Alegre pide dirimir la crisis interna de Podemos en Madrid en privado y no en los medios

El secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Luis Alegre, seguirá en su cargo pese a la dimisión de diez miembros de la dirección autonómica del partido. Este jueves, Alegre remitió una carta a los militantes de Podemos en la comunidad, y justificó no haber ofrecido declaraciones hasta este momento en que es necesario "evitar seguir alimentando relatos de conflictos de familias". "En coherencia con este pensamiento, consideramos irresponsable cualquier actuación que alimente esta dinámica y por tanto seguiremos sin participar de ella. Los medios de comunicación deben ser el vehiculo para que la ciudadanía conozca nuestras propuesta de cambio, no para expresar nuestros posicionamientos internos", zanja el secretario general.

Entre el lunes y el miércoles de esta semana, diez miembros del Consejo Ciudadano de Podemos en la Comunidad de Madrid renunciaron a sus puestos con una queja común: la supuesta inacción del órgano y de su secretario general. Los nueve dimisionarios de este miércoles criticaron la "deriva" del órgano y su falta de sintonía con la "dirección política", mientras Emilio Delgado, el exsecretario de Organización que renunció el lunes, tuvo palabras más duras para Alegre, a quien acusó de no estar "a la altura del nivel de exigencia de la última campaña electoral a las elecciones generales", haber "sido incapaz de trabajar una hoja de ruta estrategica para aterrizar la línea política a la realidad" madrileña y generar "descoordinación y desconfianza con el Grupo Parlamentario".

Alegre, en su misiva, anuncia en este sentido que tiene previsto reunir al Consejo Ciudadano –el máximo órgano entre congresos– la próxima semana para discutir sobre "todas las críticas legítimas para mejorar", argumentando que "sería una irresponsabilidad no tratar de solventar los problemas y errores que se me han indicado como secretario general". El barón madrileño, igualmente, se alinea con la estrategia consensuada por los números uno y dos de Podemos, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, y plantea la necesidad de "no seguir alimentando el relato de la división en Podemos, que está facilitando y permitiendo que los medios centren su atención en eso y no en lo que de verdad es crucial esta semana: [que] el PSOE abre el acuerdo con Ciudadanos al PP".

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El secretario general no entra a valorar las críticas contra él y afirma que "el trabajo de Emilio Delgado y de toda la Secretaría de Organización ha sido muy valioso en este periodo de campaña permanente que hemos vivido". "Para mí es una tristeza perder a valiosos compañeros del Consejo Ciudadano", asegura Alegre, que sin embargo señala que "desde la vuelta de Navidades" la dirección ha trabajado "para la reorganización de las estructuras de dirección a fin de corregir los errores que hayan sido planteados, y muy especialmente para abordar un debate amplio, participativo y estratégico de orientación política en Madrid para el medio plazo".

"En dicho marco, celebramos un primer Consejo Ciudadano en el que debatimos cuantas aportaciones se quisieron realizar por parte de los consejeros, y aprobamos la reestructuración del Consejo de Coordinación [la ejecutiva] y algunas responsabilidades", explica a este respecto Alegre, que afirma que sus propuestas "no consiguieron contentar al 100% del Consejo, pero sí que fueron las que más respaldo tuvieron". "Además de dichas decisiones, el Consejo Ciudadano aprobó reunirse en un debate monográfico para marcar las líneas estratégicas políticas inmediatas", señala igualmente el secretario general autonómico, que asegura que "habría sido muy enriquecedor" que los dirigentes dimitidos hubieran participado en estos debates.

"No nos hemos parado", se defiende igualmente Alegre, que pone como ejemplo que "la campaña de la Ley 25" –una iniciativa legislativa de Podemos que recoge varias de sus propuestas sociales– ha recorrido esta región en el último tiempo en un trabajo compartido entre la Secretaria Política, la Secretaria de Organización y sociedad civil estatal". Y tiende la mano a los dimisionarios: "En Podemos no sobra nadie que pretenda trabajar por el cambio".