UGT propone que el presidente de RTVE sea elegido por mayoría de dos tercios y se someta a examen

Un cambio radical en la elección de los máximos directivos de RTVE es una de las condiciones para recuperar la credibilidad y el vigor de la radio y televisión pública, según el documento que este martes ha presentado el sindicato UGT en un acto público en Madrid. Tras los trabajos previos de elaboración, realizados durante los últimos cuatro meses, pretenden abrir las conclusiones provisionales a la participación de trabajadores, partidos políticos y representantes de la sociedad civil durante los próximos treinta días, para que sea la propia sociedad la que recupere "una RTVE plural, fuerte y al servicio de los ciudadanos". Junto a un nuevo sistema para la elección de los directivos, proponen una vuelta de la publicidad con limitaciones y la extensión de los patrocinios, además de fijar un suelo de 1.200 millones de euros para los presupuestos anuales.

En cuanto a la elección del presidente de la Corporación, la propuesta es que sea elegido por mayoría de dos tercios del Parlamento y que se someta a examen de una comisión creada al efecto; un requisito que se extendería a los puesto de Secretario General, y los directores de TVE y RNE, los miembros del Consejo de Administración pasarán de ser elegidos en su totalidad por los grupos políticos a limitar esa designación a uno de cada tres, y que el resto sean designados por representantes de la sociedad civil. También quieren otorgar a los Consejos de Informativos la de capacidad de veto sobre las personas propuestas para la dirección de las respectivas áreas en TVE y RNE. En todos los casos, UGT recuerda que "en la actual plantilla fija de RTVE hay profesionales con formación y reconocido prestigio capaces de formar parte de la alta dirección". En paralelo se aboga por la creación de un Consejo de Programación y Social para "velar por la inclusión en la programación de contenidos de servicio público, supervisar la permanencia en la parrilla de los distintos productos audiovisuales de RTVE y valorar la realización de próximas producciones. Este Consejo deberá tener en cuenta, además de los datos de audiencia, la rentabilidad social del producto y su valor de servicio público".

Presupuesto mínimo de 1.200 millones anuales

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Tras constatar el fracaso del actual sistema de financiación, establece un mínimo de 1.200 millones de euros de presupuesto anual para RTVE, con un 60% garantizado por el Gobierno, y la vuelta de la publicidad, con limitaciones como la supresión entre las 20 horas y las seis de la mañana, y un máximo de cinco minutos por hora, así como la extensión de los patrocinios. El documento ahonda más tarde en la exigencia de transparencia y el acceso a RTVE de la ciudadanía. Se pretende que la televisión pública "recupere la credibilidad de la sociedad ofreciendo una información veraz y una programación de calidad", como requisito imprescindible para recuperar audiencia y peso social.

En opinión de UGT, Televisión Española debe ser al tiempo global y cercana, para lo que proponen la creación de un auténtico canal internacional de noticias dirigido a 500 millones de hispano hablantes, y una potenciación de los centros territoriales, que aumenten y vigoricen la información de proximidad. El documento dedica un importante apartado a los retos de nuevas tecnologías y soportes que "han cambiado la realidad tecnológica y exige crear una nueva área de I+D+i". En el último punto, el sindicato  afirma que "actualmente los profesionales de RTVE encuentran su carrera profesional limitada por la llegada de directivos externos, cuando dentro de la compañía hay personal con una más que adecuada formación y capacitación para el desarrollo de puestos ejecutivos. El acceso de contratados en puestos directivos deberá ser racionalizado, no pudiendo en ningún caso superar el 10% del organigrama, sin contar la alta dirección, e incompatibilidad para trabajar en cualquier empresa del sector audiovisual a nivel nacional hasta tres años después de abandonar RTVE.

El acto de presentación concluyó con la intervención del secretario general de UGT, Pepe Álvarez , quien hizo hincapié en "la necesidad de que RTVE tiene que tener un papel reconocido en la Constitución como servicio público, y una financiación estable y suficiente".