Bescansa dice que los votos de Podemos fueron a la abstención y niega que hubiera “miedo”...

La secretaria de Análisis de Podemos, Carolina Bescansa, afirmó este viernes que el más de un millón de votos que ha perdido su formación –la candidatura Unidos Podemos– respecto al pasado 20D, "no se han ido a otros partidos, se han quedado en casa", y que habrá que analizar por qué no han sido capaces de movilizarlos.

Bescansa ve evidente que ha habido una "campaña del miedo" contra Podemos, y además "construida sobre mentiras dirigidas desde las cloacas del Estado para fabricar informes falsas", pero duda de que esa haya sido la causa de que un 16% de sus votantes optasen por la abstención. 

Preguntada por las palabras del excoordinador de IU Gaspar Llamazares, que ha criticado la forma en que se hizo la coalición entre los dos partidos, Bescansa pidió no caer en "lo facilón" de buscar "argumentos ad hoc"ad hoc o caer en el "ya lo decía yo", porque eso no es constructivo y entrar en un proceso de echar culpas resulta "tóxico". En ciencias sociales, ha remarcado, no es fácil hablar de relaciones de causalidad. E igualmente, calificó de "declaraciones en caliente", hechas en un "momento de frustración", el análisis que hizo un día después de las elecciones el cofundador y exdirigente de Podemos Juan Carlos Monedero.

En declaraciones a Antena 3, recogidas por Europa Press, Bescansa pidió prudencia porque ahora mismo se plantean "muchas líneas argumentales" y algunas son "contradictorias", y hay que esperar al proceso de diálogo interno y también buscar las "mejores herramientas metodológicas". Bescansa reconoció como un "error gravísimo", que se ha atribuido personalmente, no haber encargado una encuesta propia y haber confiado en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y en los estudios postelectorales. "Me arrepiento de esa decisión", ha dicho, alegando que primó el criterio económico --las encuestas son muy caras-- "al de fiabilidad".

No obstante, preguntada si cree que las encuestas estaban cocinadas para polarizar el voto, ha dejado claro que, si bien todas apuntaban la misma tendencia, no todas decían lo mismo y "no todas se equivocaron en la misma dirección". La dirigente negó que haya guerra interna en Podemos y aseguró que en los debates internos desde el 26J "el consenso ha sido la pauta y la discrepancia la excepción". A su modo de ver, ahora toca mantener "la cabeza fría", ver qué ha pasado para que no se hayan movilizado sus votantes y a partir de ahí tomar las decisiones correspondientes.

Explicar por qué ha subido el PP

Además, cree que hace falta un análisis de qué ha pasado en todos los partidos, porque el único partido que creció en votos desde el 20D es el PP, un "partido corrupto" y que ha llevado a cabo "recortes dolorosos". Según dijo, ella no discute que "la gente acierta cuando vota", pero hay que analizar por qué el PP ha conseguido más apoyo.

Bescansa cree que está "descartado" que haya unas terceras elecciones, pero dejó claro que la iniciativa tiene que ser del líder conservador y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Por último, defendió la alianza con IU porque, al margen de los resultados electorales, considera que las circunstancias que motivaron las coaliciones con este y otros partidos siguen vigentes, y por tanto tienen "sentido político a histórico".

Gaspar Llamazares, por el contrario, asumió este viernes que la coalición con Podemos tiene unas consecuencias que "no cabe" replantearse en estos momentos, pero pidió que IU refuerce su identidad y ambas organizaciones "sepan leer" los resultados de las elecciones generales del pasado domingo para dar respuesta a "una parte de la izquierda que quedó huérfana". En declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, Llamazares analizó el "mal resultado" obtenido por Unidos Podemos en las urnas y lamentó haber tenido razón, a su juicio, en las críticas que hizo a este acuerdo electoral.

Ahora, Llamazares reconoció que IU deberá formar parte del grupo parlamentario de Podemos en el Congreso durante la próxima legislatura, ya que la alternativa sería pasar al Grupo Mixto y eso "sería peor". Sin embargo, sí que pidió que, dentro de él, IU negocie una identidad propia y un portavoz, unos "aspectos mínimos" para dar respuesta a una parte de la organización que "no se siente representada" por Podemos y necesita sus propios "representantes políticos".

Críticas a la coalición y la campaña

El que fuera líder de IU entre los años 2000 y 2008 definió la situación de su organización como la de un enfermo "en planta con pronóstico reservado y riesgo acabar en la UCI", por lo que cree que es necesario "tomar medidas inmediatas" que refuercen su identidad y desarrollo, contribuyendo además a construir una confluencia que vaya más allá de una coalición electoral "de oportunidad".

A su juicio, para extraer conclusiones de los resultados del pasado domingo no hace falta hacer grandes estudios demoscópicos, sino que un análisis político ya permite saber "qué ha ido mal y qué se debería rectificar". En este sentido, considera que uno de los factores principales para haber perdido apoyo en las urnas es que una parte de los votantes sintieron que la izquierda no respondió a sus expectativas tras las anteriores elecciones del 20 de diciembre, llegando a un acuerdo de gobierno para desalojar al PP del Gobierno.

Además, cree que la coalición se planteó como un producto "de último momento de temporada" y no consiguió que todos los votantes de ambas organizaciones se sintieran representados por ella. "Una parte del electorado de Podemos ya se había desenganchado con la incapacidad para un gobierno de izquierdas y una parte del electorado de IU no ha entendido esa coalición en frío", argumentó. A esto se suma la campaña electoral desarrollada después, que cree que siguió una trayectoria "en zig zag" en la que la ciudadanía no sabía si el objetivo era el sorpasso al PSOE, superar al PP o qué modelo o alternativa se proponía.

Llamazares reconoció que no tiene ningún problema específico con la figura del nuevo líder de IU, Alberto Garzón, pero sí cree que es necesario hacer un debate interno para "escucharse unos y otros". Y lamentó que el primer análisis vaya a ser conjunto con Podemos y las confluencias antes que en el seno de la organización. A su juicio, lo que está ahora en cuestión en España es la izquierda como alternativa política, por lo que avisó de que es necesario "rectificar". "Hay gente que no vamos a permitir que una parte de la izquierda quede huérfana", sostuvo, adelantando que, o IU y Podemos toman medidas para representarla, o "esa izquierda va a buscar representación".

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Construir la escalera antes de asaltar el cielo

Además, analizó el papel en esta campaña de su predecesor al frente de IU, Julio Anguita, y ha reconocido que ha sido "coherente" con su posición política y la de una parte del PCE, que llegaron a la conclusión de que IU no representaba ese amplio movimiento político y social al que aspiraban y creyeron que había que "migrar" a otro ámbito como fue Podemos.

Sin embargo, a la vista de los resultados electorales, les pidió que "sepan leer" la decisión de los ciudadanos y que "se ha demostrado que era un error". "La confluencia está por hacer y antes de asaltar el cielo hay que construir la escalera", advirtió.