Impacta el duro film de Michel Franco y Ciro Guerra es premiado en la Quincena

Esto se acaba, sólo queda Macbeth, hacer la maleta y esperar al palmarés del domingoMacbeth, más o menos cuando en España se cierren los colegios electorales. Aquí en Cannes los votos ahora mismo parece que apuntan a un trío de favoritas entre Carol, de Todd Haynes; The Lobster, de Yorgos Lanthimos, y Saul fia, de László Nemes.

Este viernes concursó el único film iberoamericano de la competencia, el mexicano (aunque rodado en EEUU y dialogado en inglés) Chronic, una película dura y triste sobre la decrepitud física y el final de la vida. Y mientras, en las demás secciones, se siguen repartiendo premios, esta vez uno para el colombiano Ciro Guerra con El abrazo de la serpiente, en la Quincena de los Realizadores.

El estreno mundial de Chronic en Cannes es una especie de cierre de círculo, además de un jalón más de la privilegiada relación de su director, Michel Franco, con este certamen. Su opera prima, Daniel y Ana, y luego Después de Lucía, estuvieron en secciones paralelas y obtuvieron recompensas. Chronic de cierta manera se gestó en CannesChronic , ya que Franco conoció a su principal protagonista, Tim Roth, en este certamen, y aquí decidieron hacer algo juntos (que luego fueron dos películas, ya que también el británico protagonizó la producción de Franco dirigida por Gabriel Ripstein 600 millas).

El mexicano ha regalado al popular actor británico una oportunidad inusual, tan acostumbrados que estamos a verle en personajes que oscilan entre el indeseable, el mal bicho y el hijo de puta. Un villano puro y duro, casi siempre. Aquí en cambio, parece –y subrayamos virtualmente el término– un ángel protector de los enfermos, aunque luego iremos descubriendo que hay algunos secretos y tendencias rarillas en su personalidad.

Roth es David, enfermero a domicilio de personas ancianas, enfermas y desahuciadas. A lo largo de la cinta, le vemos cuidando en sus casas a tres de ellos, atendiendo sus necesidades físicas pero también haciéndoles compañía y compartiendo afectos. En realidad, el propio enfermero –y el título hace referencia a ambos– como sus enfermos crónicos sufre de soledad y depresión crónica, incluso con cierto comportamiento psicopático a veces que descoloca un poco al espectador, pero forma parte del encanto de esta historia que ha gustado.

Ya deducirán que con este tema no veremos a adolescentes cargados de cartones de palomitas de maiz corriendo a sus butacas. No es Chronic, cinta triste, dura, a ratos emotiva pero también deprimente, lo que entendemos por la película que nos alegre el fin de semana. Pero los amantes de las historias en torno a la complicación del alma humana la pueden disfrutar.

Cannes se despide con Shakespeare, Fassbender y Cotillard

Ver más

El día se completó con una cinta francesa (de nuevo) rodada en EEUU. La fascinación por el Imperio se acrecienta entre los cineastas del mundo, y hoy lo vemos por partida doble con Franco y el francés Guillaume Nicloux, quien ha cerrado la representación local en su festival con Valley Of Love, filmada en California y protagonizada (incluso en gran medida también inspirada) por dos divos de la actuación gala, Gérard Depardieu e Isabelle Huppert.

Su actuación y la química cómplice que desprenden es lo mejor –o casi lo único bueno– de esta cinta sobre dos actores franceses de viaje turístico por EEUU, personajes con varias concomitancias con las propias vidas de los intérpretes que los asumen (Depardieu por ejemplo perdió a su hijo dentro y fuera de la película), y para más inri, esos roles responden a los nombres de Gérard e Isabelle. Mezcla de road movie y psicodrama familiar, no tendría el menor interés sin esos protagonistas, pero al cabo de un rato de verles en su salsa, se demanda algo más y mejor de contenido en la cinta de Nicloux.

Este viernes se ha anunciado el palmarés de la sección paralela Quincena de los Realizadores, en la que ha habido premio para el colombiano Ciro Guerra, por El abrazo de la serpiente, concretamente el Prix Art Cinéma Award. Con esta ya son tres las películas iberoamericanas recompensadas en Cannes, tras el jueves Paulina / La Patota, de Santiago Mitre, y La tierra y la sombra, de César Augusto Acevedo en la Semana de la Crítica.