Música

Hamlet: “Las discográficas parecen bancos, casi hay que pagar para que te crean”

La formación madrileña Hamlet.

“Si no existiera Hamlet, tendríamos que inventarlos”. Así de contundente se mostraba el periodista Javier Martínez Alcaraz en su crítica a La Ira, el nuevo álbum de la banda madrileña y undécimo de su carrera. No es para menos: tras casi tres décadas en activo, Hamlet siguen dando lo mejor de sí mismos.

Se mantienen en buena forma cuando se suben al escenario, pero también cuando se sientan a componer. Su dilatada trayectoria es una clara prueba de ello: sus discos nunca suenan repetidos, siempre sorprenden a su público. Y La Ira no es una excepción, un disco que, de algún modo, recoge sonidos de las distintas épocas del grupo, desde sus inicios con letras rapeadas al sonido más metalero, pasando por algunas canciones más melódicas que recuerdan a Syberia.

J. Molly (cantante) y Luis Tárraga (guitarrista) cuentan, en conversación con infoLibre en un conocido bar rockero del centro de Madrid, que se trata de un disco “muy muy Hamlet”, con un sonido crudo, grabado en analógico, persiguiendo la sensación de estar escuchando un directo. Además, el disco está cargado de temas (Lamento, Imperfección, Mi Religión, Ciudad de Dios) que ya apuntan a convertirse en himnos durante sus conciertos. Incluso uno con un título tan hamletiano como Ser o no ser.

Pregunta: Vuestro último disco se titula La Ira, ¿qué es lo que más ira os produce a día de hoy?La Ira

J. Molly: Muchísimas cosas. Solo hay que echar un vistazo a la actualidad, a los últimos tiempos, y todo tipo de situaciones que vivimos: injusticias, el mundo que nos rodea, nuestra historia que es la música... Son malos tiempos en general, para todo. También es un sentimiento, es la rabia que llevamos nosotros dentro para hacer cosas. Puedes jugar con eso. Está claro que justifica los tiempos que nos rodean. 

Luis Tárraga: Musicalmente es un disco que tiene mucha ira también. Compositivamente es un disco agresivo, intenso. La mezcla con las letras era perfecta para ese título.

P: El disco está recibiendo muy buenas críticas. Una de las cosas que más se está diciendo es que recoge todas las almas de Hamlet, plasmadas en toda vuestra carrera: no hacéis dos discos iguales, ¿era vuestro objetivo, recopilar todos vuestros sonidos?

L: Lo que quisimos en este disco es que reflejara cómo somos en directo, no irnos por las ramas en hacer un disco que luego en directo nos cueste defenderlo o tocarlo. Queríamos un disco muy real. Realmente no nos hemos fijado en que las canciones sean como en un disco u otro, sino en que sea muy Hamlet, muy muy Hamlet, y que demuestre la crudeza que tenemos. Yo creo que eso es lo que le está gustando a la gente, siempre hemos sido un grupo con esas características.

Hay discos que, por otra serie de razones, a lo mejor no han conectado en ese aspecto con la gente, no porque nosotros hayamos querido buscar demasiadas cosas diferentes. Tenemos 11 discos, no nos gusta aburrirnos con nosotros mismos, y esa es la razón. Nos pedía el cuerpo todo esto, y si conecta con la gente, perfecto para nosotros. Es muy Hamlet, no por más o menos dureza, aunque hagamos una canción melódica la gente ya va a saber que es Hamlet. Tenemos un sello, y cada vez es más difícil desprenderse de él.

Lo que no vamos a pasar es a hacer un disco de música electrónica o celta por ser diferentes (risas). Ha llegado un punto en el que nosotros queremos disfrutar con nuestras canciones, intentar que las canciones sean buenas, y no fijarnos demasiado en si hay que innovar más o menos.

P: Una de las cosas que habéis hecho es grabar en analógico, persiguiendo un sonido más directo.

