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El PSOE mantiene la celebración oficial de la conquista católica de Granada

Convocatoria de grupos ultraderechistas para sumarse a los actos de "la Toma" de Granada.

La llamada fiesta de "la Toma" de Granada, que conmemora la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos en 1492, volverá a celebrarse oficialmente este lunes, como cada 2 de enero, pese a que ahora es el PSOE el que gobierna el Ayuntamiento. Los socialistas, que se ausentaban cuando estaban en la oposición, mantienen los actos alegando que suponen un tributo a la fundación del "Estado moderno", según afirma oficialmente el Consistorio, presidido por Francisco Cuenca.

Cada año el aniversario de "la Toma" se convierte en cita de grupos ultraderechistas, frente a los cuales se manifiestan colectivos antifascistas. Diversos grupos de extrema derecha, desde falangistas a organizaciones caritativas sólo para españoles, ya han lanzado convocatorias para los actos de este lunes. Es previsible que vuelvan a verse entre los asistentes saludos a la romana y banderas con el águila de San Juan, parte del escudo de los Reyes Católicos que fue rescatada por la simbología franquista. La celebración de "la Toma" obliga a un dispositivo especial de seguridad.

La fiesta posee evocaciones nacionalcatólicas, a juicio de sus críticos. La corporación procesiona bajo mazas escoltada por militares y asiste a una misa en la que se realiza una ofrenda floral en el sepulcro de los Reyes Católicos.

El alcalde, Francisco Cuenca (PSOE), tomó posesión en mayo con el apoyo decisivo de Ciudadanos, así como de IU y Vamos Granada. Entre todos desalojaron al PP, que llevaba 13 años en la alcaldía, tras la sonada detención del anterior alcalde, José Torres Hurtado, por su presunta implicación en un caso de corrupción. Aunque desde el principio Ciudadanos, cuyo apoyo es fundamental para el PSOE, dejó claro que quería mantener "la Toma" tal y como se celebra hasta ahora, el alcalde acarició la idea de sustituir esta celebración por el Día de Mariana Pineda, la emblemática liberal granadina ejecutada en 1831 durante la restauración monárquica de Fernando VII. "Hay una propuesta encima de la mesa y la valoraremos con el resto de grupos", dijo el alcalde en mayo.

La sustitución de la fiesta es una reivindicación de asociaciones como Granada Abierta o la Plataforma contra el 2 de enero. El anuncio del alcalde de que estudiaría esta posibilidad provocó la reacción inmediata del PP, que llevó una moción al pleno que garantizaba el mantenimiento de "la Toma". La aprobación de la moción, con el único voto en contra del concejal de Izquierda Unida, supuso una demostración de fuerza del PP, que impuso su relato.

"La Toma" de Granada, según la moción aprobada, supuso "el inicio de un nuevo concepto que con el devenir del tiempo será el caldo de cultivo para la Ilustración y la democracia europea, base para los derechos fundamentales y las libertades públicas". "Sin demagogias que juzguen una época con los parámetros de otra", añade el texto, ", se puede decir que Granada junto a España entra en la modernidad". La moción destaca que "la Toma" se ha actualizado, de forma que en 1976 se empezó a decir "Viva el Rey", cuando antes se lanzaban vivas a Franco.

El texto señala que, "ante las declaraciones de grupos políticos" poniendo en cuestión "la Toma", el PP entiende que su sustitución sería "totalmente inadecuada", por lo que propone el siguiente acuerdo: "Que la Toma de Granada se mantenga como fiesta local en nuestra ciudad y se reconozca su valor histórico".

El acuerdo fue aprobado con los votos a favor de PP, PSOE y Ciudadanos. El concejal de IU votó en contra y los tres de Vamos Granada se abstuvieron. No es la primera vez que el PSOE amaga con sustituir o alterar "la Toma", a cuyos actos no asistieron –al menos oficialmente– sus ediles en los tres últimos años. Ya en 2000 el alcalde socialista José Moratalla se mostró partidario de desmilitarizar la fiesta, aunque finalmente reculó.

"Una bronca entre radicales", según el alcalde

Tensión en las calles de Granada en la celebración oficial de la conquista católica

Tensión en las calles de Granada en la celebración oficial de la conquista católica

El Gobierno local socialista ha fijado ahora una posición que mantiene la celebración, pero intenta marcar distancias con el PP afirmando su voluntad –así lo ha dicho el alcalde– de que la fiesta no se convierta en "una bronca entre radicales", en referencia a los grupos ultraderechistas y antifascistas. En lo que se refiere al desarrollo concreto de los actos, el Ayuntamiento también pretende darle un toque festivo a la jornada con la incorporación de desfiles de moros y cristianos de municipios de la provincia como Cúllar, Zújar y Benamaurel. "La Toma muestra a Granada como espacio de convivencia de las tres culturas. Con el desfile de los moros y cristianos, es una fiesta más abierta todavía", sostienen desde el Ayuntamiento.

"Eso es puro maquillaje, un popurrí folclórico que añade aún más confusión", afirma Francisco Vigueras, coordinador de Granada Abierta, un colectivo que en la mañana del lunes organizará unos actos alternativos de carácter eminentemente cultural. "La Toma es un espectáculo bochornoso para empezar el año, que además constituye un efecto llamada a la extrema derecha. Igual que desaparecieron las fiestas del 18 de julio, debe desaparecer ésta", afirma Vigueras, que recuerda que personalidades como Federico García Lorca se pronunciaron contra "la Toma". En 1995 un manifiesto contra esta celebración reunión las firmas de Carlos Cano, Miguel Ríos, Luis García-Montero, Amin Maalouf, Antonio Gala, Ian Gibson, José Saramago, Juan Goytisolo... SOS Racismo también ha pedido su supresión. "Una fiesta que requiere un enorme dispositivo de seguridad no es una fiesta", apunta Vigueras.

Además de por los aspectos simbólicos y por el efecto llamada a grupos de ultraderecha que supone, "la Toma" es criticada por sus detractores por una interpretación de la historia que juzgan falseada y fomentada por la propaganda nacionalcatólica del franquismo, que presentó "la Toma" como una liberación de la ciudad de la opresión y el atraso del Islam, abriéndole las puertas a la civilización occidental. Mientras la Plataforma contra el 2 de enero pide cambiar esta fiesta por otra en honor a Mariana Pineda el 26 de mayo, hay amplios sectores de la ciudad que continúan apoyando esta tradición. Una asociación con notable presencia en el debate público y los medios de comunicación, Granada Histórica, ha solicitado al Gobierno central (PP) que declare "la Toma" Bien de Interés Cultural (BIC).

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