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Tribunales

La jueza anula la causa contra Tertsch por injurias debido a un error de procedimiento

La jueza anula por un error de procedimiento la causa contra Tertsch por injurias

Miriam Puelles | Jaime Olmo

La jueza de Pozuelo de Alarcón (Madrid) que había citado como investigado (antes imputado) a Hermann Tertsch decidió anular la causa antes de tomar declaración al periodista. Así consta en un auto, de fecha 8 de abril, al que ha tenido acceso infoLibre. La jueza explica que al tratarse de un posible delito de injurias y calumnias la causa contra Tertsch requiere la presentación de una querella y no basta con una denuncia. Los demandantes ya han iniciado los trámites para querellarse.

La denuncia contra Tertsch había sido presentada por el periodista Max Pradera y por el presidente del comité de empresa de Telemadrid, Luis Lombardo. La jueza explica que ambos tramitaron la denuncia correspondiente, pero eso no es suficiente en este caso, ya que se trata de delitos que requieren la presentación de querella por parte de los ofendidos. El error de tramitar la causa sin ese requisito imprescindible fue cometido por la propia jueza, que al percatarse acordó la "nulidad" de todo el procedimiento judicial. 

El mismo día en que la jueza de Pozuelo adoptó su decisión, Pradera y Lombardo iniciaron los trámites para presentar la querella. El pasado 8 de abril, ambos interpusieron la demanda de conciliación “previa a la interposición de querella criminal por delitos de injurias y calumnias” contra Tertsch, exigiéndole “que proceda a pedir disculpas por el daño que ha causado y se retracte públicamente de los tuits objeto de esta demanda”.

Todo parte de una serie de mensajes vía Twitter “publicados por la cuenta @hermanntertsch y que formaban parte de una conversación derivada de la publicación de una fotografía en la que aparezco con Máximo Pradera”, expone Lombardo. En ellos, Tertsch escribía el 15 de junio de 2015 lo siguiente: “El pobre miserable de Max Pradera ha pasado hoy en Pozuelo datos falsos sobre mí a este tipo. ¡Cuidado con intoxicarse!”.

Ese mismo día, la cuenta continuó: "Max Pradera, a quien Lozano metió a cobrar y hundir UPyD, ahora hace trabajos sucios para matones de Podemos para maniobrar en Telemadrid". Y añadió: "El de la foto debe saber que Pradera le ha dado datos falsos sobre mí. Quizás mi dirección sea correcta. Cuidado". Un día después afirma, junto a la misma imagen: "Ruego guarden esta foto. Max Pradera se citó con este tipo para preparar una agresión contra mí. No sé cómo. Por si acaso".

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Dada la repercusión y reiteración de los mensajes emitidos a través de @hermanntertsch, Lombardo solicitó el esclarecimiento de los hechos y la verificación de la cuenta, alegando “una grave lesión" en el derecho a su honor, intimidad personal y familiar e imagen. Unas recriminaciones que no cesaron con el paso del tiempo y que, dada la demora del proceso judicial, obligaron a Lombardo a interponer un recurso de dilación –finalmente desestimado– en el que se acordó la citación de Tertsch el 4 de abril, “en calidad de investigado para que manifieste aquello que convenga a su derecho”.

Este periódico se puso en contacto con Tertsch en aquel momento para conocer su versión de lo ocurrido, pero no quiso responder a ninguna pregunta. Este se limitó a decir: “Máximo Pradera y su amiguito estaban pasándose información sobre mí. Si quieren afán de notoriedad, van a tener poca. Creo que los jueces se van a reír mucho. Es una payasada”.

Finalmente, la declaración de Tertsch no tuvo lugar, al percatarse la jueza de ese error no subsanable en la forma de tramitar la causa. En el auto en el que decreta la nulidad ordena retrotraer el procedimiento al momento de presentación de la denuncia. Es decir, el asunto ha vuelto a la casilla de salida. Esta vez será un juzgado de Madrid –lugar de residencia del autor de los tuits– quien decida si en los mensajes de Tertsch hay materia delictiva o no.

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