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Presupuestos de 2017

La recaudación del impuesto de sociedades seguirá hundida en 2017 al quedarse en la mitad que hace 10 años

Guindos, Santamaría, Méndez de Vigo y Montoro.

Los ministros de Economía y Hacienda, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro, presentaron este viernes los Presupuestos del Estado de 2017 como las cuentas de la superación de una década de crisis. El regreso a 2007 de las grandes cifras de la economía nacional. Según las previsiones de Montoro, el Estado recaudará este ejercicio 200.963 millones de euros, un dato de récord que sobrepasa el de 2007, cuando el fisco ingresó 200.676 millones.

También será éste el año en que el paro bajará al 16,6% de la población activa y se alcanzarán los 19 millones de ocupados, casi los 20 millones que registraba la Encuesta de Población Activa (EPA) en el tercer trimestre de 2006, de acuerdo con el cuadro macroeconómico del Gobierno. Así, el empleo aumentará un 2,5%, tanto como el PIB. Por tanto, la economía crecerá menos que los dos últimos años –un 3,2%–, y lo mismo ocurrirá con el consumo privado –el 2,6% frente al 3,2% del ejercicio pasado–. “Son proyecciones muy prudentes, muy cautas y muy moderadas”, subrayó Luis de Guindos tras el consejo de ministros que aprobó el anteproyecto de los Presupuestos. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha avalado el cuadro macroeconómico que acompaña a las cuentas del Estado y considera “verosímiles” sus previsiones de crecimiento.

  IMPUESTO DE SOCIEDADES, A LA MITAD

El ministro Montoro anunció este viernes que la recaudación recuperará los niveles de 2007, cuando la economía crecía al 3,8%. Y sustentó su previsión en el hecho de que los ingresos tributarios han aumentado un 6,7% en los dos primeros meses del ejercicio. Así, de los 200.963 millones de euros previstos, 78.027 millones procederán del IRPF, cuya recaudación crecerá un 7,7%, y 67.463 millones del IVA, tras registrar un alza del 7,3%. Los impuestos especiales (tabaco, combustibles, alcohol) aumentarán un 4,6%. En efecto, los ingresos de estos tres tributos excederán las cifras de 2007. También subirá, y en un porcentaje mayor –un 12,6%–, la recaudación del impuesto de sociedades. Pero su importe, 24.399 millones de euros, según los cálculos del Gobierno, queda aún muy lejos de los ingresos del último año de bonanza de la economía. Entonces la Agencia Tributaria percibió 44.823 millones de euros por los beneficios de las empresas, casi el doble de lo previsto para el ejercicio en curso.

El ministro de Hacienda justificó este desfase en los efectos que sobre las bases imponibles de las empresas ha tenido “la peor crisis de la historia, con una caída del PIB durante cinco años y la destrucción de 3,5 millones de empleos”. Montoro recordó los 16.000 millones de euros en que se hundió la recaudación por sociedades en 2011 y aseguró que los cambios diseñados por el Gobierno en este impuesto permitirán subir los ingresos según se vayan recuperando los beneficios empresariales. Al tiempo, presumió de haber aplicado una bajada de impuestos “como nunca en la historia de España”, por la que las arcas públicas han dejado de ingresar 12.309 millones de euros en 2015 y 2016: 9.300 millones por el IRPF y 3.009 millones por el impuesto de sociedades. “Son cifras poderosas”, resaltó.

  NO HABRÁ CAMBIOS FISCALES

Los impuestos medioambientales y a las bebidas azucaradas, cuya creación anunció el titular de Hacienda el pasado mes de diciembre, tendrán que esperar. No habrá cambios fiscales este año, tampoco en el impuesto de sociedades. Los Presupuestos sólo incluyen la rebaja del IVA a los espectáculos en vivo. Los impuestos verdes deberán ser revisados en la comisión de expertos de la reforma de la financiación autonómica y local, apuntó Cristóbal Montoro. Y sobre el impuesto a los refrescos, el Gobierno, añadió, no ha empezado más que a “estudiar su viabilidad”. “No lo estamos desarrollando, ni siquiera hay un anteproyecto”, aseguró el ministro, tras desvelar que la patronal del sector ha expresado al Ejecutivo su preocupación por la posibilidad de que algunas comunidades autónomas creen sus propios impuestos sobre el azúcar y éstos sean “más agresivos”.

  EL GASTO SE MANTIENE

El gasto no financiero de las administraciones públicas será este año de 54.674 millones de euros, sólo 187 millones inferior al del presupuesto ejecutado en 2016 –que a su vez fue 3.304 millones inferior al inicialmente aprobado–. Las comunidades autónomas recibirán este año 5.387 millones de euros más y la Administración de Justicia, un 7,6% más. Los fondos para las políticas activas de empleo, los programas de formación para trabajadores y parados, crecerán un 5,5% –sufrieron un recorte de un tercio durante la crisis–. Y los destinados a investigación y desarrollo, un 4,1%, según se ocupó en destacar el titular de Hacienda. La lucha contra el fraude fiscal y los servicios de dependencia se beneficiarán del mismo aumento: 100 millones de euros. A la lucha contra la pobreza infantil y la protección de las familias se destinarán 342 millones. La partida cuya cuantía no reveló Montoro es la del préstamo que el Estado hará a la Seguridad Social para pagar las pensiones. “No podemos precisarla”, esquivó el ministro.

