El PSOE madrileño acusa a Sánchez de “autoritario y antidemocrático”

Los socialistas madrileños no se van a dar por vencidos ante la decisión –conocida de manera sorpresiva en la mañana de este miércoles– de Pedro Sánchez de destituir como secretario general del PSM a Tomás Gómez y montar una gestora presidida por el diputado nacional Rafael Simancas. El propio Gómez acusó a Sánchez de subirse "a una campaña montada por la derecha con un solo objetivo: fortalecer su liderazgo interno". "La prioridad de Sánchez no deberían ser sus propios intereses, sino ganar las elecciones andaluzas y las municipales y autonómicas de mayo", señaló. 

Muy dura fue también la parlamentaria regional y secretaria de Organización, Maru Menéndez, que acusó al secretario general del PSOE de “autoritario y antidemocrático” y de  emprender “una huida hacia adelante ante su debilidad manifiesta”. La cúpula del PSM, que compareció ante los periodistas arropada por cargos militantes del partido, expresó la voluntad de “defender" sus derechos como militantes "si es necesario ante los tribunales”.

Gómez aseguró haberse enterado de su destitución "por los medios" y señaló que sólo después de que esa información apareciera en varios periódicos recibió una llamada de Sánchez en la que le expresó "algunas cuestiones" y le pidió que diera un paso atrás y dejara de ser candidato. Él se negó. Pero Sánchez dio el puñetazo encima de la mesa y siguió adelante con sus planes. A su juicio esta decisión es "un inmenso error que tendrá consecuencias desastrosas para el PSOE". Error que pidió que rectifique de inmediato porque, de lo contrario, la guerra "no ha hecho más que empezar". 

"Si no fuese por la gravedad de los hechos, uno pensaría que le estaban gastando una broma telefónica", ironizó. El hasta ahora líder del PSM recordó que esa misma contestación que dio hoy a Sánchez, no, se la dio en 2010 a José Luis Rodríguez Zapatero, cuando le pidió que se apartara y dejara a Trinidad Jiménez como candidata. Él no se rindió. Y el expresidente –un "demócrata", alabó–, aceptó la decisión de los militantes, que le otorgaron la victoria en unas reñidas primarias en las que, por cierto, Sánchez apoyó a Jiménez. 

Según la versión de Gómez, no hubo ninguna llamada anterior, ninguna conversación anterior en la que el secretario general le manifestara su petición de que diera un paso atrás o que le trasladara su preocupación por las malas perspectivas electorales–"yo sí le hablé [este miércoles] de la encuesta del CIS", que colocan al PSOE por detrás de PP y Podemos–, y él a su vez reiteró que "nunca", ni en conversaciones privadas con periodistas ni en comparecencias públicas había cuestionado el liderazgo del jefe máximo. 

Gómez añadió que en las últimas horas recibió llamadas de "bastantes" dirigentes socialistas de otras federaciones para expresarle su apoyo por lo que definió como un "atropello". Pero no quiso especificar si también lo había hecho la presidenta andaluza, Susana Díaz. 

"Soy insobornable", asegura Gómez 

Sánchez y su equipo determinaron la caída del barón madrileño después de que creciesen las informaciones y las sospechas de supuestas irregularidades en las obras del tranvía de Parla, ciudad de la que Gómez fue alcalde entre 1999 y 2008. Sobre este asunto, Gómez dijo que aunque "intentan manchar" su "honorabilidad", eso es algo "intocable". "Pertenezco a una familia muy humilde, mi madre era limpiadora y mi padre taxista, que me ha enseñado a ser honrado, a ser valiente y a defenderse cuando te atacan injustamente. Y eso es lo que voy a hacer. Voy a defender políticamente la democracia y a esta federación, que ha actuado siempre con la máxima democracia y llevar nuestros proyectos a amplias capas de la sociedad madrilñea", aseveró. Y reiteró que defenderá su honorabilidad "en los órganos internos del partido y, si es necesario, en los tribunales". Gómez descartó que la decisión de Sánchez obedezca a una inminente imputación por el tranvía de Parla. "No estoy investigado. No se ha pedido nunca mi imputación. Es imposible". 

