Sánchez plantea que los parlamentarios tengan dedicación exclusiva

Pedro Sánchez quiere demostrar que con él ha llegado un nuevo tiempo en el PSOE, que no se ciñe sólo al relevo en el liderazgo, a la sustitución de Alfredo Pérez Rubalcaba. De ahí que insista en que hay que "llenar la palabra cambio de contenido real", que los valores cobran vida "con los hechos". Este jueves lo volvió a reiterar, acompañando esta premisa de dos anuncios relativos a la regeneración democrática.

El líder del PSOE protagonizó este jueves un multitudinario desayuno informativo en el hotel Palace de Madrid organizado por el Fórum Europa, rodeado de barones y dirigentes de su partido. En ese marco, adelantó, desde el comienzo de su intervención [consúltala aquí en PDF] que el PSOE va a presentar una iniciativa parlamentaria "para que todos los diputados y senadores se dediquen en exclusividad a sus tareas de representación política". Los socialistas propondrán que se amplíe el régimen de incompatibilidades para evitar que los representantes de los ciudadanos "desarrollen otras actividades privadas que no tienen que ver con sus responsabilidades políticas y parlamentarias". Y si se trata de actividades compatibles porque están relacionadas con sus tareas políticas, caso de participación en tertulias o colaboraciones en medios de comunicación, "no podrán percibir retribuciones".

"Un diputado no puede volver los jueves a su circunscripción y dedicarse a sus negocios en sus días libres, y mucho menos ser diputados en los ratos libres", sostuvo. La iniciativa se lanzará a todos los grupos, pero si los demás no aceptan, Sánchez avanzó que pedirá a los suyos que se apliquen esa exigencia "en primera persona".

Como segunda medida, el secretario general anunció que se propondrá al Congreso la exigencia de que los altos cargos y los parlamentarios obtengan, en el momento de su nombramiento, un "certificado fiscal, expedido por Hacienda, donde quede constancia de que están al corriente de sus obligaciones fiscales y donde se certifique igualmente el patrimonio que en ese momento poseen". Ese certificado lo deberán obtener también al final de su mandato, para que se conozcan las variaciones patrimoniales que hayan experimentado durante el tiempo en que desempeñaron sus responsabilidades. "Si queremos mejorar la sociedad, empieza por mejorar tú mismo. Nuestro deber es limpiar la política", solemnizó. Y añadió: "Recuperar la credibilidad de la política exige políticos ejemplares. Yo creo en el valor de la política ejemplar". 

Las puertas giratorias y González

Sánchez recordó que prometió desde su acceso al cargo un PSOE "transparente", y que ha obrado en consecuencia: así, se publicaron las cuentas del partido de 2012 y 2013 en la web "y en los próximos días" se podrán consultar las declaraciones de bienes de la ejecutiva y de los grupos. En ese paquete incluyó las asambleas abiertas a los ciudadanos que ha pilotado en las últimas semanas (en Zaragoza, Albacete y este pasado martes, con mayores en Madrid) y la elección del secretario general por el voto de todos los militantes y del candidato a la Presidencia del Gobierno por primarias abiertas. También se han lanzado algunas otras ideas, como la limitación a dos mandatos de la Presidencia del Gobierno, mejorar los mecanismos de control parlamentario, agravar las penas a los corruptos, obligándoles a que lo paguen con su patrimonio. 

Durante el coloquio posterior, se le preguntó por las puertas giratorias, con las que ha sido muy duro. Y, en concreto, si pedirá al expresidente Felipe González que abandone ya el consejo de administración de Gas Natural, puesto por el que cobra 126.500 euros al año. Sánchez subrayó que las medidas "no son retroactivas" pero garantizó que en 2015, si los socialistas vuelven al Gobierno, "esas puertas giratorias se cerrarán". Relacionado con esta cuestión está la presencia de políticos en los órganos asesores de las comunidades autónomas. El último ejemplo es el paso del exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón al Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, a razón de 8.500 euros al mes. Como ayer en Al rojo vivo, en La Sexta, el líder de los socialistas explicó que le sorprendió "desagradablemente" saber el sueldazo de los miembros de esta institución por reunirse una vez a la semana, aspecto que debe ser "revisado". Sí defendió que cualquier político "del color que sea" y que haya desempeñado un cargo como el de presidente autonómico tiene que ser reconocido, precisamente porque pide que se cierren las puertas giratorias, el trasvase de la Administración pública a la empresa privada. 

Estas y otras medidas llegarán a la convención de regeneración democrática que el PSOE tiene previsto celebrar el próximo 11 de octubre en Madrid, en un formato de diálogo abierto, con un panel de expertos. Cita a la que seguirán otros cuatro encuentros (modelo de Estado, empleo, bienestar social y libertades, Europa). También se aprobará un código ético en el que ya se está trabajando.

