El futuro de la izquierda
Izquierda Abierta estudia romper con IU en lo que consideran una “purga política”
Izquierda Abierta, el partido impulsado por Gaspar Llamazares, se replanteará su continuidad en Izquierda Unida tras la expulsión de dos de sus dirigentes en la última reunión de la Ejecutiva Federal de IU, que tachan de "purga política" contra quien discrepa.
Las dos representantes de Izquierda Abierta expulsadas de los órganos ejecutivos de IU creen que esta decisión transmite el mensaje de que en la federación liderada por Cayo Lara "no se puede discrepar", y han criticado que se las haya echado sin previo aviso, sin explicaciones y sin darles la oportunidad de defenderse.
El partido celebrará una reunión de su Consejo Político Federal la próxima semana, y en ese momento decidirán si continúan en los órganos de dirección de IU o no. "Depende de los espacios de trabajo que te dejen. Si no te dejan ninguno, no tiene mucho sentido", ha declarado en rueda de prensa la hasta ahora secretaria de Política Institucional de IU y coportavoz de Izquierda Abierta, Montserrat Muñoz.
Con ella estaban la concejal de Algete (Madrid) Esperanza Martínez, responsable de Justicia de IU y y también expulsada, y Luis García Montero, último candidato de IU a la Comunidad de Madrid y también crítico con el actual rumbo de la dirección federal.
Consecuencias de la crisis en IU Madrid
Este lunes, cuando ambas acudieron a la reunión de la Ejecutiva Federal de IU, se les negó la entrada por no haberse reafiliado a la organización federal tras la ruptura con la anterior cúpula de IU de la Comunidad de Madrid como consecuencia de la negativa del sector del expedientado Ángel Pérez a cumplir resoluciones de la dirección de Cayo Lara y Alberto Garzón.
La coportavoz de Izquierda Abierta ha lamentado que, pese a estar afiliada a IU desde 1986 y haber trabajado por la organización hasta el sábado pasado –como representante en la Asamblea General de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)–, el lunes fuera víctima de "un acto de autoritarismo".
A su modo de ver, la expulsión "no tiene justificación ni política ni estatutaria": "El hecho de que me reafilie o no, no puede ser razón para que te expulsen", ha subrayado, reiterando su opinión de que los militantes de Madrid, que fueron expulsados, "no deben pagar los errores de la dirección" que apoyaba el expedientado Ángel Pérez.
No hay justificación política ni estatutaria
Muñoz ha recordado que fue elegida por una Asamblea Federal y que para expulsarla le tendrían que abrir un expediente, explicarle los motivos y dejar que se defienda, y que la decisión la debería tomar el Consejo Político Federal de IU, no el secretario de Organización.
Como gesto de protesta contra esa "tropelía", de la reunión del lunes se salieron también los demás representantes de Izquierda Abierta, un partido al que, según Muñoz, "no quieren en la Ejecutiva".
Así las cosas, considera "muy difícil" que una organización "capaz de ahogar la pluralidad interna" pueda convencer a la sociedad de que quiere construir confluencias y unidades populares con otras fuerzas políticas. En su opinión, quien utiliza "prácticas no democráticas y mecanismos torticeros para quitarse de en medio a quien discrepa" está "cavando su propia tumba".
Según ha explicado Izquierda Abierta, siempre ha dicho lo que piensa en los órganos de dirección de IU y ha discrepado con algunas hojas de ruta que se han trazado. Una de las cuestiones en las que más han insistido últimamente es que los procesos de unidad popular –que respalda– no pueden llevar a la disolución de IU.