Zapatero condiciona el idealismo en política a “las circunstancias favorables”

En una entrevista concedida a Radiocable.com este lunes, José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que “un programa político con una fuerte carga idealista puede ser llevado a la práctica en su mayoría de objetivos, si las circunstancias son favorables”. El expresidente especificó que hay decisiones políticas que dependen “estrictamente” del Gobierno, pero otras que lo hacen “de múltiples variables”, como la económica o la presencia de España en Europa.

No obstante, el expresidente advirtió de que “la democracia siempre tiene un grado de no realización en todos los ideales porque si no, sería un proceso que en un momento dado, se cerraría”.

El que fue líder socialista hizo hincapié en los límites de decisión política respecto a cuestiones económicas, ya que “cuando tienes una moneda que compartes con 18 países, cuando no tienes un banco central propio sino que el banco central es de todos los países de la zona euro, y cuando estás en un marco de reglas comunes para la política fiscal, la política de déficit y la política de deuda, pues lógicamente, tienes un margen menor”.

También apuntó que no se debe olvidar que ese “margen menor” fue decidido por los españoles cuando “como país, optamos a estar en la Unión Europea y optamos a estar con una moneda común”.

Para el expresidente, no existen enemigos del poder político, “lo que hay son intereses contrapuestos” entre los gobiernos y los fondos de inversión. A este respecto, señalizó que no cree “que haya fondos que quieran provocar la caída de un país directamente, pero sí, en el extremo de la maximización de beneficios, pues pueden provocar situaciones muy inestablilizadoras” para un país.

Asimismo, puntualizó que, a veces, esos intereses vienen condicionados por otros factores, como informes de expertos o “grandes grupos”. “Y a eso se añade algo que quizá es intangible y que los periodistas conocéis mejor que nadie. Y es que a veces, las informaciones o rumores que pueden surgir, ciertamente, provocan efectos no deseados”. Con esto, Zapatero se remontaba en el tiempo para aclarar que “lo sucedido en mayo de 2010 tiene que ver en buena medida con un informe sobre que España pediría una ayuda –económica– por un volumen importante. Fue un rumor que surgió de una agencia, una noticia, y eso caló como posible y probable, y por tanto puso a mucha gente en guardia”.

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“¿Cuánto tiempo tardó en saber que no iba a poder hacer todo aquello que quería?”, le preguntó el entrevistador. “Las leyes principales que me propuse hacer, los objetivos principales, los pude hacer (…), pero no pude contrarrestar los efectos adversos de la crisis económica”, reconoció.

El expresidente incidió en que “hay una competición entre mercados y gobiernos, pero también hay una competición entre países”, ya que hay zonas de Europa con grandes problemas de deuda y otras zonas “en las que residen chorros de inversión”. Bajo su concepción de la política, “la única manera” para tener una “incidencia más eficaz en la economía” es una unión de “las fuerzas de los países”.

“Hasta que no lleguemos a un tiempo de mayor cooperación, coordinación e integración económica sobre todo en el sistema financiero (…) estaremos en una fase de transición, que es que frente a una globalización económica no hay una globalización política”, explicó. “Mi opinión es que llegará, tardará, pero llegará”, concluyó.