El progresivo vaciamiento del Fondo de Reserva de la Seguridad Social obliga al Gobierno a buscar alternativas para pagar las extras de las pensiones este año. Montoro sólo quiso asegurar que las pensiones “se pagarán, en plazo y con sus extras”, y que el préstamo –o la emisión de deuda como medida alternativa– no aumentará la deuda pública, actualmente situada en el 99,4% del PIB.

  OFERTA DE EMPLEO PÚBLICO

El Gobierno ha anticipado la convocatoria de 7.969 plazas de las 67.000 que saldrán a concurso este año. Son empleos en la Policía Nacional y la Guardia Civil. Además, las comunidades autónomas podrán convocar otras 11.500 plazas en educación, 1.500 de ellas de profesores universitarios.

La Oferta Pública de Empleo permitirá reponer en un 100% las bajas en los considerados “sectores prioritarios”: educación, sanidad y justicia, así como atención al ciudadano, servicios de transporte y seguridad y emergencias. Para el resto de los sectores, la tasa de reposición será del 50%. El pasado miércoles el Gobierno firmó con UGT, CCOO y CSI-F un acuerdo para reducir en un 90% el número de interinos en el sector público durante los tres próximos años, mediante la consolidación de 250.000 plazas de interinos, la mayoría de ellos en la sanidad.

  16,6% DE TASA DE PARO

El Gobierno ha hecho público también el cuadro macroeconómico que utilizó para elaborar el anteproyecto de Presupuestos y que fija en el 2,5% el crecimiento del PIB para 2017, siete décimas que los dos años anteriores. Según sus previsiones, el empleo crecerá al mismo ritmo que la economía, otro 2,5%, lo que permitirá crear medio millón de puestos de trabajos. Y bajar así la tasa de paro al 16,6%, “10 puntos menos que en el peor momento de la crisis, en 2013”, como resaltó Luis de Guindos tras el consejo de ministros.

Sin embargo, el paro no bajará tanto como subirá el empleo, porque la población activa seguirá reduciéndose, un fenómeno que ha acompañado a toda la crisis. Desde que alcanzó su máximo en el tercer trimestre de 2012, con casi 23,5 millones de personas, la población activa –el número de quienes cuentan entre 16 y 65 años y están dispuestos y capacitados para trabajar– se ha recortado en 746.000 personas. Para este ejercicio, la previsión del Gobierno es que 48.000 personas más abandonen el mercado de trabajo.

  BAJA EL CONSUMO Y LA INVERSIÓN

Si el Gobierno acierta en sus previsiones, el crecimiento del consumo privado, uno de los motores de la economía, caerá este año seis décimas respecto del nivel alcanzado en 2016. El consumo de las administraciones públicas, atadas por el control del déficit, quedará inmóvil en un alza de sólo el 0,8%.

También se reducirá el ritmo de la inversión, otras cinco décimas, arrastrado por las inversiones en bienes de equipo, cuyo crecimiento se resentirá 1,5 puntos, mientras que la destinada a la construcción mantendrá la misma tónica que en en 2016, creciendo un 1,9%. En consecuencia, disminuirá la aportación de la demanda nacional al crecimiento del PIB, que será siete décimas inferior a la del ejercicio pasado.

  LAS EXPORTACIONES, AL ALZA

Guindos se congratuló especialmente del buen comportamiento de las exportaciones, que crecerán un 5,1% este año, siete décimas más que en 2016. Según el ministro de Economía, la demanda externa neta seguirá en 2017 en valores positivos por segundo año consecutivo, “lo que no ocurría desde 1997”, destacó. También aumentarán las importaciones, un 4,3%, un punto más que el ejercicio pasado.

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  INFLACIÓN DEL 1,5% CON EL CRUDO A 56 DÓLARES

La previsión del Gobierno es terminar el año con un IPC de sólo el 1,5%. También el Banco de España proyecta un IPC del 1,5% para el ejercicio en curso.  Y ello pese a que en enero y febrero la inflación escaló hasta el 3% y en marzo el índice adelantado ha caído hasta el 2,3% debido a la bajada del precio de los carburantes y la electricidad. Precisamente, el cuadro macroeconómico calcula un precio del barril de crudo Brent de 56,4 dólares, 8,4 dólares más caro que en 2016.

Por último, el Gobierno prevé que al Estado le salga más cara la financiación, puesto que cree que el interés de los bonos a 10 años pasará del 1,4% al 2%.

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