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Sanidad

Las listas de espera llegan también a la atención primaria por los recortes

Un médico de familia atiende a un paciente en un centro de salud.

Llamar por teléfono, pedir cita y estar en la consulta del médico de cabecera al día siguiente o, como mucho, a los dos días. Se supone que es el procedimiento habitual en la atención primaria aunque, lamentablemente, no siempre ocurre así. La lista de espera también ha llegado a este servicio. Lo reconoce Vicente Matas, vocal de Atención Primara Urbana de la Organización Médico Colegial, la institución que agrupa a todos los colegios de médicos de España. "La demora existe y en fechas concretas llega incluso a una semana y eso es algo que no debería ocurrir", señala. 

Es lo que le ha sucedido a una mujer residente en Albacete que pide el anonimato para contar su experiencia. Meses atrás, en septiembre, solicitó cita a través del servicio informático del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ante un posible caso de neumonía y solo se la daban para siete días después. Pero la historia se repitió hace unos días cuando pidió hora para el pediatra de su hijo. De nuevo le volvieron a dar cita para la semana siguiente. Y se plantó en urgencias. Como su hijo no se había recuperado volvió a pedir cita el pasado 7 de enero y de nuevo la cita más próxima saltaba ya al día 13 de enero. 

En la primera de las ocasiones puso una reclamación en la que la Administración se limita a decirle que siempre queda la posibilidad de acudir en persona al centro ante una situación de urgencias para que la atiendan. "¡Claro, faltaría más! No hacerlo así sería un delito penal por omisión del deber de socorro", asevera. La realidad es que este tipo de situaciones, reconoce el doctor Matas, han dejado de ser tan excepcionales como deberían y son cada vez más recurrentes en vacaciones o en períodos de picos de demanda. 

Un 8,4% menos de presupuesto desde 2008

La palabra recortes planea casi siempre alrededor de este tipo de situaciones. Y el doctor Matas, de la OMC, aporta datos: el 40% de los facultativos de atención primaria tiene asignados cupos de 1.500 pacientes o más, lo que supone una media de cuarenta citas por jornada. "Es un problema que se ha agudizado en los últimos años porque existe la orden de que no se sustituyan las ausencias, lo que provoca que se sobrecarguen las agendas. Los médicos de familia atendemos por lo general a muchos pacientes complejos, mayores, con muchas patologías...", explica. Más cifras. De 2008 a 2011 el presupuesto disponible para el total de la Sanidad disminuyó un 4% y en la atención primaria un 8,4%. "De aquellos polvos vienen estos lodos. La situación ya no era boyante antes de la crisis y los problemas no dejan de acumularse", señala. 

Juan Simó, médico de familia en el centro de salud Rochapea de Pamplona –también escribe el blog Salud, dinero y atención primaria– ve un "problema grave" que "prácticamente" no se sustituyan las ausencias, lo cual repercute directamente en un aumento de la demora especialmente en época de vacaciones o de picos de demanda, si bien recuerda que, incluso en esas épocas, la red de urgencias extra hospitalarias funciona sin reducción de personal. "Una situación prolongada en el tiempo en la que te den cita para tu médico de familia o pediatra a siete o más días vista es inadmisible", señala. Aunque considera que no es una situación generalizada sí corrobora que ha ocurrido las pasadas vacaciones en algunos centros de salud en España, a su juicio, "por mala previsión y por no querer gastarse un euro en sustitutos". 

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El colapso de la urgencia hospitalaria 

Pero la realidad es que la demora para tener cita en muchos ambulatorios hace que muchos pacientes acudan a los servicios de urgencias donde saben que la atención va a ser inmediata. El doctor Juan Armengol, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), abunda en esta idea. "La cita previa, que ayuda a la programación, es una barrera ante la percepción de pérdida de salud. Si la demora es importante, el ciudadano busca alternativa a esa necesidad de atención", razona. En 2012, según el barómetro que publica el Ministerio de Sanidad, sólo el 14.9% de los pacientes que acudieron al servicio de urgencias de un hospital público lo hicieron por indicación de su médico de cabecera.

Como cada invierno, el colapso en las urgencias hospitalarias ha vuelto a copar en los últimos días la atención mediática. Ha habido saturación en los servicios de buena parte de los grandes hospitales del país, que las diferentes administraciones han atajado contratando personal a última hora. Ante este tipo de situaciones, los profesionales piden previsión. Y reclaman a los gestores que miren también a la atención primaria donde, dicen, está la "denostada" puerta al servicio sanitario. "Hay muchas gripes que podrían tratarse con el médico de cabecera", sentencia Matas. 

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