Air Europa convierte contratos temporales fraudulentos en fijos de sólo 101 días al año

El Gobierno presume de que la economía española crea empleo y, además, indefinido. Pero si es como el que promueve Air Europa, hay razones para sospechar que tiene truco. Para empezar, porque la aerolínea no crea puestos de trabajo netos, sino que son producto de la transformación en indefinidos de los contratos eventuales que sus 1.500 Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP) llevan encadenando durante una década. En segundo lugar, porque éstos fueron declarados en fraude de ley por la Inspección de Trabajo, que requirió a la empresa para que los legalizara en el plazo de un mes. Y, finalmente, porque los contratos que la aerolínea ofrece ahora a sus tripulantes de cabina son a tiempo parcial, muy parcial: trabajarán sólo 101 días –poco más de tres meses– al año. El resto del tiempo, por exigencias de la cláusula de exclusividad, no pueden tener otro empleo. Ni cobrar la prestación por desempleo.

La solución, aunque llegó con dos meses de retraso sobre el plazo impuesto por la Inspección, ha sido aceptada por el Ministerio de Empleo: siendo indefinido, no ha puesto objeción a la letra pequeña. Los TCP no están de acuerdo. CCOO, UGT, USO y SITCPLA intentaron en una reunión de casi 12 horas el pasado miércoles ampliar la duración de los contratos indefinidos hasta seis, siete y nueve meses al año. En vano. La empresa sólo quiere discutir cambios en la exclusividad cuando se negocie el convenio colectivo, caducado desde 2013.

El pasado día 15, Air Europa comunicó por correo electrónico a los 1.500 TCP eventuales su oferta de contrato de tres meses. Y les dio sólo cinco días para contestar. Los que acepten –la mayoría lo ha hecho–, deben incorporarse a sus puestos de trabajo a partir del 2 de junio. Al tiempo, unos 200 de ellos han contratado al ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo, que ha trabajado antes con el sindicato de pilotos SEPLA, para demandar a la empresa. “Trabajaba seis meses y los otros seis me iba al paro; luego me volvían a contratar y de jaban un año en el desempleo: así he estado durante 10 años”, relata uno de ellos.

Por ley, una empresa sólo puede recurrir a los contratos temporales para atender un aumento excepcional del volumen de trabajo o una acumulación de tareas que no pueda cubrir con la plantilla fija. Sin embargo, Air Europa no justificó a la Inspección de Trabajo, tras ser denunciada por USO,  las causas que la obligaron durante 10 años a contratar 1.500 TCP eventuales. “No lo acredita ni en el momento de la contratación ni en el de las actuaciones inspectoras, limitándose a meras referencias genéricas”, expone la Inspección en su requerimiento a la empresa, que tiene fecha de 5 de febrero. “Se ha establecido así”, reprocha el texto, “un sistema de eventualidad ad infinitum que impide el crecimiento profesional de esta categoría de trabajadores, así como su persistente inclusión en el sistema de prestaciones por desempleo, con la consiguiente disposición de recursos financieros para el erario público”.

Como, además, los contratos se han sucedido “durante un largo periodo de tiempo” –al menos desde 2004, recuerda el inspector– el requerimiento dictamina que esos puestos de trabajo son necesarios “de forma permanente para el funcionamiento normal y no coyuntural de la empresa”. Air Europa tiene muchos más TCP eventuales –los 1.500 citados– que fijos –925–.

Contratos latinoamericanos a mitad de precio

Aunque los contratos a tiempo parcial no son el único punto negro laboral de Air Europa. La aerolínea que preside Juan José Hidalgo está preparando a 150 tripulantes de cabina procedentes de República Dominicana, Uruguay, Perú y Bolivia para que comiencen a trabajar en sus aviones ahora que se abre la temporada alta turística. Todos los TCP tienen que superar un curso sobre al avión en que van a volar antes de subirse a él.

Según fuentes de la plantilla, de momento estos futuros empleados tienen visado de estudiante, y no serán contratados por Air Europa, sino por otra empresa con sede en la nueva base que la aerolínea ha establecido en Santo Domingo. Por tanto, tendrán las condiciones laborales del país caribeño: 1.200 dólares al mes –1.087 euros–, la mitad que un TCP español. Ocho de estos auxiliares de vuelo han comenzado ya a trabajar en la ruta Madrid-Santo Domingo, aseguran las mismas fuentes.

Dos condenas en la Audiencia, 50 millones de beneficio

Gordon Brown achaca el ascenso de los nacionalismos a la mala gestión de la globalización

Ver más

Además, Air Europa se ha convertido en una habitual de los tribunales de trabajo. Tiene caducados desde 2013 y con la negociación bloqueada tanto el convenio colectivo de los pilotos como el de los tripulantes de cabina. El pasado marzo, la Audiencia Nacional condenó a la aerolínea por aplicar de forma “parcial y arbitraria” el convenio de los pilotos aprovechando que había dejado de estar en vigor en julio de 2013. En esa fecha se cumplía el plazo de un año en que la reforma laboral limita la ultraactividad –la prórroga automática– de los convenios colectivos. La sentencia considera un “abuso de derecho y un atentado contra el derecho a la negociación colectiva” que Air Europa aplicara a sus pilotos el régimen sancionador y de promociones, por ejemplo, según “criterios personales y arbitrarios”. Un año antes, el mismo tribunal anuló el despido de 29 pilotos, a los que ordenó readmitir en sus puestos de trabajo.

En diciembre de 2013, la Audiencia Nacional volvió a anular una decisión de Air Europa: el recorte salarial del 8,47% que impuso a sus tripulantes de cabina. La propuesta inicial de la empresa, no obstante, era de una rebaja del 15%. Desde 2012 Air Europa mantiene congelados los sueldos de la plantilla. Todas estas medidas poco tienen que ver con la crisis. Globalia, el grupo que integra a Air Europa, ganó 40 millones de euros en 2013. El año pasado cerró con un beneficio de 50 millones, un 25% más. Air Europa es una de las aerolíneas –la otra es Swiftair– a las que el Gobierno adjudicó los vuelos en los que deporta a inmigrantes irregulares. Entre ambas empresas se repartieron los dos últimos años un total de 24,2 millones de euros.

Air Europa no ha contestado a los requerimientos de infoLibre para conocer su punto de vista sobre este conflicto laboral.