La continuidad de Guindos, Montoro y Báñez augura que no se rectificarán las reformas

Muy claro dejó Mariano Rajoy en su discurso de investidura que no va a cambiar su política económica por muy en minoría que esté su nuevo Gobierno y pese a que anunció que estará “abierto al diálogo”. Lo confirma la configuración de las carteras económicas del Ejecutivo que reveló este jueves.

La novedad de que Luis de Guindos añada Industria a sus responsabilidades es sólo parcial, pues ya se encontraba bajo su mano desde el pasado abril, cuando dimitió José Manuel Soria tras aparecer su nombre en los papeles de Panamá. Su continuidad y reforzamiento –cuando hace año y medio pugnaba por emigrar a Bruselas y presidir el Eurogrupo– confirman que la estabilidad presupuestaria y el control del déficit públicoel control del déficit público seguirán marcando el rumbo de la política económica del nuevo Gobierno.

Sí que se estrena en un ministerio Álvaro Nadal, al frente de un nueva cartera, la de Energía, Turismo y Agenda Digital. Pero hay que recordar que Nadal lleva cuatro años dirigiendo la Oficina Económica del presidente y, por tanto, ha sido el principal asesor económico de Rajoy en la legislatura. Antes de eso y desde 2004 ejerció como secretario de Economía del PP; es decir, formaba parte del equipo económico que encabezaba Cristóbal Montoro. Que sigue siendo el responsable de Hacienda.

Energía, Turismo y la Agenda Digital proceden de la desmembración del antiguo departamento de Industria, donde Alberto Nadal, el hermano gemelo de Álvaro, era hasta ahora secretario de Estado de Energía.

A Montoro se le ha liberado de sus responsabilidades respecto a las comunidades autónomas y entidades locales, que pasan a manos de Soraya Saénz de Santamaría. No obstante, el control del gasto de las administraciones –Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), Comisión Nacional de Administración Local–continuará siendo una de sus competencias. También las relacionadas con la Función Pública siguen en su cartera. Por tanto, los dos pesos pesados de la política económica del Gobierno mantendrán la línea ya marcada de control del gasto público.

Ningún cambio tampoco al frente del Ministerio de Empleo, que encabeza de nuevo Fátima Báñez. Como Álvaro Nadal, pertenecía al equipo económico de Cristóbal Montoro. En su segundo discurso de investidura, Mariano Rajoy advirtió de que no va a “liquidar” las reformas de su primer Gobierno. No citó la reforma laboral, pero sí recalcó que no hará nada que “lesione” la creación de empleo. Y, como le gusta repetir, considera que la reforma laboral de 2012 es la responsable de que España sea “el país de Europa que más empleo crea”.

El PSOE, por el contrario, incluye en sus prioridades para los próximos cuatro años la derogación de los últimos cambios introducidos por el Ejecutivo del PP en el Estatuto de los Trabajadores. O al menos de aquellos elementos de la reforma laboral que, según denuncian los socialistas, han precarizado el empleo, devaluado los salarios y desequilibrado a favor de las empresas las relaciones entre éstas y los trabajadores.

Perseverancia

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Finalmente, la cartera de Agricultura continuará con Isabel García Tejerina al frente, quien a su vez no ha cambiado una coma de la política desarrollada por su predecesor en el cargo, Miguel Arias Cañete.

“Accedo al Gobierno para perseverar. Algunos me lo reprochan”, anunció Rajoy el 26 de octubre en el Congreso. “Ya sé que alguno de ustedes quieren darle la vuelta a las políticas que hemos desarrollado”, abundó, “pero para eso otros tendrían que hacerse cargo del Gobierno. No se puede pretender que gobierne yo y traicione mi propio proyecto político”.

Otra señal más de esa “perseverancia” es que la Comisión Delegada para Asuntos Económicos también se conserva tal y como estaba: presidida por el propio Mariano Rajoy y con Sáenz de Santamaría como número dos.