Cataluña
La ruptura de Podemos Cataluña conduce al partido a un callejón de difícil salida
La incertidumbre se ha apoderado en los últimos días de Podemos Cataluña. Desde hace meses, la relación entre el sector crítico y la dirección viene siendo tensa, pero el pasado miércoles se produjo un cisma cuando el secretario general autonómico, Albano-Dante Fachín, anunció que Podemos rompía con el nuevo partido en el que iba a confluir con ICV, EUiA y Barcelona en Comú y, minutos después, el sector crítico de Podemos anunciaba que mantendría su propia candidatura a los órganos de esta nueva organización. Ahora mismo, no está claro a qué nivel se integrará el partido morado en la nueva formación, y tampoco qué pasará con los críticos o con el propio Fachín, cuya estrategia es cuestionada desde la dirección estatal.
Este sábado comienza la votación para escoger la nueva Comisión Ejecutiva y la nueva Coordinadora de Un País en Comú, el nombre provisional del partido unitario que abandera la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El proceso de elección estará abierto hasta el día 8 –cuando se celebrará el congreso fundacional del nuevo partido–, y es muy probable que los críticos de Podemos obtengan representación en los órganos. Su candidatura, liderada por la diputada autonómica Jéssica Albiach y el líder de Podemos en Barcelona, Marc Bertomeu, asegura que el hecho de que haya militantes de Podemos en las primarias de Un País en Comú supone que el partido morado está presente en la formación unitaria, y señala que Fachín se ha retirado a título personal y no en representación de todo el partido.
El secretario general, por el contrario, niega esta interpretación: para él, que su dirección haya decidido retirarse implica que todo Podemos Cataluña está fuera de la nueva organización. Pese a que firmó un pacto con ellos hace unos días, Fachín argumenta que los otros tres partidos no están cumpliendo las condiciones acordadas para que Podemos participe en el nuevo espacio, y asegura que quien no se pliegue a la orden de retirarse –como es el caso de Albiach– se ha "autoexpulsado" de Podemos porque no está cumpliendo con el mandato de las bases. Para el secretario general, los dirigentes críticos que concurran a las primarias tendrían que dejar los órganos de Podemos por "presentarse a las primarias de otro partido".
Los críticos, no obstante, dudan de la capacidad real de Fachín para echarlos del partido: Albiach no tiene cargo orgánico en Podemos Cataluña y únicamente es miembro de la dirección estatal del partido, y para destituir a Bertomeu como líder del partido en Barcelona, aseguran las fuentes consultadas, haría falta una resolución de la Comisión de Garantías. A ello se suma que los críticos cuentan con el favor de la dirección estatal: el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, afirmó el jueves sentirse "decepcionado" con la falta de acuerdo e instó a Fachín a "volver a la mesa" de negociación, a lo que este se negó. Incluso Revolta Global –la marca catalana del sector anticapitalista– ha anunciado que "participará activamente" en el congreso fundacional del partido unitario del próximo 8 de abril, una declaración que no es menor teniendo en cuenta que el número dos de Podemos Cataluña, el secretario de Política Joan Giner, pertenece a esa corriente.
Un partido dividido entre dos direcciones
De esta forma, Podemos Cataluña puede encontrarse dentro de escasos días con una dirección alejada del nuevo partido de Colau pero, a la vez, con importantes voces críticas que sí tendrían un puesto en la dirección de la formación unitaria. Fuentes oficialistas de Podemos Cataluña quitan hierro a esta posibilidad, recuerdan que Albiach y los suyos no pertenecen a la ejecutiva del partido morado en Cataluña y afirman que, pase lo que pase, "seguirán sin tener el aval de Podemos", pero un dirigente crítico admite que esa situación abriría un camino lleno de incógnitas para el partido morado.
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"No tengo ni idea de qué puede pasar", resume gráficamente este dirigente, que no descarta posibilidades como que la dirección autonómica de Podemos "quede en manos de una gestora", pese a haber sido elegida hace ocho meses. Para llegar a ese punto, o bien Fachín debe dimitir, o bien ha de hacerlo más de la mitad del Consejo Ciudadano autonómico, lo que llevaría a la renovación automática de todos los órganos de Podemos en Cataluña. Sin embargo, las fuentes oficialistas consultadas afirman que "no existe motivo" para celebrar unas nuevas primarias porque, señalan, Fachín y los suyos han "cumplido con el mandato de las bases". Además, los estatutos de Podemos establecen que "en ningún caso podrá transcurrir menos de 1 año" entre congresos extraordinarios, por lo que la renovación de la dirección debería hacerse, como pronto, en julio.
La dirección estatal de Podemos, mientras tanto, observa con poco margen de maniobra el cisma de la dirección catalana. Tanto en público como en privado, los dirigentes hacen hincapié en la "autonomía" de Podemos Cataluña, pero fuentes de la cúpula estatal del partido dicen "no entender la falta de acuerdo" con ICV, EUiA y Barcelona en Comú y señalan que el objetivo final sigue siendo el mismo: conformar un único espacio político de izquierda no nacionalista a la izquierda del PSC. "Que la dirección de Podemos Cataluña no entre, por ahora, al nuevo partido, implica que el proceso [de confluencia] no se cierra", confía un dirigente estatal de Podemos, que muestra su deseo de poder alcanzar acuerdos con el resto de actores después del 8 de abril.
Fachín, por el contrario, únicamente se ha mostrado abierto a suscribir alianzas puntuales con el nuevo partido unitario en los próximos procesos electorales. "Si en el futuro hay posibilidades de hacer coaliciones o buscar listas conjuntas, nosotros siempre estamos abiertos a hablar", señaló el jueves. Pero el empeño de Iglesias en confluir con el resto de fuerzas puede dejar poco margen de maniobra al líder catalán, y así lo interpretan los críticos. "Pablo [Iglesias] tiene claro que su referente en Cataluña es Xavier Domènech [que liderará Un País en Comú] y que necesita a Colau", apunta un dirigente de este sector, que además señala que para que Fachin pudiera presentarse a unas elecciones con la marca de Podemos en solitario "necesitaría el permiso de Madrid, porque Podemos Cataluña no tiene personalidad jurídica propia".