismo paso siguió su compañera Inés Ayala. No hay una directriz del partido, sino "decisiones personales" de sus miembros.  

La número dos del partido, también jefa de la Delegación Socialista Española en Bruselas, relató de nuevo su versión. En 1999, cuando accedió a su escaño, suscribió, voluntariamente, la póliza complementaria de pensiones que la Eurocámara había creado cinco años atrás, en 1994, a petición de "un grupo de eurodiputados". Valenciano siguió los pasos de sus compañeros. "Consulté con ellos y todo el mundo había suscrito ese fondo. Y el conflicto de las sicavs que hoy conocemos no había saltado. A lo mejor hoy habría tenido más cuidado, puede ser. Pero en aquel momento no tenía ni idea. No sabía cómo gestionaba la institución ese fondo. Lo cierto es que los diputados socialistas contaban con ello, como en otros grupos y en otros países. Hice como los demás", dijo en declaraciones a este diario, y ya por la noche en Hora 25, en la SER. En aquella época, Bruselas no pagaba pensiones ni salarios, ya que los sueldos, cobertura y prestaciones sociales de los eurodiputados dependían de cada Estado miembro.

Valenciano insistía este miércoles en que ella siempre pensó que todo era "transparente, blanco", porque se fiaba de la institución, porque había incluso "despachos en la Eurocámara con funcionarios que atendían a los eurodiputados". Y que, en todo caso, la articulación de ese fondo a través de una sicav es "perfectamente legal" –lo mismo ha defendido el Parlamento–, y de hecho, "miles de fondos de pensiones se gestionan igual, a través de una sicav o de fondos de inversiones". La diferencia, en cualquier caso, es que este plan era pagado por los contribuyentes: de cada euro que ponía el político, la institución ponía otros dos. Así, en diez años el Europarlamento puso 95 millones de dinero público entre 2000 y 2009

Fuentes socialistas quitan importancia al hecho de que la sociedad de inversión de capital variable –el instrumento favorito de las grandes fortunas para pagar menos impuestos– tenga sede en Luxemburgo, pues en ese país está la Secretaría General de la Eurocámara. Explicación que dio también la institución. Lo cierto es que la tributación en el Gran Ducado es del 0,01%, no del 1% que existe en España. 

Cambio de régimen en 2009

La número dos del PSOE sostuvo que declaró a la Hacienda española "todo el tiempo" que mantuvo su escaño, entre 1999 y 2008. "Pagué por ello como si fueran rendimientos del trabajo, al 43%, y la Agencia Tributaria no se aclaraba, al ser un fondo extranjero". La eurodiputada no recuerda cuánto dinero ingresó en el plan de pensiones, ni cuánto llegó a abonar al fisco. Aunque sí recibió información periódica, tal y como advirtió el PP que había sucedido. "No ponía quién lo gestionaba. En los papeles venía cuáles habían sido sus aportaciones, pero no cómo se instrumentaba", alegaban fuentes de su entorno. Sin embargo, el régimen complementario de pensiones estaba rotulado de forma inequívoca: "Fonds de Pension-Députés au Parlement Européen Sicav". "Eso sería posterior", justificaron. 

Valenciano abandonó su escaño en Bruselas en 2008, y entonces dejó de poner dinero a su fondo. En 2009 entró en vigor el nuevo estatuto del eurodiputado, y entonces los salarios, las prestaciones sociales (también las pensiones) pasaron a depender de las instituciones europeas. La Eurocámara dejó de inyectar dinero en el fondo y prohibió la entrada de nuevos eurodiputados en el mismo. Pero eso no significa que el fondo haya sido cancelado. Se mantendrá abierto hasta que reciba su pensión el último europarlamentario que sea beneficiario del mismo. El dinero no se libera hasta que el eurodiputado cumple 63 años. "Era un fondo limpio. Ni ella ni muchos lo sabían. Y ahora, ¿qué hacemos? ¿Le quitamos la pensión a todos los eurodiputados jubilados? ¿Qué pasa por tener un fondo de pensiones? No es un delito. ¡Ya está bien!", exclamaban con irritación los colaboradores de la número dos socialista. 

Valenciano pasó a ocupar escaño en el Congreso en 2008 y, después, en 2011. Al comienzo de la última legislatura presentó su declaración de bienes [consúltala aquí en PDF], pero en ella no consignó su participación en el fondo de pensiones europeo. Tampoco lo hizo otro de los participantes, el exministro Miguel Arias Cañete, cabeza de lista del PP el 25-M. Desde el círculo de la vicesecretaria general se extrañaron de esta circunstancia y lo atribuyeron a un "olvido". "Ni se acordaría", dijeron. 

