Investigación
El marido de Aguirre lleva siete años ocultando las cuentas de su principal empresa
La principal empresa de Fernando Ramírez de Haro, conde de Bornos y marido de Esperanza Aguirre, se llama Savial S.L. Dueña de importantes latifundios en Ávila y Guadalajara, lleva siete años incumpliendo la obligación legal de presentar sus cuentas en el Registro Mercantil de Madrid. El resultado: una opacidad absoluta sobre los ingresos, los gastos y la situación financiera de la sociedad.
El marido de Aguirre es administrador único de Savial S.L. desde que la empresa inició sus actividades, el 4 de febrero de 1993. Se constituyó con un capital social de 3.005 euros (medio millón de pesetas de la época), el mismo que tiene 22 años después. Los accionistas iniciales fueron tres: Fernando Ramírez de Haro, su hermano Juan (ya fallecido) y Esperanza Aguirre, entonces concejal en el Ayuntamiento de Madrid. El domicilio está en el palacete que los Ramírez de Haro tienen en el centro de Madrid, donde reside la dirigente del PP madrileño con su esposo.
A preguntas de infoLibre, Esperanza Aguirre aseguró este martes que ya no tiene participaciones en Savial S.L. “Se las doné a mi marido en 2005”, indicó Aguirre, a través de su portavoz.
Como desveló este periódico, según los datos que constan en Hacienda correspondientes a 2013, Fernando Ramírez de Haro asegura que tiene cinco millones de euros en “derechos de cobro con Savial S.L.”. Su patrimonio declarado supera en total los 5,5 millones de euros. La decisión del Gobierno de Aguirre de suprimir, en 2011, el Impuesto sobre el Patrimonio le genera a su marido un beneficio anual de 60.000 euros. Al ser preguntada este martes por este hecho, Aguirre afirmó que la decisión que adoptó su Gobierno no beneficia a su marido, “sino a la ley”. Su tesis es que el Impuesto sobre el Patrimonio es “confiscatorio”.
En realidad, Madrid es la única comunidad autónoma donde no se paga ese tributo. Una medida que beneficia a los poco más de 14.000 residentes en Madrid que declaran a su nombre un patrimonio neto superior a los dos millones de euros. Por tanto, según la teoría de Aguirre, hay 16 Gobiernos autonómicos que aplican un impuesto “confiscatorio”, lo que atentaría contra la Constitución, que prohíbe expresamente que los impuestos tengan dicho carácter.
Una empresa opaca desde 2007
Las últimas cuentas presentadas por Savial S.L. en el Registro corresponden al ejercicio 2007. Con unos ingresos de explotación de más de un millón de euros, la empresa declaró únicamente unos beneficios de 9.775 euros. Y el año anterior, 2006, aún había sido peor: los ingresos ascendieron a 960.000 euros, pero la compañía declaró unos beneficios oficiales de 5.306 euros. En aquellos años la sociedad tenía 12 trabajadores asalariados.
Desde entonces, el marido de Aguirre no ha vuelto al Registro Mercantil. La principal consecuencia es el denominado cierre de la hoja registral de Savial S.L., lo que significa que no puede inscribir prácticamente ningún tipo de acto jurídico. La sociedad no puede cambiar de domicilio, o modificar el objeto social o cambiar de administrador. Y, si quisiera hacerlo, antes se le exigiría la presentación de todas las cuentas anuales pendientes. Pero en la práctica la empresa puede operar con normalidad porque Fernando Ramírez de Haro fue nombrado administrador único por tiempo indefinido y con amplios poderes.
Esta actuación supone incumplir la Ley de Sociedades de Capital, que establece la obligación de los administradores de una sociedad de formular las cuentas anuales, en el plazo máximo de tres meses desde el cierre del ejercicio. Una vez aprobadas, esas cuentas anuales deben ser presentadas en el plazo de un mes ante el Registro Mercantil correspondiente.
Registradores y notarios consultados por este periódico coincidieron en señalar que "no tiene justificación que una empresa activa no presente sus cuentas durante tantos años. La obligación de presentar las cuentas en el Registro Mercantil se funda en la transparencia y la lealtad en el mercado. Las sociedades operan con terceros y la publicidad permite a esos terceros conocer la solvencia de las empresas y saber si sus cuentas están en regla".
¿Mamandurrias para el marido?
Esperanza Aguirre siempre presume de liberal y dice no ser partidaria de las subvenciones. En julio de 2012 realizó una de sus famosas declaraciones: “Los subsidios, subvenciones y mamandurrias tienen que acabarse”.
Mamandurrias o no, en la empresa de su marido entran últimamente más de 200.000 euros al año en subvenciones de la Unión Europea. En la página web del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) se pueden consultar los datos de las subvenciones que la UE abonó a las sociedades españolas los años 2012 y 2013. Pues bien, a Savial S.L. le correspondieron 211.847 y 206.067, respectivamente. En total, 417.914 euros de dinero público procedente de la Política Agraria Común (PAC) que acabaron en la sociedad del marido de Aguirre.
En los latifundios de Ávila y Guadalajara, Savial S.L cultiva cebada, trigo, yeros o camelina. Fuentes consultadas por infoLibre, que conocen las tierras propiedad de la empresa, calculan que simplemente la cosecha de cebada anual puede superar las mil toneladas, lo que le generaría más de 150.000 euros de ingresos. En las fincas tambien tienen ganado vacuno.