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Italia se debate entre la rabia contra Renzi y la indecisión a cuatro días del referéndum

Matteo Renzi, en el Parlamento Europeo.

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El próximo 4 de diciembre los italianos están llamados a las urnas para decidir en referéndum si aprueban o no la reforma constitucional propuesta por el Gobierno de Matteo Renzi, con la que se busca dar más estabilidad al país y a la que el primer ministro ha ligado su futuro.

Los días previos al voto, los italianos han ido polarizando sus opiniones entre los más agresivos que ven en el voto una oportunidad para forjar una caída del Gobierno de Renzi y los indecisos.

"Hay mucha rabia. Incluso en conversaciones que deberían ser cordiales entre amigos sobre el referéndum, se acaba literalmente gritando. La gente está exasperada, pero es por la grave situación económica que atraviesa Italia", comenta a Europa Press Teresa, una joven que trabaja en banca.

"Pero yo votaré 'sí' porque quiero menos excesos en la política; se eliminan las provincias y se elimina el bicameralismo perfecto", añade.

"El Senado no es abolido totalmente, y con la reforma será peor de como está ahora", afirma por su parte Emanuele, de 35 años y que trabaja en una aseguradora. "Si gana el 'sí' los senadores serán elegidos por los políticos y no por el pueblo. Esto significa menos democracia", subraya.

Tampoco ve con buenos ojos la "nueva repartición en las competencias entre Estado y regiones" que conlleva la reforma ya que, "por ejemplo, la sanidad y las infraestructuras vuelven a estar en manos del Estado y las regiones no podrán decidir sobre las grandes obras públicas".

"Soy de Apulia (sur) y esto significa que si el Estado decide construir un gasoducto desde Arzebaiyán hasta Italia y destruir los olivos seculares que están en mi tierra, nadie se lo impedirá", añade Emanuele.

Por su parte, Leonardo que regenta un bar a pocos metros del Palacio Chigi, sede del Gobierno en Roma, afirma: "Yo no soy un experto en leyes, pero es que los políticos no lo han puesto nada fácil para entender de qué va la reforma realmente". "El artículo 70 de pocas líneas, pasa a tener varios párrafos y no hay quien lo entienda. Creo que ese es el principal problema de esta reforma que es ininteligible", subraya.

Domenico, que trabaja de camarero en este bar, señala: "Yo voto 'no' en el referéndum porque estoy convencido de que la Constitución es bella así como es y no quiero que la cambien". "Yo quiero, en cambio, que la Constitución sea aplicada. Nuestra Constitución dice que Italia es una República fundada sobre el trabajo y aquí hay mucha desocupación", resalta.

Sin embargo, la opinión más compartida entre los italianos es la que convierte la consulta constitucional en un voto de confianza hacia el jefe de Gobierno, que llegó al poder a principios de 2014 sin haber pasado por las urnas.

Rabia contra Renzi

"Me dan igual las reformas propuestas, yo votaré contra Renzi porque es un incapaz", afirma Franco, que está jubilado. "Bueno la consulta de este 4 de diciembre es para decidir si Renzi se queda o no. Yo quiero que se marche así que también votaré no", asegura Marco que lo acompaña.

"Si al final voy a votar, que todavía no lo tengo claro, elegiré 'no', porque yo creo que no se trata de cambiar la Constitución, sino de cambiar a los políticos que nos gobiernan", dice Doriana, que trabaja como contable en una pequeña empresa.

"Yo votaré 'no' porque hay que darle un susto a esta línea del Gobierno y creo que es el único modo. Es verdad que hay una gran probabilidad de inestabilidad, pero hay que arriesgarse para cambiar", explica Luiggi, que consultor en una banca.

Por su parte Andrea, que también es del sur de Italia, señala que votará "no" porque está "perplejo ante el cambio de poderes y competencias de las regiones". "También como una forma de protesta, aunque sé que es incorrecto, contra Renzi y su Gobierno", agrega.

Para Linda, de 64 años, la reforma es solo una maniobra para permitir que caiga el Gobierno de Renzi: "Cuando han querido en el pasado han cambiado leyes importantísimas sin contar con nuestro voto".

Indecisos

Francesco, que trabaja en la Universidad de La Sapienza, explica que ha entendido muy poco de la reforma y por eso no sabe si va a ir a votar. "En las europeas voté por Renzi, pero me ha decepcionado y tengo miedo de que detrás de esta reforma se pretenda hacer pasar por buena una ley sucia", manifiesta.

Comparte su opinión Ambra, que asegura que está muy indecisa porque las razones del "no", no le convencen: "La oposición a la reforma está formada por gente muy variopinta desde (Beppe) Grillo hasta Silvio (Berlusconi) y no tienen una alternativa".

De hecho, los partidarios por el "no" incluyen a toda la oposición que mezcla al centroderecha que lidera Silvio Berlusconi, el partido anti-europeísta Movimiento 5 Estrellas (M5S) que encabeza el cómico Beppe Grillo, así como otros populistas como el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini.

Desde que presentó la reforma constitucional, Renzi ha reiterado que dimitiría de su cargo en caso de que el referéndum tuviera un resultado negativo. Aunque estos últimos días ha rebajado el tono político, ha reiterado que: "Si gana el no, me voy a casa y ya no me veis más; no soy un político a la antigua usanza que se queda pegado al sillón".

Varios expertos políticos han ligado el éxito del referéndum a la continuidad. Según señaló hace poco el profesor de ciencias políticas, Giovanni Orsina, Renzi debería dejar el cargo de primer ministro, aunque señaló que "no está muy claro cómo podría no hacerlo".

Por su parte, el portavoz del Partido Democrático de Italia, Lorenzo Guerini, ha señalado que si el referéndum tiene un resultado negativo su partido pedirá ir a elecciones anticipadas, probablemente "antes del verano de 2017".

Renzi se juega su futuro político en el referéndum constitucional de este domingo en Italia

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"Si hay voluntad política podemos trabajar hasta llegar a una nueva ley electoral en tiempos breves e ir a elecciones con una nueva ley electoral pronto, antes del verano de 2017", declaró Guerini la semana pasada.

La fecha de la hipotética convocatoria de elecciones es muy significativa. En verano ya habrán pasado los dos grandes eventos de relevancia internacional que tendrán lugar en Italia.

Está previsto que se celebre la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno del G-7 los días 26 y 27 de mayo en la ciudad siciliana de Taormina. Además, en marzo de 2017 se conmemorarán los Tratados de Roma, firmados el 25 de marzo de 1957, que son dos de los tratados que dieron origen a la Unión Europea.

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