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Festivales

Contempopránea: 20 años de ‘indie’ y el final de una era

Los Punsetes, en el Contempopránea 2013.

Cuando el festival Contempopránea celebró su primera edición, el FIB y el Sónar llevaban un par de años en pie, Los Planetas acababan de lanzar Súper 8, disco fundacional de lo que fue luego el sonido indie,y Sidonie estaba a punto de nacer. Dos décadas más tarde, la cita por la que han pasado los principales nombres del género da comienzo a una nueva edición (viernes 24 y sábado 25), aunque ahogada por la competencia y por el cambio de modelo y estilo en la industria. Un espejo de los cambios sufridos por la llamada música independiente en España.

Mientras unos 2.000 aficionados a grupos como Supersubmarina, Los Enemigos, Mercromina o Chucho cogen su coche de camino a Alburquerque (Badajoz), pueblo de 5.500 habitantes que ha visto crecer el festival, otros 75.000 hacen carretera hasta Benidorm para ver a nacho Vegas, La Bienquerida o Los Punsetes en el Low Festival. La burbuja festivalera de los últimos años ha endurecido el mercado. Entre 2011 y 2014, 158 festivales nacieron y otros tantos desaparecieron del mapa, según un estudio de la Universidad de Barcelona.

El propio Contempopránea estuvo a punto de desaparecer en 2013, pero fue salvado económicamente por la Junta de Extremadura, cosa que reconoce sin apuro su director, Agustín Fuentes. Desde hace unos años, la organización tampoco oculta la dificultad de continuar celebrando el festival en el pueblo por cuestiones relacionadas con el recinto, pero también con la asistencia de público. La solución pasó, junto a la ayuda del Gobierno regional, por hacer dos ediciones paralelas: una en Badajoz en junio, con un recinto con capacidad para 5.000 asistentes y nombres más conocidos, y la de Alburquerque en julio, reducida a 1.500 o 2.000 entradas y grupos menos comerciales. 

Fuentes (originario de Alburquerque) explica por teléfono la situación del festival entre el ajetreo de los últimos ajustes y las constantes llamadas de producción. No se corta: "Dejaremos Alburquerque para el festival que debería haber sido siempre, y Badajoz para el festival en el que nos tendremos que convertir si queremos sobrevivir". Ha sentido como una derrota tener que alejarse de sus gustos y programar para un público más amplio, aunque espera que así las fechas en el pueblo puedan sobrevivir. Está preocupado, sin embargo, por el pintoresco recinto del festival, situado en una ladera junto al castillo medieval de la localidad. Habría que hacer "remodelaciones profundas" (ensanchar la pista, habilitar xpara que este terreno pueda seguir acogiendo el evento, y no confía en que el Ayuntamiento esté por la labor porque "no lo ha hecho en todos estos años".

La fórmula del éxito

 "Yo también me sé la fórmula para llenar el festival, yo también sé los grupos que funcionan, los que van a todos lados. ¿Y eso para qué, para hacer caja o para hacer algo con criterio?", se pregunta Fuentes. Se refiere a un fenómeno fácilmente identificable en los festivales de verano, donde se ven los mismos grupos una y otra vez. Vetusta Morla estuvo en el Contempopránea Badajoz, pero también en el FIB y estará en el Hard Rock Rising, en el OBA Festival, en el festival De Origen, en el Medusa Sunbeach, en el Sonorama... Sucede lo mismo con grupos como Izal, Xoel López o Supersubmarina. Estos últimos tocan el viernes el Alburquerque.

Primera edición del Contempopránea, en 1996. / CONTEMPOPRÁNEA

"Yo soy un creativo, no un empresario", sostiene Fuentes, algo decaído pese al ajetreo que precede a esta edición. Le dolió especialmente, explica, tener que ceder y programar "para el público" en lugar de "con el corazón". Quizás lo que más le entristece es ver una distancia entre los gustos de los asistentes y los suyos propios: "Se ha ido sumando gente que no bebe o no gusta de los primeros indies, y grupos que en los 90 no se hubieran considerado independientes".

Parte del público ha recibido con extrañeza la entrada de Amaral en el circuito indie, e incluso Raphael se atribuyó ese apellido antes de actuar en la última edición del Sonorama.Cristina Segura, del grupo Los Fresones Rebeldes se muestra sorprendida también con estas clasificaciones. Con la perspectiva que le da haber estado diez años fuera del circuito (la banda se separó en 2003 y en 2014 regresó, aunque tímidamente), le da una explicación sencilla: "Las discográficas independientes ahora son más grandes que cuando empezaron, y eso repercute en la promoción y en la difusión… A los grupos que ahora se consideran indies, algunos festivales se les quedan pequeños". 

Cura para la nostalgia

De Lory Meyer's a Lori Meyers

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Para apartar la morriña y tratar de recuperar "la coherencia" que el festival confiesa haber perdido desde 2007 por "la inercia de los grupos nuevos", este año toca viajar en el tiempo. La Habitación Roja cumple también 20 años como banda, y Fuentes y su equipo han reunido a un puñado de grupos para rendirles homenaje versionando temas suyos. "Cuando vi el cartel, parecía uno de hace 15 años", ríe Segura, que no sabe si darle una interpretación positiva o negativa. Por ejemplo: la banda Chucho tocó entre finales de los noventa y principios de los 2000, Mercromina se creó en el 95, y Nosoträsh no graba desde 2005 

Beatriz Concepción, de esta última formación, habla con infoLibre horas antes de salir hacia Alburquerque desde Gijón para volver a tocar, cosa que la formación hace muy esporádicamente. Contempopránea fue de los primeros festivales que les contrató. Prefiere mostarse optimista con respecto a la sombra de la desaparición y, ante todo, recuerda que la cita "fue una apuesta cuando esto no estaba de moda": "Le daba y sigue dando un hueco a bandas que otros no daban. El tiempo le dio la razón, y esas bandas fueron ganando posiciones que el Contempopránea les daba desde el principio".

¿Qué canción de La Habitación Roja versionarán? "Indestructibles", responde. Y el título flota en la línea telefónica como un buen presagio. O quizás no tanto. 

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