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Andalucía

Villar Mir se libra de limpiar la marisma tóxica de Huelva

Protesta de Greenpeace en la bahía de Huelva.

Fertiberia, empresa productora de fertilizantes y químicos industriales perteneciente al Grupo Villar Mir, se ha librado de momento de limpiar y restaurar para su uso público la marisma de Huelva. Allí se acumulan más de 100 millones de toneladas de residuos radiactivos a escasos 500 metros de la ciudad, conformando en algunas zonas una montaña de más de 20 metros de altura.

El Ministerio de Medio Ambiente, dirigido por Isabel García Tejerina (PP), ex directiva de Fertiberia, ha dictado una resolución, a la que ha accedido infoLibre, que declara "idóneo" el proyecto de Fertiberia para la zona. Esto supone que –si el proyecto obtiene las autorizaciones ambientales del Gobierno y la Junta de Andalucía– se pondrá en marcha una actuación sobre los residuos que no supone su retirada, como solicitan las asociaciones ecologistas y defensoras de la salud pública. Roberto Ibáñez, director de Fertiberia Huelva, explica que, si todo marcha como espera la empresa, la actuación podría comenzar en dos años.

Las balsas de fosfoyesos ocupan unas 1.200 hectáreas, rivalizando en superficie con la propia ciudad de Huelva. La radiactividad de esta montaña tóxica procede del óxido de uranio contenido en la roca fosfórica empleada para la elaboración de fertilizantes. Los residuos se amontonan en unos terrenos de dominio público muy permeables conectados con el río Tinto y la ría del Odiel, que tenían un alto valor ecológico inicial.

Ya no lo tienen en absoluto. "¿Con qué derecho se le quita a Huelva para siempre un espacio público para que una empresa privada haga beneficios?", se pregunta Julio Barea, el experto de Greenpeace en este caso.

Desde 1968

La entonces Fertilizantes de Iberia comenzó a verter sus subproductos en 1968, con un permiso del Gobierno franquista. El régimen le cedió espacio público para que realizara allí sus vertidos. En 2003 Medio Ambiente descubrió lo que los ecologistas llevaban años denunciando: que Fertiberia incumplía totalmente las condiciones de aquella licencia. Por ejemplo, apilaba los residuos muy por encima de los tres metros establecidos como máximo. Ahí empezó una larga batalla judicial que Fertiberia perdió. El 31 de diciembre de 2010 dejó de verter, por orden de la Audiencia Nacional, que también la obligaba a restaurar la zona.

El proyecto de Fertiberia se centra en cubrir, encapsular y aislar los residuos. "No estamos inventando nada. Hay técnicas de restauración que nosotros vamos a utilizar y que son muy fiables", señala Roberto Ibáñez, director de Fertiberia Huelva, que no se atreve a confirmar que exista un riesgo cero de filtraciones pero asegura que se trata de una actuación "seria y segura". El plazo de ejecución es de diez años a partir de su hipotético inicio dentro de dos. Luego habría 30 años más de supervisión por parte de Fertiberia. El coste de la actuación, según la empresa, es de 65,9 millones euros –la cuantía del aval que impuso la Audiencia Nacional–.

Julio Barea, de Greenpeace, asegura que es la solución "más barata, chapucera y peligrosa". Por ejemplo, Ercros generó en su embalse de Flix (Tarragona) un islote de 700.000 toneladas de lodos tóxicos y la descontaminación fue presupuestada en 200 millones. Los residuos de Fertiberia en Huelva suman 100 millones de toneladas, y su retirada se ha estimado en 65,9 millones.

Cambio climático

"No es lo mismo ponerle una capita de tierra, como va a hacer Fertiberia, que descontaminar y restaurar, que es su obligación legal. Con esto lo que hacen es salir corriendo", añade Barea. Los críticos con el proyecto de Fertiberia alertan de los riesgos para esta solución supuestamente aislante que entrañaría la subida del agua del mar por el cambio climático o las mareas, así como un posible tsunami. Y subrayan que la actividad industrial de Huelva ya ha degradado bastante la ciudad en términos ecológicos y de salud pública.