L: Ya no es que se grabe en analógico o no –está todo mezclado en sistema analógico–, sino que todo el concepto de la grabación del disco va un poco a la antigua usanza. Lo que hemos querido hacer es desde el proceso de composición, de cómo se ha ido haciendo, de cómo se ha grabado, es que el disco tuviera el toque más real posible.

Bajo nuestra opinión, muchos de los sistemas de grabación modernos y de preparación del disco, desde las primeras maquetas como ya hacen muchos grupos, va todo enfocado a software, programas de ordenador... Porque, en muchos casos, económicamente es más fácil. Tienes al alcance sistemas de grabación que suenan que te cagas. Pero para mí, y para el grupo, suena todo muy frío, demasiado perfecto. Hay grupos que suenan demasiado parecidos por utilizar estos sistemas de grabación, nosotros hemos querido dar una vuelta de tuerca en ese aspecto. Eso sí ha sido volver al pasado: grabar como grabábamos en nuestros inicios. Desde el principio lo hemos enfocado así, todo lo más real, lo más crudo posible. Es lo que queríamos.

P: La gira comenzó el 28 de marzo en Valencia y ya tenéis más fechas confirmadas: Viña Rock (30 de abril, 1 y 2 de mayo), Córdoba (16 de mayo), Barcelona (23 de mayo)... ¿Qué se va a encontrar el público en vuestros directos?

L: Están saliendo muchos conciertos, afortunadamente. Estamos intentando cerrar el máximo posible estos días. Llevamos tres años con giras de revival: la gira de presentación del disco Amnesia con temas clásicos; el tour de Insomnio donde sonaban temas de este disco y también de Inferno; y, la última, Vivo en él, que eran temas de todas las épocas.

Después de cuatro años tenemos un disco nuevo, entonces lo que nos apetece es tocar el disco nuevo. Nos apetece. Encima a la gente le está gustando. En directo hemos hecho un showcaseshowcase probándolo y mola mucho, mola tocarlo. Vamos a hacer una mezcla del disco nuevo y de clásicos, pero el disco nuevo vamos a tocarlo prácticamente entero.

P: Parece que la venta de discos no levanta cabeza, y muchos grupos se ven abocados a hacer directos para poder sobrevivir, ¿es vuestro caso? 

M: Nosotros llevamos en ese caso toda la vida.

L: Si no hubiéramos tocado en directo, no hubiéramos subsistido. Afortunadamente, nosotros hemos vendido en otras épocas muchos discos, pero porque la compañía invertía en grabaciones y demás. Nosotros nunca hemos ganado dinero de la venta de discos: nada. Todo ha sido para grabar, para beneficio de las compañías de discos, a nosotros nos han pagado una mierda. Es así.

En ese aspecto no notamos la diferencia de hace años ahora. Está claro que ojalá se vendieran muchos discos. Nosotros queremos que la gente tenga el disco, de la forma que sea. Si lo pueden comprar, perfecto. Si no, pues que lo escuchen, que se lo grabe un amigo, lo que sea. Ojalá les llegue como para que quieran ir a vernos en directo. Nuestra finalidad, desde nuestros inicios, tanto si se venden discos como si no, es tocar en directo y es la forma de subsistir de un grupo. Es lo que hay.

P: Un grupo ya consagrado como vosotros, que lleváis casi treinta años, habéis tenido que recurrir a nuevos métodos como el crowdfunding o la promo del showcase, ¿Está el sector condenado a renovarse? crowdfunding showcase

L: Totalmente. De hecho, nosotros el crowdfunding lo hicimos porque nadie, ningún sello, quería sacar nuestro material en directo: "Es que eso ya no funciona", "Es que eso no vende"... Como siempre los músicos nos anticipamos a posibles lanzamientos, nosotros en plena gira decidimos empezar a grabar unos determinados conciertos. Queríamos un DVD de Hamlet, porque solo teníamos uno en nuestra carrera, y hay grupos que tienen uno cada año. Nos apetecía hacer eso. 

