La última reunión del PSOE antes de la investidura no ataja la división entre la abstención técnica y la total

El PSOE sigue dividido. Los diputados socialistas se reunieron en la tarde de este miércoles por última vez antes de la investidura, y las posiciones no variaron. Antonio Hernando, portavoz y presidente del grupo, exigió a sus compañeros a puerta cerrada la abstención total y cumplir "el mandato del Comité Federal", como ya hiciera en la carta que les remitió horas antes. Defensores del no y afines a Sánchez pidieron que la abstención sea técnica.

En declaraciones a la entrada de la reunión del grupo parlamentario, convocado apenas dos horas antes de que comenzara el debate de investidura de Mariano Rajoy, César Luena criticó esa misiva de Hernando y se preguntó por el sentido de reunir si ya está todo "claro" sobre la posición del PSOE: "No sé para qué venimos", dijo. El pasado lunes la gestora envió una carta a Hernando explicándole exactamente qué tenía que transmitir a los diputados socialistas: cumplir la resolución del Comité Federal.

Luena –quien fuera secretario de Organización en la Ejecutiva de Sánchez y actualmente secretario general del PSOE de La Rioja– fue uno de los que, a puerta cerrada, defendió una abstención de sólo 11 diputados. Esa misma posición expresaron, según fuentes socialistas, la diputada balear Sofía Hernánz y el exlehendakari y ex presidente del Congreso Patxi López. Este último admitió a su llegada a la sala donde se celebró la reunión que "hay que guardar la esencia de lo acordado en el Comité Federal", pero con inteligencia.

López agregó que se pueden "evitar terceras elecciones y permitir un Gobierno del PP", como ordenó el máximo órgano de los socialistas entre congresos el pasado domingo, pero que hay que hacerlo con un "aval mínimo" a la derecha y con el "menor daño" para el PSOE. A su juicio, una "abstención técnica" de 11 diputados –los imprescindibles para que la reelección de Rajoy prospere en la segunda ronda de votación– cumple con todos esos objetivos y es el mal menor para el PSOE en el actual escenario.

Fuentes presentes en la reunión calificaron de "esclarecedoras" estas intervenciones. "La abstención técnica es posible y necesaria para no fracturar más el partido", señaló a este diario un diputado que apeló a que la dirección "reconsidere" su posición antes del sábado. Estas mismas fuentes señalaron que hubo gestos para intentar llegar a acuerdos: el secretario del PSOE de la provincia de Valencia, José Luis Ábalos, ofreció su abstención voluntaria pese a ser partidario del no si la dirección aceptaba la abstención técnica.

La gestora no cede

Pero ninguno de los argumentos de los partidarios de la abstención mínima hizo cambiar de posición al sector mayoritario ni a la gestora. El portavoz de la dirección provisional que pilota el partido, Mario Jiménez, estuvo en la reunión de los diputados socialistas. Fuentes presentes en el encuentro señalan que defendió el cumplimiento del mandato del Comité Federal porque la resolución es "muy clara", y dijo que la abstención debe ser total "por el bien de España y los españoles".

Según varios diputados, también Antonio Hernando defendió la disciplina de voto. En esta misma línea, el diputado vasco Eduardo Madina empleó "un tono muy duro" para criticar a quienes plantean desobedecer el mandato del Comité Federal, según diputados críticos. De acuerdo con fuentes de ese sector, entre 16 y 22 diputados podrían hacer caso omiso de la orden. Entre ellos Pedro Sánchez, que acudió al Congreso este miércoles, si bien no desveló qué votará el sábado.

Sánchez tampoco acudió a la reunión del grupo socialista. Preguntado por los periodistas en el patio de la Cámara baja, apuntó: "Vengo a escuchar al candidato Mariano Rajoy. Y mañana, junto con el resto de compañeros, votaré no". El ex secretario general no quiso, sin embargo, aclarar qué hará en segunda ronda, cuando el Comité Federal ordena abstenerse: "El sábado será otro día y ya lo sabréis", se limitó a decir.

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La reunión de los diputados socialistas terminó poco antes de las seis de la tarde, cuando comenzó el Pleno del Congreso. Durante la cita, la diputada por Barcelona Meritxell Batet tomó la palabra para apelar al "entendimiento" entre PSC y PSOE y expresar la "voluntad inequívoca de seguir trabajando en un proyecto común". Los diputados del PSC votarán no, tal como acordó este martes el Consell Nacional de los socialistas catalanes. La gestora del PSOE respondió horas después a esa decisión con un duro comunicado en el que calificó el hecho de "ruptura unilateral" de la hermandad entre ambos partidos, y les exigió la abstención.

El balance de la reunión de este miércoles no fue positivo para los críticos. Todos los consultados por este diario coinciden en señalar que no sirvió para aproximar posiciones. "Para nada", zanjó una parlamentaria. "No se abren a la abstención técnica", señaló otro diputado preguntado por la posición de la gestora y el sector mayoritario. Varios critican la actitud "inflexible" de la gestora, representada en la sala por Mario Jiménez: "No se ha abierto a ningún argumento y se ha limitado a decir que hay que acatar", señala un diputado próximo a Pedro Sánchez. La extremeña Pilar Lucio le preguntó directamente por qué no contemplaba la abstención de sólo 11 diputados. No hubo respuesta.

Aunque la gestora no desgranó expresamente ante los diputados del PSOE de las medidas disciplinarias que se aplicarán a los díscolos, los críticos ven cada vez más cerca el choque de trenes. "Van a por todas", apunta un diputado. Además, toda vez que el encuentro del grupo socialista estaba convocado para las 16.00 horas y que apenas dos horas después comenzó el debate de investidura, algunos parlamentarios se quedaron sin hablar ante sus compañeros de grupo. Fue el caso del exalcalde de Donostia-San Sebastián y diputado Odón Elorza, quien lo lamentó así en su cuenta de Twitter: