El ojo público
Vuelve Venezuela en el ecuador de la campaña
Los informativos de TVE han vuelto donde solían en el ecuador de la campaña electoral: dos minutos y veinte segundos dedicaban este viernes a Venezuela, más en concreto a la investigación sobre los supuestos pagos a la fundación CEPS (a la que estaba vinculado Pablo Iglesias). Dos minutos y veinte segundos ha dedicado el Telediario, inmediatamente después del bloque electoral, a una crónica de la corresponsal en la zona, a la que se han añadido declaraciones de la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el portavoz de Podemos Ramón Espinar.
Poco ha importado que la noticia fuera publicada en la tarde del día anterior, que los documentos en que se basa ya hayan sido analizados por la Justicia española y que hayan sido desestimadas las demandas contra Podemos y sus principales líderes. O que los supuestos pagos se realizaran en fechas muy anteriores a la creación de esa formación como partido político –dato que no ha figurado en la información de TVE–. Tampoco parece relevante que el Parlamento venezolano pida que declaren, junto a Pablo Iglesias, Jorge Verstrynge (que no pertenece al partido) y Juan Carlos Monedero, que no pertenece a la dirección actual, ni se presenta como candidato.
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La crónica ha permitido que la vicepresidenta en funciones dijera en la comparecencia tras el Consejo de Ministros –minutos después de asegurar que en esa sede no se hablaba de otra cosa que no fuera el propio Consejo– que "todos los partidos tienen que colaborar al máximo en las investigaciones que se produzcan en relación a su propia financiación y en los casos de corrupción que les afecten".
Este tipo de informaciones se sitúan fuera del bloque lectoral y, por tanto, no se encuentran bajo la vigilancia permanente de la Junta Electoral, y es en ellas donde la dirección impone su propio criterio. Así ocurre que no se menciona en la primera y fallida fianza a Mario Conde que los avalistas eran altos cargos de la Fundación Francisco Franco, circunstancia que han destacado, sin excepción, el resto de los medios.
En cuanto a los bloques electorales, la práctica informativa de limitarse a la propaganda de las distintas formaciones, junto al rígido esquema de abrir con el PP y cerrar con Ciudadanos, con PSOE y Podemos como segundos y terceros, ocasiona contradicciones como la ver a Rajoy contestando a lo que decía Rivera minutos después; o continuar con Sánchez, que contestaba a lo que decía Iglesias a continuación. "Antiperiodismo en estado puro", resumía un miembro de la redacción, que insistía en el rechazo de los profesionales a que ese bloque tuviera otra norma que el interés periodístico y los criterios profesionales.