La sorpresa fue que nadie lo quisiera editar. Eso demuestra cómo está la industria musical, y también la falta de confianza de gente de la industria en determinados grupos. Siguen viviendo en un mundo paralelo. La sensación de ir a un sello y como si nuestra carrera no valiera de nada. Siempre confiamos en ello, y así tuvimos el éxito. Eso es lo que te hace replantear que nosotros tenemos que tomar muchas decisiones: si hay que hacer un showcase, se hace, o cualquier tipo de acto para llegar a la gente y ponerse las pilas en ese aspecto, lo haremos, como hicimos cuando empezamos.

P: En cambio, habéis vuelto a una discográfica tras el crowdfunding. crowdfunding. 

L: Quizá por ese crowdfunding ha vuelto el interés de alguna discográfica. Pero no tiene nada que ver. El disco lo empezamos grabar sin sello; de hecho, lo hemos hecho todo sin sello. El sello ha aparecido a última hora, y afortunadamente, porque fabricar discos, sacarlo a la calle, que haya personas que se encarguen de promoción, era acumular demasiado trabajo para nosotros, que tenemos suficiente con hacer conciertos y componer. Hemos llegado a un acuerdo con un sello humilde para hacer esto, pero no quiere decir que ahora el grupo, después de renegar de un sello, haya vuelto a uno. Antes no es que renegáramos, es que nadie quiso editarlo. Ahora vuelven a querer. 

P: ¿El IVA al 21% perjudica la cultura?

M: Desde el primer momento. Sobre todo un tipo de subida como esa, que creo que somos el país del mundo que más IVA tiene en cultura. Esperemos que el anuncio de bajada no sea una medida electoral, pero tiene toda la pinta. 

L: Exactamente.

M: La triste realidad es que al final pagamos todos: la gente que quiere venir a un concierto o comprar música, el grupo porque tiene que incrementar esfuerzos... Es triste por donde lo mires. Es otra medida que demuestra que no se cree en la música, en la cultura, en nada. Es como lo que comentaba antes Luis de las compañías, igual: vas a una compañía y parece un banco; tienes que casi meter dinero para que te crean. Es todo tan oscuro en ese aspecto... Pero bueno, sobreviviremos porque a nosotros nos mueve lo que nos mueve, que es la música, y nunca van a poder con eso. Pero es muy difícil trabajar en esas condiciones, además tal y como están los tiempos... Todo se junta. Es la tierra que pisamos y dónde estamos.

P: ¿Y qué pensáis de la piratería?

M: Con lo que hemos dicho de las compañías, ya puedes imaginar... (risas)

L: Es lógico haya llegado este caso. Cuando se vendían discos, nosotros siempre peleábamos con la compañía para que lo pusieran lo más barato posible, y todavía no había llegado el boom de la piratería. Aprendimos que se podían reducir costes y hacer otras cosas, pero hemos visto cómo las compañías, muchas de ellas, tenían un cerrazón de cabeza diciendo que no, que no se bajaban de la burra.

La piratería ha sido una consecuencia de una mala gestión por parte de las discográficas, que no han sabido llegar a la gente de otra manera, ni abaratar muchas cosas. Cuando apareció Internet y la gente empezaba a descargarse discos, ellos pudieron dar más facilidades y que fuera barato comprar un disco en internet, con más calidad, e igual se hubiera evitado... Pero enseguida se metieron en una pelea contra la piratería.

Es el rico contra el pobre. Siempre contamos lo mismo: nosotros cuando teníamos 16 años, que no existían ni los CDs, íbamos al Rastro a comprar las cintas de casete de los grupos que nos gustaban, porque no teníamos dinero para comprar todo lo que nos gustaba en una tienda o porque no había facilidad para llegar a ello. Comprábamos, cambiábamos: tú grábame esto, yo te grabo aquello... Yo creo que es una cosa que siempre ha existido.

Está claro que no es bonito que haya gente que se enriquezca vendiendo discos de otros –que eso es otro tema–, pero lo que tienes que hacer como parte de la industria es haberte puesto un poco el favor del público, y no solo en favor de ganar dinero.

