La situación en el PP
Rajoy mantiene al PP sin candidato en siete comunidades a 6 meses de las elecciones
Este martes, Mariano Rajoy ha convocado al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular en la sede del partido. La cita, a la que acude la plana mayor del partido –alcaldes y presidentes autonómicos, entre ellos– no es extraordinaria. Se celebra una de estas reuniones al mes. Pero los suyos acuden siempre con la esperanza de abandonar la sede de la formación con algún anuncio extraordinario. Así, pese a que en más de una ocasión Rajoy ha asegurado que no tenía en mente desvelar ya el misterio de las candidaturas a las autonómicas y municipales, que no veía problema en agotar los plazos y dejarlo para ya entrado 2015, hay barones autonómicos pendientes de un gesto de su presidente Un gesto que consideran no debería demorarse puesto que en plazas clave donde se la juegan, como la Comunidad Valenciana y Madrid, sus rivales ya le llevan la delantera.
Hasta la fecha, el líder de los conservadores mantiene siete grandes incógnitas en las 13 comunidades autónomas que celebran comicios en mayo. Si en Cantabria (Ignacio Diego), Extremadura (José Antonio Monago), Castilla-La Mancha (María Dolores de Cospedal), Aragón (Luisa Fenanda Rudi), Baleares (José Ramón Bauzá) y Asturias (Mercedes Fernández), los candidatos ofrecen pocas dudas y lo que se espera es la continuidad, según diferentes fuentes consultadas por infoLibre, en el resto de territorios el panorama está manos despejado. Se trata de la Comunidad Valenciana, Madrid, Castilla y León, Navarra, Murcia, Canarias y La Rioja.
El PP de Madrid es sin duda la formación que más ha presionado a Génova para que deshoje la margarita de los candidatos. Lo ha pedido Esperanza Aguirre, presidenta del partido y aspirante a la Alcaldía, y lo ha pedido también Ignacio González, presidente de la Comunidad. El delfín de Aguirre no ha ocultado en ningún momento que quiere ser candidato. Pero la dirección nacional del partido no le ha respondido con un solo gesto, ni a favor, ni en contra.
Este escenario de aparente bloqueo mantiene al PP de Aguirre en tensión. Un nerviosismo que se agudiza ahora que los candidatos de Partido Socialista e Izquierda Unida ya son conocidos. "Independientemente de que se vaya a apostar por la renovación o la continuidad, lo suyo sería que los madrileños supiesen qué cartel les vamos a presentar. No vamos tan bien en las encuestas como para aguantar hasta el último momento", reflexiona un diputado regional.
Puestos a interpretar a Rajoy, hay un sector de los conservadores madrileños que mantiene que cada día que pasa es un día a favor de Ignacio González. "La sucesión nacional", señala un veterano dirigente madrileño. ¿Y para la Alcaldía? Aguirre está lo suficientemente desgastada como para que el presidente del Gobierno se piense detenidamente apostar por ella. Pero se encuentra con un problema: tanto las encuestas internas que maneja el partido –la última, del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid– como las publicadas por los medios de comunidación, apuntan a que la expresidenta sigue siendo la candidata favorita de los votantes del PP.
Pros y contras
En esta encrucijada, el partido tiene que decidir jugársela a una sola carta o abrir una nueva etapa en el PP de Madrid que comenzase con apartar a Aguirre. PP de MadridEs lo que recomiendan a Rajoy un importante número de dirigentes sobresaltado por los continuos escándalos en los que se ha visto envuelta la presidenta regional del partido.
En el caso de tener que tirar de recambios, suenan los nombres de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; el presidente del Senado, Pío García-Escudero; la consejera de Educación, Lucía Fígar o la propia vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
En clave interna, si Rajoy apostara por Aguirre y esta no ganara, el resultado sería achacado a un fracaso de la lideresa. En el caso de apostar por otro cabeza de lista, el fracaso siempre sería achacado a Rajoy con el inconveniente de que el PP de Madrid es una formación que se escapa más del control de Génova que cualquier otra dirección regional.
El dilema de Fabra
Igual de complicado está el panorama en el Comunidad Valenciana, donde Alberto Fabra lleva, al igual que González, meses esperando un gesto positivo de Rajoy que le allane el camino hacia las elecciones. En su caso, también los escándalos de corrupción que heredó de la época de Francisco Camps juegan en su contra. Y su línea roja contra la corrupción, que implica que ningún imputado vaya a ir en las listas, juega en su contra dentro del PP valenciano según las fuentes consultadas.
Aunque Esteban González Pons lleva meses en Bruselas, donde es portavoz de la delegación del PP de Rajoy después de que Miguel Arias Cañete fuese nombrado comisario, figura en todas las quinielas como posible candidato a esta comunidad en la que, según las encuestas, los conservadores pierden sus históricas mayorías absolutas.
Castilla y León es otros de los feudos tradicionales del PP. Por tercera ocasión consecutiva, Juan Vicente Herrera ya ha avisado a su jefe de filas que no cuente con él. ¿Será la definitiva? Cuentan quienes le conocen que si Rajoy se lo pide no sabrá negarse, sobre todo si es él el cabeza de lista que garantiza un mejor resultado a su partido en esta comunidad. Las mismas fuentes añaden que está siendo muy prudente al respecto en sus declaraciones a la espera de una conversación con el presidente del Gobierno.
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Más complicado está el panorama en Canarias, donde Rajoy tiene que decidir si prescinde deJosé Manuel Soria en el Consejo de Ministros para que vuelva a intentarlo en su tierra. Los conservadores canarios dicen que hay cantera, pero que esa decisión está en manos de la dirección nacional del partido. Hay en el PP quien interpreta que uno de los motivos por los que Génova tiene en mente alargar los plazos es precisamente porque el Gobierno quedará tocado con la elaboración de las listas. Es, no obstante, algo que sólo conoce el jefe del Ejecutivo.
En el caso de La Rioja, Pedro Sanz, uno de los barones que ha proporcionado mejores resultados al PP no ha dado muchas pistas sobre su futuro, lo que se convierte en un problema para el partido en una comunidad en la que la situación ideal, según las fuentes consultadas, sería que el actual presidente repita. Se trata de un caso diferente al de Murcia, donde el hombre que ocupó el puesto de Ramón Luis Valcárcel cuando este dejó la Presidencia, Alberto Garre, no acaba de cuajar. Pero la preocupación es la misma. Al igual que La Rioja, Murcia es un importante caladero de votos del partido de Rajoy.
Navarra es otro quebradero de cabeza para Rajoy. Tras la marcha de Santiago Cervera del PP, Enrique Martín de Marcos asumió la presidencia del partido. Pero se marchó el pasado verano. Y desde entonces, es una gestora la que lleva las riendas del partido. Su presidente es el eurodiputado Pablo Zalba. Las fuentes consultadas dudan de que Zalba dejara su escaño en Bruselas para ponerse al frente del partido. Pero no hay nada cerrado porque Rajoy, como en el resto de los casos, no lo tiene decidido. Y si lo tiene, no lo ha comunicado.