"Implacable" con la corrupción

El PSOE, como otros grupos, están llamados a las conversaciones con el Gobierno y el PP para sacar adelante medidas de regeneración democrática. Sánchez dijo que le "suena bien" la propuesta que hizo el Gallardón de reducir al máximo el número de aforados, de más de 17.000 a 22. Los socialistas están dispuestos a hablar de este asunto con los conservadores, pero les avisó de que si su disposición es "verdadera" entonces deberían volver a cambiar el sistema de elección del presidente de RTVE –el Ejecutivo de Rajoy modificó el método en 2012 para poder designar a un directivo de su gusto, como así ocurrió– y regresar "al consenso forjado en la pasada legislatura". Ahora se ha abierto una ventana de oportunidad con la dimisión del jefe de la Corporación, Leopoldo González-Echenique. 

El eurodiputado Juan Fernando López Aguilar con los dirigentes de la ejecutiva del PSOE Antonio Pradas, Patxi López y Carme Chacón, este 2 de octubre en el desayuno de Sánchez en Madrid | EFE

Sánchez también fue preguntado por el presunto fraude cometido por altos cargos y consejeros de Caja Madrid, que pudieron cargar a sus tarjetas de empresa gastos personales. El secretario general confirmó lo que anoche adelantó el partido: aquellos militantes del PSOE que estén implicados "van a tener que explicar exactamente el uso de esos recursos" y si se demuestra que utilizaron irregularmente el dinero, tendrán que devolverlo y serán expulsados ipso facto.

El secretario general reiteró que será "implacable" con los casos de corrupción, y que no le temblará el pulso, afecte a quien afecte, "se llame como se llame y se apellide como se apellide". Como ejemplo reciente puso la denuncia que el PSOE ha presentado contra Jordi Pujol. Hubo pregunta (esperable) del caso de los ERE y la implicación de los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Sánchez respondió que ninguno de los dos "han sido ni imputados", y que también es importante "respetar el principio de la presunción de inocencia". "En el momento que se detecte que hay actos que puedan ser considerados como delictivos, el PSOE y la ejecutiva federal actuarán con la máxima contundencia".

No moverse, "gasolina para el independentismo"

Tanto en su primera intervención como en el coloquio posterior emergió la cuestión catalana. Sánchez insistió en que la solución al desafío soberanista es la reforma constitucional, tender puentes y "abandonar trincheras". El "inmovilismo" del presidente, Mariano Rajoy, subrayó, es "gasolina para el independentismo". Le reclamó que se mueva, como exigió a Artur Mas, "con la misma contundencia", que cumpla la ley. Sánchez confía en que el jefe del Govern cumpla su palabra y no saque las urnas a la calle. "Estoy convencido, pese al ruido y las declaraciones que estamos viendo, que las cosas se irán serenando". No cree que se vaya a producir una escalada de violencia en Cataluña. 

La pata económica estuvo asimismo presente en el discurso de Sánchez. Calificó de "inverosímiles, injustos" y premonitorios de "nuevos recortes" los Presupuestos de 2015 y defendió otra salida de la crisis: más crecimiento de los salarios, más justicia social, reindustrialización de España, apuesta por la modernización económica y social, lucha contra el fraude, más impuestos a los que más tienen. 

También era inevitable el examen de Miguel Arias Cañete como candidato a la Comisaría de Acción para el Clima y Energía. Su futuro no está claro. Sánchez insistió en que el PSOE no puede apoyar a un aspirante como el exministro. "Cañete, lo que piensa del cambio climático es 'uf, qué calor hace'", ironizó. No le vale al PSOE ni su gestión, ni su política de "desmantelamiento" de las energías renovables, ni su machismo ni sus conflictos de interés. 

Diferencias con Podemos

El discurso sobre Podemos, entretanto, se ha matizado mucho después de que varios dirigentes le advirtieran de que no tenía que ser tan agresivo. No calificó al partido de Pablo Iglesias de populista y no eludió mencionarlo –"Sí, Podemos"–. Y para "hipotéticos pactos" de futuro tendrán que "ver el programa de cada cual". El PSOE, dijo, aspira a gobernar con mayoría suficiente, y siempre ha salido a ganar las elecciones. Aunque comparte con los de Iglesias el diagnóstico sobre "los problemas reales", discrepa de sus medidas, de las "soluciones falsas". Los socialistas, añadió, han de ofrecer "soluciones de izquierdas y realistas". 

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Sánchez no eligió a otro político para que le presentara en el desayuno del Fórum Europa. Optó por el exseleccionador nacional de baloncesto Pepu Hernández. Ambos, dijo este, comparten "el espíritu del Estudiantes", el equipo en el que el hoy secretario general jugó en su juventud. "Queríamos cambio y evolución", dijo, para trazar un paralelismo entre el básket y la política. 

Al acto acudieron barones como Ximo Puig (Valencia), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) o Francina Armengol (Baleares). Pero no se desplazó a Madrid Susana Díaz, la jefa de la Junta. Delegó en la presidenta del PSOE andaluz y del PSOE, Micaela Navarro. Se dejó ver (y mucho) la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. Y así hasta 600 personas, entre políticos, empresarios y periodistas. Lleno total.