No en vano, el CSIC detectó en 2001 un "exceso de mortalidad por cáncer" en la zona, con una industria desarrollada durante el franquismo altamente contaminante. La polución es un hecho evidente en Huelva. Se huele. El propio alcalde, Gabriel Cruz (PSOE), exigió el pasado mes de octubre a la Junta de Andalucía y a la patronal de industrias químicas una investigación ante un episodio de malos olores en el ambiente que causó indignación en la ciudad. Las soluciones aún están por venir. Lo mejor solución para el problema sería –según sindicatos, actores económicos y sociales– una reconversión de la estructura productiva de Huelva, que abandonara su dependencia de la industria contaminante. Pero ello requiere de una fuerte apuesta política que sencillamente no existe.

El polo industrial químico opera en Huelva desde 1964, con empresas como Tioxide, Cepsa, Fertiberia y Ercros, entre otras muchas. Da empleo a miles de personas, pero ha dejado a Huelva al margen del despegue turístico de la costa onubense. La industria pesada y contaminante es poco atractiva. A unos pocos kilómetros hay playas excelentes, como Punta Umbría, El Rompido o Cartaya, entre otras. Huelva es la capital de provincia más pobre de España, con 20.461 euros de ingresos por familia, según el INE. El modelo de la plataforma civil Mesa de la Ría y otros colectivos que abogan por la regeneración de Huelva ha sido siempre Bilbao y su reconversión económica. Esta posibilidad cada vez parece más un sueño lejano.

"Uranio en mi cuerpo"

"Los fosfoyesos son veneno, como todo lo que llega de los aires de las fábricas del Polo Químico. Yo misma tengo uranio en mi cuerpo. O esto se para con movilización o es una sentencia. Aunque sabemos que trasladarlo todo también tendría un alto coste ambiental, esto que van a hacer no se puede admitir", afirma a infoLibre Cristobalina Bejarano, afectada por el síndrome de sensibilidad química múltiple.

La Mesa de la Ría ha anunciado movilizaciones contra la decisión de Medio Ambiente y pretende declarar a Rajoy persona non grata. El PSOE ha reaccionado con "cautela", remarcando que aún quedan trámites por delante. Podemos solicita la comparecencia de la ministra Tejerina. Para Izquierda Unida, lo ocurrido es "un escándalo".

El presidente del grupo es Juan Miguel Villar Mir, marqués desde 2001 y amigo del anterior rey. Fue ministro de Hacienda y vicepresidente en los estertores del franquismo, con Carlos Arias Navarro de presidente. Su yerno es Javier López Madrid, amigo de los reyes de España, consejero delegado del Grupo Villar Mir y beneficiario de las tarjetas black de Caja Madrid. Hay una investigación abierta por los posibles pagos de López Madrid al ex secretario general del PP de Madrid Francisco Granados.

Por todo esto, y con el hecho añadido de que la ministra García Tejerina ocupó desde septiembre de 2004 a febrero de 2012 la dirección de Planificación de Fertiberia, el parlamentario onubense de Podemos Jesús Romero se atreve a apuntar que la "idoneidad" concedida por el Ministerio al proyecto está relacionada con favores económicos. "Fertiberia forma parte del Grupo Villar Mir, que las investigaciones policiales vinculan con la financiación ilegal del PP", señala.

El Ministerio de Medio Ambiente explica por escrito a infoLibre que García Tejerina "no participa en ningún momento en ninguna decisión de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar relativa al proyecto de recuperación ambiental de las balsas de fosfoyesos". Y añade, preguntado sobre la posibilidad de que la ministra regrese a Fertiberia cuando deje el cargo: "Actualmente, la ministra, en funciones, es diputada del Partido Popular por Madrid en el Congreso, por lo que no se plantea ninguna otra alternativa profesional".

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"Objetividad y transparencia"

El Ministerio recuerda que en 2014 la Audiencia Nacional le encomendó valorar la idoneidad del proyecto que Fertiberia, para lo que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar se ha servido de la colaboración del Instituto Geológico y Minero y de la Empresa de Gestión de Residuos Industriales "para contar con el mejor criterio técnico y dotar de objetividad y transparencia" al proceso. "Fertiberia fue completando el proyecto en el sentido señalado por estos organismos técnicos", añaden desde el Ministerio.

Roberto Ibáñez, director de Fertiberia Huelva, afirma que la decisión del Ministerio se tiene un carácter "completamente técnico" y subraya su "convicción moral" de que la empresa no ha recibido ningún tipo de trato de favor.

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