La izquierda entra en ebullición electoral

Las llamadas a la confluencia se van multiplicando según se acercan las elecciones generales. Este miércoles se publicó Ahora en Común, un manifiesto que busca aunar fuerzas para repetir en los comicios de noviembre la experiencia que supusieron candidaturas como Ahora Madrid o Barcelona en Comú en las municipales. Y no es la única novedad: el exmilitante del PSOE Alberto Sotillos presentó este mismo jueves su nuevo partido, Decide en Común, con la voluntad expresa de "sumar".

Desde que las candidaturas unitarias consiguieron tras las elecciones municipales el Gobierno de ciudades como Madrid, Barcelona, Santiago de Compostela, A Coruña o Zaragoza, el murmullo que existía para conformar una lista conjunta de cara a las generales ha ido creciendo hasta convertirse en un clamor. El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, es el miembro más reconocible de un grupo en el que también se encuadran militantes de la propia federación, así como integrantes de Equo o de algunas de las iniciativas municipalistas que se presentaron a las elecciones en mayo.

Varios dirigentes de Podemos adscritos a la corriente crítica del partido también se han mostrado proclives a confluir con otras fuerzas de cara a las generales, pero su postura ha chocado de frente con las aspiraciones de la dirección, que se apoya en el documento que aprobó la militancia en su asamblea fundacional de Vistalegre para rechazar cualquier tipo de fórmula que signifique renunciar a su marca. De hecho, el reglamento de primarias diseñado por la cúpula del partido ha suscitado duras críticas desde algunos sectores, que no ven con buenos ojos que plantee una circunscripción única y permita que se puedan votar listas completas con un solo click.

Pero la tajante negativa del partido liderado por Pablo Iglesias –la formación situada a la izquierda del PSOE más fuerte actualmente– a renunciar a sus siglas en pro de una lista unitaria no desanima a los actores que buscan justo eso. De ahí que este miércoles se publicase el manifiesto Ahora en Común, firmado por dirigentes como Mauricio Valiente, tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid; Eduardo Garzón, economista y militante de IU (y hermano del candidato de IU a la Moncloa); Diego Pacheco, miembro del Consejo Ciudadano de Podemos en la Comunidad de Madrid, o Rosa Martínez, coportavoz federal de Equo.

Presionar a Podemos para que cambie de estrategia

Este manifiesto, según Eduardo Garzón, no pretende "dar formato" a una posible lista unitaria, sino "levantar la bandera de la confluencia" para tratar de aglutinar a los actores favorables a la misma. "Queremos ver qué apoyos tenemos, qué cantidad de asociaciones, de colectivos y de personas están dispuestos a entrar al proyecto", explica Garzón, que con respecto a la negativa de Podemos a diluirse en una candidatura con otras siglas matiza que existe gente en el partido "que entiende la confluencia de forma diferente a la cúpula".

La idea de los firmantes de Ahora en Común, sostiene el economista, es tratar de conformar un bloque social y político unitario lo suficientemente fuerte como para que los dirigentes de Podemos tengan que reconsiderar su posición actual. Un bloque, explica Rosa Martínez, donde "se reconozca a todo el mundo y todo el mundo pueda decidir sobre el programa o la campaña". "La forma en sí y el nombre es lo de menos, lo importante son los procedimientos y cómo nos organicemos: la unidad en la diversidad", sostiene.

Ramón Luque, secretario de Acción Electoral de IU, también considera que es posible que Podemos cambie de opinión según avance el proceso, a pesar de que los dirigentes de la formación han repetido por activa y por pasiva que no piensan acudir a las elecciones bajo ninguna otra fórmula que no sea la de que en la papeleta aparezca el nombre de su partido. "Queremos poner en valor lo que ya compartimos, los procesos que se están dando en Galicia o Cataluña", señala Luque en referencia a las negociaciones de Podemos con otras fuerzas para pactar en esos territorios. El dirigente confía en que "la experiencia y la conformación de esos procesos va a influir en el conjunto del Estado".

Para conseguir estos objetivos no basta, según la dirigente de Equo, con aspirar a incluirse en algunos de los huecos libres que Podemos dejará en sus listas para las generales para que los ocupen candidatos de otros partidos con los que confluyan –Pablo Iglesias ha expresado su voluntad de llegar a acuerdos en territorios como Galicia, Cataluña o la Comunitat Valenciana–. "No se trata de que de Ahora en Común salgan diez candidatos que se integren dentro de los huecos de Podemos, sino más bien de conseguir algo parecido a lo que se hizo en Madrid, donde Ganemos Madrid confluyó con Podemos para formar Ahora Madrid", remacha Martínez.

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El partido presentado por Alberto Sotillos –que intentó luchar por la Secretaría General del PSOE el año pasado, aunque no consiguió los avales necesarios–, por el contrario, sí que se plantea entrar en unas listas bajo la marca de Podemos, aunque según señala el exmilitante del PSOE tendría que quedar claro que los afiliados de su partido tendrían que tener un distintivo en la candidatura. "Nosotros no vamos a ser quien divida el voto de izquierda, queremos un efecto multiplicador y vamos a ver quién tiene más opciones de llevar a cabo el cambio", explica pragmáticamente Sotillos, que detalla que "si la mayoría está en Ahora en Común, estaremos y ahí, y si la mayoría está en Podemos, entraremos".

Esto no significa, no obstante, que Decide en Común se plantee participar en las primarias de Podemos, aunque sí pactar con ellos para ocupar algunos de los huecos que se reservarán en sus listas para posibles acuerdos. "Aún debajo del paraguas de Podemos, debería aparecer al lado de nuestros nombres la palabra Decide, para que se indique que esos cargos han sido sometidos a un plus de democracia", sostiene Sotillos, que afirma que su partido también celebrará primarias y sus candidatos estarán sometidos a mecanismos de rendición de cuentas, como la revisión periódica de las propuestas del programa electoral que se han llevado a cabo.

"Lo que no puede haber es siete plataformas de confluencia, sino una, y nosotros no vamos a dividir el voto, sino que apostaremos por la que tenga más opciones de conseguir un cambio", remacha Sotillos. De manera similar se pronuncia Ramón Luque, que afirma que la apuesta de IU por la confluencia es firme –"Cualquier situación dubitativa queda muy lejos", asegura– pero no implica "la confrontación con Podemos". "Eso sería un sinsentido, porque cuando hablamos de unidad popular hablamos de unir", remacha.