Elecciones 26-J
La marca y el puesto de Garzón, últimos flecos para cerrar el pacto entre IU y Podemos
Podemos e IU encaran la recta final de las conversaciones para construir una única lista de cara a las próximas elecciones generales. Ambas formaciones han acordado poner este viernes como fecha límite para rubricar el pacto, y durante este jueves se encargarán de cerrar los asuntos en los que aún no han alcanzado un acuerdo, que fundamentalmente se reducen a tres: el nombre de la coalición, el reparto de las subvenciones electorales, y el puesto que ocuparán tanto el líder de IU-UP, Alberto Garzón, como el resto de los representantes de la federación en la candidatura conjunta.
Los partidos liderados por Garzón y Pablo Iglesias quieren entrar en la próxima semana con el pacto de confluencia ya suscrito para así no tener problemas con sus calendarios internos. Este sábado, IU celebra una reunión de su Consejo Político Federal –su máximo órgano entre congresos–, que debe servir para presentar a la dirección federal el acuerdo concreto y aprobarlo; por su parte, tal y como establecen sus estatutos, Podemos tiene que organizar una consulta telemática entre sus bases para que den luz verde a la participación del partido morado en la coalición.
Por ello, este jueves se perfila como el día clave para terminar la negociación, aseguran fuentes conocedoras de las conversaciones, que explican que el viernes se dedicaría a ir confirmando con cada una de las direcciones autonómicas de Podemos e IU su aprobación a las listas decididas por los secretarios de Organización de ambas formaciones, Pablo Echenique y Adolfo Barrena, respectivamente. El tema de las listas y también la marca de la coalición son los dos temas más espinosos de la negociación, por lo que Barrena y Echenique acordaron al principio de sus conversaciones abordarlos al final.
Ese momento ha llegado, y pese a que las fuentes consultadas explican que las propuestas de Podemos e IU son todavía distantes, todo parece indicar que ambos partidos llevarán a buen término las conversaciones. El puesto de Garzón es uno de los puntos aún no decididos, y en vista de que Podemos ha confirmado en público y en privado que no tiene intención de desplazar a su secretario de Política, Íñigo Errejón, del número tres de la lista por Madrid, sus opciones se reducen a dos: o bien concurrir en el número cinco de esa candidatura, o bien encabezar la lista de Málaga, su provincia natal.
Los puestos de los candidatos de IU
Fuentes de IU aseguran que la decisión final está en manos de Garzón, y que será exclusivamente él quien la tome. Lo que finalmente disponga el líder de IU-UP será determinante para dilucidar la composición final de las listas, en las que IU pretende hacer valer su peso en circunscripciones como Madrid –donde consiguió sus dos escaños en las pasadas generales–, Valencia, Sevilla o Asturias –en las que se quedó cerca de obtener acta– para obtener puestos que le permitan conseguir representación.
Las fuentes consultadas calculan que IU pedirá entre ocho y diez puestos que le aseguren diputados, si bien un dirigente de la federación afirma que "hay muchas fórmulas" con las que ambos partidos podrían llegar a entenderse si Podemos no está dispuesto a ceder tantos lugares en sus listas. Este dirigente menciona a este respectro la posibilidad de que la federación consiga un menor número de puestos que obtendrán prácticamente seguro un diputado a cambio de ocupar un número mayor de puestos en circunscripciones en las que no está tan claro que la coalición obtuviera representación. "Al final, es cuestión de voluntad política", subraya este dirigente.
El nombre de la alianza tampoco ha sido decidido todavía, y las posiciones se mantienen sin cambios desde la semana pasada: IU quiere mantener su nombre en la papeleta, y Podemos busca precisamente que no aparezcan las siglas de la federación. No obstante, lo que busca en última instancia IU es que quede reflejado que es una organización diferente de Podemos y que no se ha integrado en sus listas, por lo que podría sacrificar su nombre por otro con el que tenga una vinculación fuerte, como Unidad Popular. Al inicio de las negociaciones, la federación planteó la posibilidad de buscar un nombre en el que no aparecieran las marcas de ninguno de los dos partidos, si bien Podemos se negó tajantemente: para el partido morado, es condición sine qua non que su identidad se refleje en la papeleta.
Garzón aboga por que las siglas de IU estén en la papeleta electoral con Podemos
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Campañas y programas separados
Lo que sí ha sido acordado por Podemos e IU es una idea que se venía barruntando desde el inicio de las negociaciones: que las campañas se llevarán a cabo de forma separada, sin que eso suponga un obstáculo para celebrar algunos actos de forma conjunta. Eso implica, además, que cada formación financiará su propia campaña y tendrá total libertad para utilizar sus medios de recaudación habituales –en las generales de 2015, Podemos se financió fundamentalmente a través de microcréditos de sus simpatizantes, mientras IU pidió un préstamo al Banco Popular–. Según interpreta un dirigente de IU, además, el hecho de llevar a cabo campañas independientes beneficiará a los dos partidos de cara a los potenciales votantes que no ven con buenos ojos la coalición, que –especialmente en el caso de Podemos– son minoritarios, según las encuestas.
En la misma línea, las dos formaciones también defenderán programas diferentes, aunque varios de sus dirigentes se encuentran desde este martes elaborando un documento de mínimos que recogerá las líneas ideológicas fundamentales que Podemos e IU comparten. Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que la coincidencia en las propuestas de unos y otros es prácticamente total, y mencionan que las diferencias fundamentales se encuentran en cuestiones como la pertenencia de España a la OTAN, que IU rechaza tajantemente y Podemos no considera una prioridad a discutir. El referéndum sobre el modelo de Estado o la nacionalización de las redes de suministro eléctrico son otras cuestiones que defiende la federación y que no aparecían en el programa del partido morado en las últimas generales.