Los trabajadores de Unidad Editorial aprueban su tercer recorte salarial en cinco años

Los gestores de Unidad Editorial ya tienen un acuerdo que llevar a Milán, al consejo de administración que RCS, el propietario del grupo, celebrará este mes. Incluso bendecido por los trabajadores, ya que lo aprobaron este jueves por un 67,03%. Finalmente, el recorte salarial a la plantilla será progresivo, como reclamaban los representantes sindicales, y no superará el 8,5%, como exigía la empresa. Quedan fuera de la rebaja los sueldos por debajo de 27.000 euros. La propuesta inicial de la dirección era una reducción lineal del 6,5% a partir de los 22.000 euros anuales.

Finalmente, la empresa accedió a hacer un recorte progresivo, a subir el mínimo exento y a calcular el porcentaje de rebaja dividiendo el salario anual entre 8.000, y no 7.000 como pidió a mitad de negociación. De esta forma, la reducción comenzará con el 3,5% para quienes ganen 28.000 euros al año. Pero la progresión se detendrá al llegar al 8,5%. Ese será el porcentaje de rebaja tanto para quienes cobren 68.000 euros al año como para quienes superen los 100.000. Y es así porque el objetivo declarado de la empresa era impedir que recayera sobre los sueldos más altos la mayor parte del recorte.

La propuesta de Unidad Editorial fue sometida a votación este jueves. Sobre un censo de 1.369 trabajadores, emitieron su papeleta 1.004. De ellos, votaron sí al acuerdo 673 (67,03%); no, 275 (27,39%) y en blanco, 56 (5,57%)sí no. La empresa había amenazado, de no prosperar el pacto, con hacer despidos o un ERE temporal (suspensión de contratos, reducción de jornada) o una modificación sustancial de condiciones de trabajo, además de dejar decaer el convenio y pasar a aplicar el convenio del sector. En fin, o susto y muerte.

Para quienes rechacen el recorte salarial, la reforma laboral ofrece la salida de la empresa con una indemnización de 20 días por año trabajado. Unidad Editorial ofrecerá hasta 35 días por año y una paga lineal 5.000 euros adicionales. En principio, había limitado a 25 el número de esas bajas voluntarias, con derecho a veto, pero al final ha aceptado la petición de los comités de eliminar ese tope.

Lo que el comité no ha conseguido es el compromiso de la dirección de no despedir a nadie hasta el 31 de diciembre de 2015. De forma que la garantía de mantenimiento del empleo acaba dentro de seis meses, el próximo 31 de diciembre. Tampoco se han debatido los cambios en el régimen de pluses y complementos que quiere aplicar la empresa, el punto donde las posturas estaban más alejadas. Unidad Editorial tenía prisa por cerrar un acuerdo sobre el recorte salarial para llevar firmado a Italia este mes, por lo que se han aparcado el resto de las cuestiones en conflicto a las próximas negociaciones para renovar el convenio o convenios de las 12 sociedades que integran el grupo.

Después de que la empresa sorprendiera el pasado día 12 a los comités con el anuncio de que suspendía la fusión de las sociedades en una sola, queda en el aire cómo van a continuar las negociaciones. Tras mucho presionar a fin de que todos los comités elaboraran un convenio único para los 1.600 trabajadores del grupo, la dirección parece dispuesta a negociar, como hasta ahora, convenios separados. En todo caso, según las fuentes consultadas, al menos los comités de El Mundo y Marca han manifestado ya su deseo de mantener un convenio propioMarca . El resto de las cabeceras y empresas podrían negociar un texto común.

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El acuerdo tampoco despeja las sospechas sobre el futuro de Unidad Editorial. El freno a la fusión de las sociedades disparó las conjeturas sobre una posible venta de las cabeceras por separado, que las declaraciones del exdirector de El Mundo, Pedro J. Ramírez, el lunes 30 de junio, en una conferencia en El Escorial (Madrid), no han hecho más que estimular. “Promoveré, tan pronto como sea posible y junto a aquellos compañeros que quieran sumarse a ese empeño, el lanzamiento de una nueva cabecera que garantice la continuidad de nuestra manera de entender el periodismo”, anunció. “En el caso de que RCS decida desprenderse de El Mundo, fusionarlo con otra cabecera o aportarlo a un proceso de consolidación haré cuanto esté en mi mano para contribuir a que ”se preserve la identidad e independencia del periódico que fundé junto a mis compañeros". Aunque Ramírez tachó de "antinatural" que El Mundo se fusione con Abc o La Razón, esas son las opciones sobre las que se ha venido especulando sotto voce desde hace meses. Hasta que ayer Pedro J. les puso nombres y apellidos.

El miércoles los trabajadores de Unidad Editorial celebraron sus asambleas y este jueves votaron si aceptan los términos del acuerdo. Ésta será la tercera rebaja salarial que sufren. La primera se llevó a cabo en 2009, con ocasión del primer ERE ejecutado en el grupo. La segunda, el pasado mes de septiembre, después de que la plantilla accediera a repetir el referéndum en que habían rechazado la propuesta pactada con el comité para recortar sueldos. Además, la empresa ha acometido tres ERE y aplicado un plan de bajas incentivadas que, en conjunto, han reducido la plantilla en casi 700 trabajadores durante los últimos cinco años.

Unidad Editorial perdió 59,7 millones de euros el pasado ejercicio, resultado de una caída del 10,4% en sus ingresos: la publicidad se redujo un 13% y la venta de ejemplares, un 12,7%.