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Haciendo la historia

'Stonewall': “Donde nació el Orgullo”

Stonewall: "Donde el Orgullo nació"

Dirigida por el alemán Roland Emmerich (El patriota, El día de mañanaIndependence day), la película Stonewall recupera la historia de, si no el hito más emblemático, sí uno de los más importantes por los derechos de la comunidad LGTB: los disturbiosque tuvieron lugar el 28 de junio de 1969 en el pub neoyorquino que lleva ese nombre.

En 2006, el guionista, productor y director –un conocido activista gay–, donó 150.000 dólares para el Legacy Project, una campaña dedicada a la preservación del cine homosexual en EEUU, para el cual llevó a cabo numerosas campañas con el fin de recaudar fondos –como la que llevó a cabo en su propia casa para apoyar la primera candidatura de Hillary Clinton al partido Demócrata–. Finalmente, su compromiso le llevó a rodar esta narración sobre el acto de rebelión de la comunidad queer que se convirtió el inicio del Orgullo. 

Stonewall es un drama que gira en torno a la figura de Danny Winters –Jeremy Irvine es el actor que le da vida (War Horse, Now is Good)–, un joven rubio e inexperto que, tras ser echado de casa por homosexual, aparece en turbulento barrio en el que tendrá que buscarse la vida para asistir a la universidad de Columbia, en la cual fue admitido. La vida del muchacho se recrudece cuando, repudiado por su propio padre, este no accede a firmarle unos documentos para que reciba una beca que le daría al menos techo y comida.

Mientras, le dan la bienvenida a la calle un grupo de transexuales y gais que se prostituyen abiertamente y que lidera el personaje de Ray, interpretado por Jonny Beauchamp. Tras varios episodios incómodos para el joven, y aunque en un principio no parece estar muy adaptado a la zona, una noche visitan el bar Stonewall –cuyo gerente es el mafioso Ed Murphi (Ron Perlman)– y su visión cambia. Allí es donde tanto Danny como sus amigos sufren abusos, atrocidades y acoso por parte de la policía hasta que llega el día de la rebelión.

El Stonewall real

A pesar de que el local de ambiente estaba situado en pleno corazón de Nueva York, la película se rodó en Canadá, donde se construyó toda la localización y se recreó el Greenwich Village inspirado en la década de los sesenta.

Tony Lauria, más conocido como Tony el Gordo, no es solo el nombre de un mafioso de la televisión. En 1967, cuando la ley prohibía la venta de alcohol a homosexuales y permitía detener a cualquier persona que no vistiese al menos tres prendas que “correspondieran a su sexo”, Tony el Gordo dio vida al Stonewall Inn, un bar en el neoyorkino barrio Greenwich Village donde se reunían los homosexuales de la época.

Como casi todos los pubs de ambiente de ese tiempo, el Stonewall también estaba también en manos de un dueño corrupto  y sin escrúpulos, capaz de sobonorar  a todo inspector o policía que se acercase y que además maquillaba el local como un club privado. 

Tanto los clientes como los dueños del bar estaban acostumbrados a las continuas redadas, a la criminalización de los asiduos al barrio, a actos vandálicos y al abuso policial. Pero en la madrugada del 28 de junio de 1969 el subinspector Pine decidió hacer una redada sorpresa y no encontró la sumisión de veces anteriores. Algunos clientes se resistieron a mostrar sus identificaciones y a ser inspeccionados, algo que fue seguido en masa por el resto de presentes y vecinos que acontecieron la revuelta. Según los testigos – tal y como apunta el investigador Arturo Arnalte en su artículo "Stonewall. Noche de furia en Nueva York"–, los disturbios comenzaron cuando una transexual golpeó con su bolso a uno de los policías que la intentaban detener, tras lo cual empezaron a tirar monedas a la policía, botellas, cubos de basura y todo lo que encontraron a su alrededor.

En las posteriores semanas, la mayoría de residentes del Greenwich Village se unieron a grupos activistas para aunar esfuerzos y conseguir la legalidad de lugares que permitieran a gays, lesbianas y transexuales vivir la noche sin miedo a posteriores represalias. Seis meses más tarde, dos organizaciones se convirtieron en las grandes del activismo gay principales en Nueva York, que llevaban a cabo constantes protestas y que fundaron periódicos para promover sus derechos.

Tan solo un año después, el 28 de junio de 1970 se consolidó como una fecha clave a partir de que las calles de Nueva York acogiesen la primera manifestación del Orgullo, conmemorando aquel día en el que los clientes del Stonewall decidieron no seguir resignándose a los abusos de las autoridades. A partir de ese momento, fueron varios los avances y logros a corto plazo conseguidos. Por ejemplo, tres años más tarde la influyente Asociación Estadounidense de Psiquiatría eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, al igual que la OMS.

Una controvertida acogida

El estreno del primer tráiler de la proyección levantó crispación en Internet cuyos usuarios incluso llamaron a un boicot. Las principales críticas hacían alusión a que el epicentro de la historia del movimiento era el personaje de Danny Winters, que además aparece en la película lanzando el primer ladrillo a la fachada del local al que le sigue la revolución, y que no representa según los detractores el liderazgo real que tuvo esta. A partir del trailer se iniciaron campañas en la red que pedían firmas para exigir a la industria cinematográfica una visión certera del hito histórico, y que se lleve a cabo otra producción que reconozca el papel que la comunidad trans y afroamericana tuvieron en esa lucha.

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Secuencia de la pelicula en la que Danny tira el primer ladrillo.

Otras quejas también apuntaban a que algunos de los protagonistas de la película son personajes ficticios –con excepción de Ray Castro, en el que se basa de manera muy libre el personaje de Ray, y Marsha P. Johnson, activista transgénero reconocida como la que comenzó el enfrentamiento la noche del 28 de junio–, algo que consideraban innecesario cuando podrían haber incluido a líderes reales de la revuelta como las activistas transexuales Tammy Novak o Sylvia Rivera, que cumplieron un papel primordial.

Ray Castro y Marsha P. Johnson representadas en la película.

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