En el PSM existe la creencia de que este asunto responde "a una operación de la dirección del PSOE y del Grupo Prisa, que pretende poner a Ángel Gabilondo como candidato a las autonómicas". De hecho, en los últimos meses se venía especulando con que el exministro de Educación podría ser el cabeza de lista de los socialistas a la Comunidad de Madrid. Preguntado por este asunto, Gómez respondíó: "No sé si Ángel Gabilondo es más o menos manipulable. Sé que yo soy insobornable". Y aludió directamente al diario El PaísEl País –no a todo el Grupo Prisa, matizó– de estar detrás de una campaña de desprestigio. 

"No sé si alguien ha hecho más daño que Pedro Sánchez"

Gómez lamentó que Sánchez se haya "subido al caballo" del desgaste que inició el PP en su contra. Sin "ninguna" justificación. Tan sólo por la "debilidad de su liderazgo", para intentar fortalecerse internamente, para tener "controlado y seguro el poder interno a costa incluso de las elecciones", y eso es "incompatible con ser un buen secretario general del PSOE". "Cuando uno tiene su debilidad, ve fantasmas por todos sitios. O, como dice mi madre, 'se le hacen los dedos huéspedes'". El dirigente madrileño responsabilizó al inquilino de Ferraz de los resultados de los siguientes procesos electorales. "Es una evidencia", avisó "Lo que ha hecho hoy Pedro Sánchez le hace responsable de lo que pase en el PSOE" en las urnas, incluidas las andaluzas, el 22 de marzo. "El daño que hoy ha hecho Pedro Sánchez al PSOE no sé si alguno se lo ha hecho alguna vez", remachó. 

El hasta ahora líder madrileño apoyó a Sánchez en el congreso del pasado verano. No sin dificultades. Aquella decisión creó no pocas tensiones en el PSM, pues muchos dirigentes no entendían cómo podía respaldar a su antiguo adversario, y que no era de fiar. De hecho, Sánchez ganó en Madrid a Eduardo Madina por la mínima (4.359 frente a 3.973). El propio Gómez reconoció que esa disputa sí generó "el único problemilla orgánico" que ha tenido el PSM "en los últimos años, y felizmente resuelto". 

¿Está el PSM "en rebeldía"?, se le preguntó. Lo negó. Porque sólo puede rebelarse "aquel que no cumple la norma", y la federación la ha cumplido. "Mala cosa cuando hay que acudir a los estatutos y los reglamentos. Aquí ha generado una crisis política Pedro Sánchez en el momento más inoportuno no sólo para el PSM, sino también para el PSOE". 

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Rodeado de dirigentes y militantes

Antonio Miguel Carmona, candidato a la Alcaldía de Madrid por el PSM, también mostró su respaldo a Gómez: “Conozco a Tomás desde hace más de treinta años y es una de las personas más honradas que conozco. Sigo poniendo mis dos manos en el fuego por la honorabilidad de Tomás Gómez”, señaló. Este martes, en un desayuno informativo, al ser preguntado por su jefe de filas en la relación a las investigaciones sobre el tranvía de Parla ya había dicho que ponía "las dos manos en el fuego" por él. 

Gómez fue recibido con aplausos a su llegada a la rueda de prensa en Callao, la sede regional, y arropado con sucesivas ovaciones por los suyos, algunos de los cuales no podían dejar de ocultar la desazón y las lágrimas. Muchos dirigentes le arroparon durante su comparecencia. No sólo la secretaria de Organización, Maru Menéndez –que subrayó, al comienzo de su intervención que lo que tenía detrás "es el PSM"–, y Antonio Miguel Carmona, sino otros importantes cuadros como Eusebio González, Helena Almazán, Diego Cruz, Carmen Toledano, Trinidad Rollán, Laura Oliva, Carla Antonelli, José Quintana, Carmen Sánchez-Carazo, José Manuel Franco, Amparo Valcarce,José Manuel Freire o Eva Matarín (miembro de la dirección de Sánchez), además de muchos militantes. El líder madrileño buscaba una demostración de fuerza, mostrar a Ferraz que no está solo. Acabada la rueda de prensa, aterrizó en Callao el presidente del PSM, Pedro Zerolo, recién llegado de la reunión de la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal que aprobó la caída de Gómez.