Díez se une en su segunda legislatura

Sí que lo hizo constar el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, eurodiputado entre 2004 y 2008: dispone de tres fondos de pensiones, por valor de 119.429,08 euros. Y también Rosa Díez: 36.203,04 euros [consúltala en PDF]. Ambos se adhirieron a la póliza ofertada por la Eurocámara. 

Díez contó a los periodistas desde Sevilla que ella no se unió al fondo en su primera legislatura en Bruselas (1999-2004), sino en la segunda. Y dejó de ingresar aportaciones cuando abandonó su acta, en 2007. Ni ella ni ninguno de sus compañeros con los que había podido hablar conocían que la institución "tenía ese fondo en una sicav".

"Es como si usted tiene un fondo de pensiones en una caja o en un banco, y le dan una información de vez en cuando sobre cómo va, pero no le dicen qué hacen con ese fondo. Usted supone que lo gestionan de forma legal, pues este es el caso". Díez, no obstante, remitió ayer un escrito al Parlamento Europeo "pidiendo explicaciones por ese fondo y por su gestión". "Además, hemos planteado que, si es verdad que se gestiona así, que ese fondo se cancele y se abra uno con absoluta transparencia. Es muy importante", señaló, informa Europa Press. Y si hubo "irregularidades", "alguien tendrá que responder". La hoy diputada en el Congreso no hará ningún movimiento "a la espera" de la información que le llegue de Bruselas.

Fuentes de UPyD dejaron claro que en la formación "no se contempla" la renuncia de Díez a su escaño en el Congreso. Daban este argumento: la formación magenta ha combatido la baja tributación de las sicavs, pero no se ha "opuesto" a estos instrumentos financieros. Sin embargo, la líder de UPyD ha hecho bandera de la regeneración política la lucha contra los paraísos fiscales, la transparencia, la eliminación de los privilegios a los políticos...

Razones para la salida de Meyer

Tampoco renunciará a su escaño en Bruselas Valenciano. "No ha traicionado a sus electores, no ha hecho nada ilegal. No es una cuestión de ética, como ha dicho Willy Meyer, es que es algo absolutamente legal. La dimisión de Willy ha sido por otra cosa, por presiones internas", decían fuentes próximas a la vicesecretaria general. UPyD también utilizó ese mismo argumento: las tensiones intestinas en IU explicaron la salida de su dirigente. 

infoLibre preguntó a los principales aspirantes a la Secretaría General del PSOE si los beneficarios socialistas del fondo privado de pensiones cofinanciado por la Eurocámara deberían adoptar alguna decisión más allá de la solicitud de baja. No hubo respuesta alguna por parte de Pedro Sánchez y Eduardo Madina, pese a los insistentes requerimientos de este diario a sus respectivos equipos. 

José Antonio Pérez Tapias aseguró desde Valencia que "si la situación es perniciosa para el partido", "hay que asumir responsabilidad política". ¿Deben dimitir Valenciano y sus demás compañeros? "Yo le invito a que evalúe la situación, y si es oportuno y procede, que lo haga. Pero hay que conocer primero todos los datos", respondió a este periódico. "Es insostenible permanecer en ciertos cargos si con ello se daña al partido. Y hay que actuar con rapidez y agilidad. Elena está en una posición muy comprometida. Ella y los órganos federales deberán tomar las decisiones que correspondan. Dimitir dignifica y beneficia a la organización". Pérez Tapias, exdiputado por Granada y portavoz de Izquierda Socialista, considera no obstante que la reflexión pendiente concierne a las propias sicavs, cuya existencia "no es justificable, por mucho que sean legales". "La legalidad es discutible en términos éticos". 

Alberto Sotillos, el cuarto candidato en liza, pidió directamente la dimisión de sus compañeros del PSOE que se unieron al plan de pensiones. 

Los socialistas ya se pronunciaron acerca de una nueva regulación de las sicavs en su Conferencia Política del pasado noviembre, para evitar que sigan actuando "como refugio de grandes fortunas individuales". Así, pidieron incrementar su tributación, establecer un porcentaje mínimo y máximo de cada inversor y fijar un periodo de permanencia máximo de las plusvalías acumuladas sin que tributen. Además, reclamaron que estos vehículos fueran controlados por la Agencia Tributaria, y no por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, como sucede ahora

La sicav de los eurodiputados se cobra la primera dimisión con Willy Meyer

 

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