Andalucía y Extremadura copan los puestos con mayor poder en la gestora del PSOE

La gestora del PSOE, el órgano que ha asumido las riendas tras la dimisión de Pedro Sánchez en la noche del sábado y hasta la celebración del próximo Congreso Federal, celebró este lunes su primera reunión. El encuentro de trabajo se centró, según afirmó su presidente Javier Fernández, en elaborar un "reparto de tareas" entre los diez miembros que la componen por ahora. Y la conclusión evidente de ese reparto es que Andalucía y Extremadura, las federaciones que lideraron la operación para derrocar a Sánchez, ocupan los puestos de mayor poder.

Mario Jiménez, hombre de confianza de la presidenta de Andalucía Susana Díaz y actual portavoz socialista en el Parlamento andaluz, será quien asuma las tareas de portavocía, comunicación y organización en la gestora del partido a nivel federal. La otra andaluza en la dirección transitoria, María Jesús Serrano, actualmente diputada por Córdoba e integrante del Comité Director del PSOE de Andalucía, asumirá las funciones en materia de Política Autonómica y Administración Pública.

Los dos cargos extremeños en la gestora son Ascensión Godoy y Soraya Vega. La primera de ellas es la actual secretaria de Organización del PSOE de Extremadura y mano derecha, por tanto, del barón extremeño, Guillermo Fernández Vara. En la gestora será la adjunta a Organización, número dos en ese área de Mario Jiménez. La segunda extremeña, Vega, es secretaria general de las juventudes en Extremadura y concejala en el Ayuntamiento de Herrera del Duque (Badajoz). Entre sus funciones tendrá ahora las áreas de Igualdad y Movimientos Sociales.

Según comunicó el PSOE en la tarde de este lunes, el reparto de tareas se completa como sigue [ver en PDF]: el valenciano José Muñoz Lladró, secretario general de las Juventudes Socialistas del País Valenciano y portavoz adjunto del grupo socialista en Les Corts, se queda con el área de Economía, Empleo y Sostenibilidad. La canaria Dolores Padrón, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valverde (El Hierro, Canarias), la de Política Municipal. Y el cántabro Ricardo Cortés, secretario de Movimientos Sociales y Ciudadanía del PSOE de Cantabria y diputado en el Congreso, la de Unión Europea y Política Internacional.

Los dos miembros de la gestora que fueron expresamente propuestos por los afines a Sánchez, el expresidente de Baleares Francesc Antich y el secretario de Organización de la federación de La Rioja –mano derecha a nivel territorial de César Luena, hasta el sábado número dos de Sánchez– Francisco Javier Ocón, asumen por su parte con las áreas de Justicia y Libertades Públicas y Educación y Sanidad, respectivamente.

Al frente de la gestora está el presidente de Asturias y líder de la federación del Principado, Javier Fernández, uno de los pocos dirigentes respetados por las distintas familias del partido y que, además, no tiene entre sus ambiciones la de liderar el PSOE en el futuro, otro de los motivos por los que los críticos con Sánchez barajaron desde el comienzo su nombre para encabezar una dirección interina hasta el próximo congreso.

En su primera rueda de prensa tras su elección al frente de la gestora del PSOE, este lunes en Ferraz, Fernández apeló a la necesidad de reconstruir el partido tras la crisis más aguda que se recuerda en los últimos tiempos y admitió que el sábado, en el transcurso del Comité Federal, los socialistas ofrecieron un "espectáculo lamentable, bochornoso" y que "no debe volver a producirse en el seno del PSOE". "Creo que somos todos absolutamente conscientes", dijo. Por ello, concluyó, "la primera tarea" del "conjunto de la gestora" será "tender puentes, hablar y cohesionar".