Aguirre: “La tutela de Caja Madrid correspondía a la Comunidad en una parte muy pequeña”

La presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, hizo un intento este domingo de borrar de un plumazo toda la batalla política que ella misma capitaneó para lograr el control de Caja Madrid. Ocurrió en el programa Salvados (La Sexta). Según sostuvo la expresidenta del Gobierno regional, pese a que la entidad financiera se llama "Caja de Madrid", "la tutela correspondía a la Comunidad de Madrid en una parte muy pequeña". "Era el Banco de España el que tenía que vigilar a la Caja de Madrid", sentenció ¿Verdad o mentira? 

Verdad a medias. Sin negar el papel del organismo supervisor, la hemeroteca quita razón a Aguirre en el momento en el que esta descarga toda la responsabilidad de lo ocurrido en Caja Madrid sobre el Banco de España cuando responde a Jordi Évole con un "no" rotundo preguntada sobre si no podía hacer nada en la entidad o sobre si hizo la "vista gorda" con Miguel Blesa. De hecho, ella misma se quitaría acto seguido la razón al admitir que colocó en la caja a Mercedes Rojo, una asesora suya que gastó con su tarjeta B más de 119.000 euros. "La ley de cajas da a seis instituciones [la potestad de] nombrar consejeros: el Gobierno de la Comunidad, los ayuntamientos, los sindicatos [...], los empresarios...", añadiría.

La batalla política por el control de Caja Madrid arrancó en el seno del PP regional en septiembre de 2008 y se extendió hasta comienzos de 2010. Los principales protagonistas fueron nombres tan conocidos en las filas conservadoras como Aguirre, su sucesor en la Comunidad, Ignacio González; el exalcalde y exministro Alberto Ruiz-Gallardón; su mano derecha en el consistorio, Manuel Cobo, Rodrigo Rato y el propio Mariano Rajoy. Como telón de fondo, las diferencias de criterio sobre la continuidad de Miguel Blesa al frente de la caja. Ruiz-Gallardón y el ahora presidente del Gobierno lo apoyaban. Los aguirristas, no. Este sector fue desvelando poco a poco sus cartas hasta defender que la persona más adecuada para liderar la nueva etapa en la caja era González.

Rajoy pide acabar con la "intervención política"

La cuestión de la tutela de la caja por parte del Banco de España –según Aguirre el papel de la Comunidad era mínimo– ya fue en enero de 2009 objeto de pelea política dentro de las filas conservadoras. La expresidenta de la Comunidad de Madrid dijo literalmente este domingo que "la tutela correspondía" al Gobierno regional en una parte "muy pequeña". Pues bien, por aquellas fechas, Rajoy abogaba por que el Banco de España tutelase la caja para poner fin a la "intervención política".

En declaraciones a la cadena Cope, el ahora presidente del Gobierno se preguntaba "por qué si los bancos están tutelados por el Banco de España" no ocurría lo mismo con las cajas de ahorro. "Yo lo que haría, en primer lugar, es que la tutela de Caja Madrid y la Caixa de Cataluña, que son la tercera y cuarta entidad financiera de España, yo ya se la daría al Banco de España", añadió.

A su juicio, con esta iniciativa se "alejaría a la política" de una entidad en la que tienen depositados sus ahorros "muchísimos millones de españoles". "Cuanto menos intervenga la política en las cajas de ahorro, mucho mejor", sentenció.

Granados reclama la tutela para la Comunidad

Días después, el por entonces consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, salía a mostrar su disconformidad con su jefe de filas. "La tutela o el control de Caja Madrid, desde el punto de vista de la solvencia, ya la ejerce Banco de España, como sucede con el resto de las instituciones financieras del país", dijo al tiempo que manifestaba que lo "lógico y recomendable" era que la 'tutela' la ejerciese "la Comunidad autónoma correspondiente".

"No le supongo mayor independencia a un gobernador del Banco de España nombrado por Rodríguez Zapatero sin el consenso del PP, que al consejero de Economía y Hacienda nombrado por Esperanza Aguirre, sino más bien todo lo contrario", mantuvo este ex hombre fuerte de Aguirre hoy encarcelado en el marco de la operación Púnica.

En medio de estos enfrentamientos en el seno del partido que hoy gobierna, la Ley de Cajas regional fue modificada hasta seis veces en cinco años.

El episodio del 'hijoputa'

Otro de los ejemplos de cómo los políticos influían en el manejo de la caja tiene que ver con lo ocurrido en la Comisión de Control de la entidad con Fernando Serrano y Pablo Abejas. El primero, que en septiembre de 2009 sustituyó al segundo al frente del citado órgano de Caja Madrid, era próximo al exalcalde. Abejas, próximo a Aguirre. Pero más tarde la situación volvería a dar un giro.

Serrano es el hombre al que Esperanza Aguirre se refirió como el "hijoputa" en una conversación privada con Ignacio González que fue pillada por un micrófono indiscreto. "Yo creo que hemos tenido una inmensa suerte de poder darle un puesto a IU quitándoselo al hijoputa", fue la expresión. Era 29 de enero de 2010.Y Aguirre tuvo que salir a aclarar que no se refería a Ruiz-Gallardón, sino a Fernando Serrano. Su nombre figuraría después entre los beneficiarios de las tarjetas B (78.500 euros).

Pese a los intentos de Aguirre y su entorno por lograr que González presidiese Caja Madrid, Mariano Rajoy intervino para ubicar a Rodrigo Rato en la presidencia.

Granados y López Viejo, los hombres por los que Aguirre sí puso la mano en el fuego

Ver más

Compra del City Nacional Bank

Los correos secretos de Blesa también dejan al descubierto el poder del Gobierno de la Comunidad de Madrid en la entidad. Según este material al que ha tenido acceso infoLibre, el entonces consejero de Economía madrileño, Antonio Beteta, ahora secretario de Estado de Administraciones Públicas, forzó una reunión con el equipo de Blesa tras tener conocimiento de que un informe del Banco de España apuntaba a que se había comprado el banco de Miami saltándose el permiso de Esperanza Aguirre.

La Ley de Cajas obligaba a los gestores de las entidades financieras públicas a pedir permiso al Gobierno regional para realizar compras que superaran el 5% de los recursos propios. Este era el caso del City National Bank, cuyo precio final superó los 1.000 millones de dólares. La operación se realizó en 2008.