Podemos busca afianzarse en la Cataluña interior para ganar peso en el nuevo partido de Colau

Podemos toma posiciones en Cataluña de cara a la constitución del nuevo partido unitario abanderado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. La intención de las cuatro fuerzas que lo compondrán –Podemos, ICV, EUiA y Barcelona en Comú, la plataforma de la regidora– es dar un empujón a su creación a partir de septiembre, y el partido morado busca afianzar sus estructuras en los lugares donde tiene menos implantación para así poder tomar fuerza en las negociaciones de la nueva formación, que pretende unir a las fuerzas a la izquierda del PSC en Cataluña.

La constitución de un partido que cristalice de forma permanente la alianza que mantienen a nivel municipal y estatal Podemos, ICV, EUiA y Barcelona en Comú –en las pasadas elecciones autonómicas Colau no apoyó a la coalición Catalunya Sí que es Pot– lleva encima de la mesa desde el pasado mes de enero, cuando la alcaldesa de Barcelona planteó la idea públicamente. No obstante, poco se ha movido desde entonces, más allá de que los cuatro partidos han mostrado su predisposición a conformar esta plataforma unitaria, si bien Podemos enfrentará la constitución de la nueva formación con la experiencia de Galicia, donde se integró a última hora en el partido instrumental creado por En Marea para presentarse a las elecciones autonómicas del próximo septiembre.

Una de las pocas cosas que parecen claras a estas alturas es que, pese al deseo de Colau de que la unión de las cuatro formaciones fuera lo más estrecha posible, ni Podemos, ni ICV, ni EUiA están dispuestos a disolver sus estructuras en el nuevo sujeto, por lo que –al menos en una primera fase– las cuatro organizaciones seguirán existiendo y teniendo actividad de manera independiente, aunque su principal referente sea la nueva fuerza política. No obstante, aún no se ha abordado la forma jurídica de esta confluencia, ni tampoco cómo se insertarán en ella los partidos: la repetición de las elecciones generales ha retrasado el proceso, y a ello se ha sumado que EUiA no ha celebrado todavía su congreso –lo hará en octubre– y también que Podemos ha estado dirigido por una gestora en Cataluña hasta el pasado mes de julio.

Pero una vez el partido morado cuenta con una nueva dirección –encabezada por el diputado autonómico Albano Dante Fachín, del sector anticapitalista del partido– y a causa de la inestabilidad que azota al Gobierno catalán –su presidente, Carles Puigdemont, se someterá a una moción de confianza en septiembre–, Colau y sus socios quieren ponerse manos a la obra a partir del mes que viene con la idea de tener constituido el partido para principios de 2017. Por ello, la nueva cúpula autonómica de Podemos busca "recomponer" sus estructuras territoriales tras casi un año de gestora para poder afrontar la negociación con ICV, EUiA y Barcelona en Comú desde una posición más fuerte.

Así lo explica Joan Giner, diputado en el Parlament y secretario de Política de Podemos en Cataluña, que afirma en declaraciones a infoLibre que los diez meses de dirección interina del partido morado en la comunidad han perjudicado su implantación territorial. No obstante, Giner pone en valor que, a su juicio, Podemos es la formación que tiene mayor extensión en las diferentes partes del territorio catalán, y afirma que "Cataluña no sólo se puede ganar desde Barcelona" y su cinturón, la zona donde Colau y Barcelona en Comú cimentan su apoyo. "En Cataluña, al final, trabajar pueblo a pueblo" ofrece resultados, argumenta.

En base a este razonamiento, la tarea fundamental de la nueva dirección de Podemos a nivel interno en los próximos meses será la de afianzarse en territorios donde las fuerzas de la confluencia tienen menos fuerza, ya que, según sostiene su secretario de Política en Cataluña, el músculo territorial es uno de los beneficios que puede ofrecer Podemos a la nueva organización unitaria. En este sentido, Giner plantea que la formación que liderará Colau deberá asegurar que todas las zonas de la comunidad estén representadas en su seno.

"Huir de las coaliciones"

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No obstante, el número dos de Podemos en Cataluña se muestra contrario a disolver las estructuras del partido dentro de la nueva formación, si bien rechaza hablar de "cuotas" reservadas a cada una de las fuerzas. El concepto es similar al que defiende Ernest Urtasun, eurodiputado y portavoz de ICV, que señala que hay acuerdo entre los cuatro actores en "huir de las coaliciones" y las cuotas, pero también en mantener su esqueleto orgánico.

"En los principios, en cómo debemos construir el partido, estamos en línea", sostiene Urtasun, que coincide con Giner en la importancia de "articular" la nueva formación "en el territorio" y sostiene que la participación de las bases será una de las principales diferencias que existirá en la creación del partido con respecto a la de las coaliciones En Comú Podem y Catalunya Sí que es Pot. "Habrá gente que participará en ICV y en el nuevo sujeto, pero también gente que lo haga sólo en el nuevo sujeto, y por eso no debe de haber cuotas", explica el portavoz de los ecosocialistas.

Será a partir de septiembre cuando Podemos, ICV, EUiA y Barcelona en Comú comiencen a negociar. Además de la configuración orgánica del partido, otro de los puntos que se prevén claves es la posición que adoptará con respecto al proceso independentista, más allá de que las cuatro formaciones defienden la celebración de un referéndum. Por de pronto, la celebración la manifestación soberanista de la Diada este año ha generado diferencias entre algunos dirigentes: mientras Colau confirmó su asistencia y señaló que ve "más motivos" para acudir que para no hacerlo, el portavoz de Catalunya Sí que es Pot en el Parlament, Joan Coscubiela (de ICV), planteó que "la inmensa mayoría de votantes" de las confluencias "no se sienten llamados a participar en una manifestación que apuesta por una hoja de ruta unilateral y por dar un apoyo clarísimo a Puigdemont".