P: A mediados de los 90, sufristeis cierta censura con la publicación del single Jodido Facha, cuyo nombre oficial acabó siendosingleJodido FachaJ.F.Hace unas semanas, el Ayuntamiento de Madrid prohibió un concierto de Soziedad Alkohólika (S.A.) en la capital, ¿qué os parecen este tipo de actuaciones?prohibió un concierto de Soziedad Alkohólika

M: Con Soziedad Alkohólika lo sufrimos también en una gira que hicimos hace años, y fue cuando empezó toda la polémica con ellos. La sufrimos también en nuestras propias carnes. Es algo megafascista, no tiene más; sobre todo cuando legalmente tienes todo el derecho a seguir haciendo lo que quieres, porque tienes hasta sentencias judiciales que te amparan.

L: Como dice Molly, es un ataque fascista contra la gente que no lo es. Han tomado a los pobres S.A. como cabeza de turco sin ningún sentido.

M: Yo creo que son medidas para su propio beneficio, medidas electorales, para apuntarse tantos con respecto a la gente que les vota. Ha existido toda la vida y tienes que tener tus conejillos de indias para hacerlo. En este caso, han sido ellos los que lo han sufrido.

P: Uno de los aspectos que llama la atención en la evolución de Hamlet es una ligera desaparición de la crítica social en letras, que ahora son más introspectivas, ¿hay algún motivo?

M: Los primeros tiempos siempre son los primeros tiempos en una banda. Esa inmediatez o esa adrenalina la gestionas de una manera diferente en el año 2015, pero creo que el sentimiento siempre ha sido el mismo. Vas avanzando y lo haces de forma diferente a como lo hacías antes, pero seguimos teniendo nuestras críticas, sin duda alguna. 

P: En los últimos años parece que ha habido cierta politización de la sociedad, ¿creéis que estamos ante un momento de cambio?

M: No (risas). No lo sé...

L: No sé, yo tengo mis dudas. Ojalá. A partir del surgimiento una serie de partidos políticos, de gente que se empezó a echar a la calle con el 15-M... A partir de ahí, sí que se ve. Yo creo que, desgraciadamente, el cambio no va a ser tan rápido como muchos queremos que sea, pero sí que hay un atisbo de cambio. A ver si es verdad, aunque tengo mis dudas en algunas cosas. 

M; Por los políticos desde luego que no va a ser. Yo creo que el cambio lo dará la gente, y desde luego el cambio lo dio la gente con el 15-M y todas aquellas manifestaciones. A raíz de eso se produjo un cambio y salieron ciertos partidos. El cambio siempre lo da la gente, son quienes verdaderamente tiran para arriba de todo esto. Los de arriba, desde luego, no.

L: A ver si es verdad que alguien llega al poder, sea Podemos o sea quien sea, pero que realmente luego no usemos los pañales a la hora de hacer el cambio. Antes de salir es muy fácil todo. Cuando se salga, hay que hacerlo: a ver si es verdad.

M: Necesario es, sin duda.

P: Hace 20 años, en temas como Crónica antisocial, criticabais la corrupción, los excesos policiales y los "titulares repetidos" en los medios de comunicación, ¿siguen vigentes este tipo de letras?Crónica antisocial

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M: Joder, lo ha superado (risas).

L: Cuando antes preguntabas el tema de las letras, también las cambiamos porque nos parecía un poco repetitivo. No solo en Hamlet, sino en muchos grupos que empezamos con una denuncia social y se acabó convirtiendo como en una especie de moda: parecía que tenías que hacer una letra y denunciar algo. Si ya has denunciado todo, no vas a repetir una letra, ¿no? Se nos hizo un poco repetitivo. 

Como desgraciadamente son ciclos, cuando hicimos la gira de Insomnio [disco de 1998] en 2014 todas las letras parecía como si se hubieran escrito ahora. Eran perfectas para lo que queríamos decir. Hay muchas cosas que siguen vigentes, y aunque sean escritas hace muchos años, mola que estén ahí para recordarlo. Y a nosotros nos mola porque las puedes tocar y que no te suenen a rancio. 

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